La captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS) es una tecnología reciente de emisiones que implica capturar, transportar y almacenar gases de efecto invernadero de nuevo en el suelo.

Se dice que la captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS) tiene la capacidad de desbloquear todo el potencial de descarbonización y lograr la neutralidad de carbono. Implica capturar, transportar y almacenar las emisiones de gases de efecto invernadero de las centrales eléctricas de combustibles fósiles, las industrias intensivas en energía y los campos de gas mediante la inyección de los gases de efecto invernadero emitidos nuevamente en el suelo o la tierra.

Hay varios casos de uso en las tecnologías CCUS, pero el enfoque principal está en la infraestructura de energía de combustibles fósiles y la reducción de las emisiones en las instalaciones de alta emisión. 

Considerando prioritaria la gestión de riesgos en torno a la tecnología o las plantas de CCUS, también es un aspecto crucial en la implementación de la tecnología.

Para tal fin, la Argentina debería crear organismos reguladores que orienten a quiénes son los responsables en caso de accidentes de trabajo y cómo gestionar los riesgos que de ellos se derivan. Además, implementar un marco legal para los proyectos CCUS podría ayudar a delinear cómo debe desarrollarse, ya sea a nivel nacional o por entidades internacionales en su totalidad. 

Para avanzar con dichos proyectos, es fundamental conseguir grandes inversiones para establecer la infraestructura fundamental para la tecnología CCUS, debido a los altos costos asociados con ella. Se estima que si cuesta $1,500 millones construir una planta de energía, costará $7,000,000 adicionales solo para construir el equipo de captura adaptado. Dicha situación afectaría al consumidor, que podría no estar preparado para incurrir en un costo mayor.

Otro de los aspectos fundamentales que la Argentina debería abordar en materia de seguridad sería la debida implementación de una normativa de control del proceso de captura, ya que este procedimiento tiene algunos riesgos asociados al almacenamiento de CO2 bajo tierra, como la posibilidad de que las tuberías podrían llegar a tener fugas durante el transporte como consecuencia de la alta presión aplicada para licuar el CO2.

Por tal motivo, el Senador Nacional Antonio Rodas, junto a su equipo técnico, han comenzado a trabajar junto a empresas del sector energético, aseguradoras y gobiernos locales los beneficios que la gestión de riesgos podría tener para este tipo de industria.

Fuente: RiskNews