La flota mundial podría duplicarse en esta década por los pedidos de las compañías marítimas que apuntan al uso de un combustible más limpio.

Por Ariel Armero //


Hay 80.000 buques registrados en todo el mundo, pero menos de 400 de ellos funcionan con Gas Natural Licuado (GNL). Sin embargo, se estima que para 2030, la cantidad de barcos propulsados por GNL podría aumentar a 1.000. Esto es así por la importancia que las compañías navieras le están dando al uso de combustibles limpios, y al ahorro que significa la utilización del
GNL como combustible.

Asimismo, entraron en vigor nuevos requisitos de combustible de bajas emisiones redactados por la Organización Marítima Internacional. Las refinerías se habían estado preparando para las reglas de emisión de la OMI 2020 y también lo habían hecho los productores de GNL, aumentando su capacidad en anticipación a esta nueva fuente de demanda, pero luego la pandemia aplastó la demanda de todos los tipos de combustibles.Europa ya es líder en el uso de GNL como combustible, y en Malasia y Singapur también se observa un marcado crecimiento.

“En el mundo hay una batalla contra el cambio climático, y lo primero que se ha hecho es firmar acuerdos internacionales para cambiar el sistema de combustible en el transporte, evolucionando aceleradamente hacia el GNL. En Argentina hemos hecho poco al respecto y por tal motivo, avanzamos con un proyecto para construir remolcadores propulsados a GNL lo que nos permitirá posicionarnos entre los países que trabajan contra el cambio climático. Esto debiera ser una política de Estado, porque es lo que se está dando en el mundo y tenemos que acompañar ese camino”, dijo a Transport & Cargo el Capitán Julio González Insfrán, titular del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo.

Desde el Centro de Patrones, junto al Astillero Río Paraná Sur, avanzaron en este tema teniendo en cuenta que el GNL significa un ahorro del 68 % en combustible y que además la Argentina posee uno de los reservorios de gas más grandes del mundo.
“Tenemos que ponernos a la cabeza de la evolución que, según Juan Perón, es la verdadera revolución. Debemos colocarnos en ese lugar y ser el primer país de la región en adoptar este sistema, generando conciencia en la sociedad para que participemos en la lucha que todo el mundo está dando para evitar el aumento de la temperatura en todo el mundo, el crecimiento de los océanos y los efectos sobre las ciudades costeras como Buenos Aires”, resaltó Insfrán.

Servicios Portuarios Integrados (SPI) Astilleros, diseñó entre los años 2011y 2012 en forma conjunta – con ingeniería argentina y holandesa – un remolcador de empuje de alta performance. En su momento fue diseñado con combustible convencional y hoy se encuentra con un importante grado de avance para transformarlo a un sistema dual (Gasoil-GNL).

El astillero también presentó un proyecto en forma conjunta para el transporte de GNL por barcazas equipadas con tanques criogénicos.
“Entendemos que abre la puerta del uso del gas natural en donde no hay gasoductos construidos, maximizando la inclusión social de las provincias mesopotámicas y del NEA con energía económica y abundante. Permite la sustitución del GLP y gas oíl en todas las industrias generando reducción de costos y mejorando competitividad”, resaltó Sandra Cipolla, presidenta de SPI Astilleros.
Este proyecto, nació de otro anterior ya que SPI Astilleros forma parte de la Fundación Clúster de Energía de Mar del Plata, de hecho, es socia fundadora. Fuente: Transport & Cargo, El Cronista