El Instituto Nacional del Agua, INA, publicó el informe semanal con respecto al nivel del agua en el río Paraná. Los pronósticos para este año son alentadores, en comparación de los niveles registrados en años anteriores.

Para la semana que viene, el pronóstico del INA prevé una altura central de 1,87 metro, que puede llegar a 2,20; mientras que para el 24 de mayo se esperan iguales niveles, aunque la medición central se ubicará en 1,81 metro. De todos modos, en el informe que publicó esta semana el INA en el que prevén las medidas mencionadas, se manifiesta que “se registra una mejora general en la condición hidrométrica del río Paraná”.

Sobre la provincia de Santa Fe, el organismo advierte: “Aumentó durante la primera quincena del mes hasta lograr el valor máximo el día 22 de abril próximo a 2,74 m (en aguas medias). Continuó con oscilaciones con tendencia media descendente, Finalizó el mes con un nivel próximo a 2,20 m”.

Y agrega: “Actualmente registra un comportamiento descendente, la perspectiva de las próximas semanas es que sostenga un gradual descenso hacia 1,80 m. aproximadamente con posibilidad de que comience a aumentar nuevamente durante la segunda quincena del mes”.

En el mismo informe se destaca: “ Si bien las condiciones son en general mejores que las observadas en 2020 y 2021, la perspectiva climática aún no permite establecer un límite temporal del escenario de aguas bajas predominantes iniciado en marzo de 2020”.

 “Lo más probable es que estemos mejor que el año pasado y que no volvamos a los niveles críticos. Para mitad de primavera estimamos que podremos volver a una condición normal, en el orden de los 3,60 metros”, aseveró el subgerente de Sistemas de Alerta Hidrológico del INA, Juan Borus.

Se trata de una “evolución gradual, con oscilaciones”, según indicó Borus, hasta volver a las condiciones que se mostraban como normales hace más de dos años, cuando arrancó la bajante.

En el plano de lo positivo, Borus, quien se desempeña en el campo de la hidrología operativa desde hace más de 30 años, señaló que disminuye “cada vez más la probabilidad de retornar a los niveles críticos” y detalló: “Vamos a tener números oscilantes bastante por encima de los mínimos que tuvimos en los dos años anteriores. Algunas mediciones estarán cerca del metro, que es un valor muy bajo, pero muy por arriba de lo que tuvimos en algún momento”.

Estamos mejor que el año pasado y vamos a continuar mejor. No esperamos un cambio brusco, sino que de acá a la mitad de la primavera tendremos una evolución gradual, con oscilaciones”, remarcó.