Continúan las medidas de fuerza tomadas por el CENTRO DE JEFES Y OFICIALES MAQUINISTAS NAVALES, CENTRO DE PATRONES Y OFICIALES FLUVIALES, DE PESCA Y DE CABOTAJE MARÍTIMO, SINDICATO DE CONDUCTORES NAVALES DE LA REPUBLICA ARGENTINA y el SINDICATO DE OBREROS MARÍTIMOS UNIDOS, para el sector de remolque de maniobra portuaria. Comenzaron el día 26/12/2020 a las 00 hs hasta el 28/12/2020 a las 07:00 hs. Fueron retomadas el 29/12/2020 a las 00:00 hs. y aún siguen vigentes. El Ministerio de Trabajo fijó audiencia para el lunes 4 de enero a las 13 hs.

La FENA (Federación de Empresas Navieras de la Argentina) dió a conocer un comunicado que transcribimos a continuación:

La postura gremial resulta insensible al contexto de la crisis económica nacional y global, agravada por la pandemia COVID 19 y a la que viene atravesando, desde hace décadas, la marina mercante en general y el sector remolque en particular. El ingreso y salida de buques depende de la selectividad de los gremios quienes filtran según las instrucciones que imparten qué buques trabajan según el tipo de carga.

Como se comunicó oportunamente la raíz del conflicto es la petición gremial de un cambio en el sistema remunerativo del remolque que se viene aplicando desde hace más de cuatro décadas. Se adiciona el reclamo de recomposición salarial que en paralelo también está siendo negociado.

Es fundamental aclarar que el cambio pretendido por las entidades gremiales implica una equiparación salarial de los embarcados en el remolque respecto de aquellos que tripulan buques de transporte de carga fluvial y marítima. Teniendo en cuenta que son actividades diferentes (servicio de remolque de maniobra portuaria y servicio de transporte de cargas), se asume que cualquier modificación que se practique, instantáneamente será peticionada por la otra actividad. Generando un sinfín de reclamos gremiales espiralados, de equiparación y diferenciación.

El contexto nacional indica, que la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que perciben los trabajadores que se encuentran bajo relación de dependencia es de $ 64.756,23 (Fuente: Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social – Octubre 2020), un tripulante de remolcadores mínimamente percibe más del doble y, en algunos casos, hasta cinco veces más que el salario mencionado y además desde agosto de 2019 son ajustados por IPC (Índice de Precios al Consumidor (INDEC).

La FENA asegura que: “Las condiciones laborales de los tripulantes de remolcadores establecen que por cada día embarcado, generen 0,60 de franco. Y el pago cuando el tripulante está de franco y cuando permanece a la espera para embarcar es al 100 % del salario embarcado. Consecuencia de esto tienen el beneficio de trabajar seis meses y de percibir el salario el año completo. Y a diferencia de los tripulantes embarcados en buques de transporte de carga fluvial y marítima, quienes normalmente realizan travesías por períodos mayores a treinta días, los trabajadores de remolcadores permanecen en los buques 12 hs y luego van a sus domicilios.”

Es importante señalar que las empresas armadoras de remolque, en los últimos años padecieron una disminución sensible en la cantidad de servicios de remolque prestados. Y además que la pandemia COVID 19 produjo un incremento considerable de costos por la necesidad de realizar hisopados, pago de estadías en hoteles (pre y/o post embarque), limpieza de remolcadores, etc. Otro de los costos inéditos producto de la pandemia es la cantidad de personal afectado que se encuentra exento de la obligación de concurrir a prestar tareas, por tener más de 60 años o bien por ser personal de riesgo. Destacándose que estos trabajadores continúan percibiendo una retribución y a su vez, debe ser reemplazado por otro. Y así también, aquellas empresas que tuvieron casos de COVID-19 debieron agregar otros extra costos (licencias pagas no sólo al caso positivo, sino también a sus contactos estrechos, mayores estadías en hoteles, limpieza del Remolcador) y también tuvieron que soportar el lucro cesante de dicha unidad hasta tanto la misma estuviera en condiciones de volver a operar.

Para vislumbrar el contexto y el estado de la actividad, la flota nacional de buques de carga de bandera Argentina está compuesta mayormente por buques de transporte de hidrocarburos, a los cuales se les brinda servicio de remolque. Y por la merma en las cantidades transportadas y por el creciente incremento de costos al menos dos buques tanque solicitaron salir de la bandera para ser exportados. Las empresas petroleras, en lo que hace al tráfico fluvial (distancias relativamente cortas) están planteando, aunque sea teóricamente ilógico, ecológicamente nocivo y antieconómico, reemplazar el transporte por agua por el terrestre.

La Federación de Empresas Navieras Argentinas – concluye el comunicado- realizó propuestas superadoras ratificando su voluntad de acordar una solución a este conflicto. Pero enfáticamente manifiesta que su mayor preocupación radica en el futuro de la actividad, la cual está reduciéndose a su más mínima expresión. Y con la mayor preocupación hace un llamado, a todos los actores involucrados en el sector, para revertir la crisis y buscar soluciones mancomunadas para el desarrollo de la actividad.

En tanto el sector sindical se mostró esperanzado en que se pueda llegar a un acuerdo en la reunión del lunes 4 de enero en el Ministerio de Trabajo y aseguran que flexibilizaron la medida de fuerza de manera que no se afecte en ningún caso transportes que tengan que ver con las necesidades de abastecimiento relacionadas con la pandemia del COVID 19, los servicios no se interrumpen a aquellos buques portacontenedores que llegan a puerto con insumos críticos para combatir la pandemia.