Por: Gustavo Colacilli

María Grazia Blanco, Vicepresidenta de la Rama Venezolana del Instituto Iberoamericano de Derecho Marítimo, en entrevista exclusiva para Globalports relata su experiencia y desarrollo laboral en el sector marítimo.

¿Cuál es el aporte laboral de las mujeres?
Existe una amplia evidencia de que invertir en mujeres es la forma más efectiva de levantar comunidades, compañías e incluso países. Y esto no es de mi autoría, es el resultado de un estudio realizado por The Bottom Line: Corporate Performance and Women’s Representation on Boards (Desempeño corporativo y representación de la mujer en las juntas directivas)

Está confirmado, que la participación de la mujer tiene relación con el crecimiento económico y tal vez es por eso, que cada vez vemos a  más mujeres en puestos de trabajo claves e importantes para la industria marítima. Se ha demostrado que las mujeres trabajamos con más empeño y con éxito en asuntos que son sensibles,  como salud, educación, derechos humanos, pero ahora estamos conquistando los mares y de forma exitosa.  Como dicen hemos aprendido siendo minorías.

Definitivamente, lo que hemos comprobado en el tiempo es que todo es más fácil cuando participamos en actividades marítimas y no porque somos fácil, sino porque le ponemos empeño, intensidad y muchas hormonas, a lo que hacemos y queremos. Tenemos una virtud, como dirían los mileniams, somos multitasking y por eso seguramente logramos reflejar el éxito en nuestro trabajo, cuando lo buscamos.

¿Considera que se ha incrementado la participación de las mujeres en el sector?
El mundo marítimo ha cambiado y para mejor. En el 2018 asistí a un homenaje, que se les rendía, en la Universidad Marítima del Caribe a las mujeres del sector, allí tuvimos la oportunidad de celebrar la titulación de cuatro oficiales de marina mercante, entre ellas, a las dos primeras Capitanas de altura.

Cuando comencé como docente en los cursos de capitanes y jefes de máquinas, no se veían mujeres optando a estos títulos, hoy cuando entro a clase me complace ver oficiales mujeres luchando codo a codo con sus compañeros del sexo opuesto.  Y esto es lo que hace más grato mi mundo.

He conocido a muchas en este  navegar por los mares del conocimiento, del trabajo  y de las instituciones marítimas, así  mismo, debo  reconocer,  que en esta navegación. He tenido la posibilidad de  registrar a las nuevas  generaciones de mujeres  que día a día me demuestran que tenemos  lo suficiente para  confiar que  abrazaremos el futuro, asegurando  que los  tiempos serán  de progreso y bienestar. Y esto lo digo como profesora de muchas de ellas,  en mis cátedras de riesgo de la navegación y seguro marítimo que doy en la Universidad Central de Venezuela y en la Universidad Marítima del Caribe.

Tenemos un compromiso revertir las estadísticas que señala que las mujeres representan tan solo el 2% frente al 98% de marinos que existen en la actualidad. Históricamente la navegación ha estado dominada por hombres, pero la OMI ha estado haciendo un esfuerzo sostenido para auxiliar a la industria en su progreso y desarrollo y lo más importante ha trabajado incansablemente para que las mujeres tengan una participación que se ajuste a las expectativas del siglo XXI. 

Es importante incorporar a las mujeres, y por eso se han creado estrategias para incrementar el trabajo de la mujer en la interfase buque – tierra. Y esto se ha logrado.  Yo tuve la oportunidad de representar a mi país en el Día Mundial Marítimo que celebró,  la OMI en Cartagena, en septiembre de  2019 y con satisfacción puedo decir, que nunca había visto tantas mujeres juntas y tantas experiencias importantes que compartir en aras de seguir construyendo.

¿Cuál ha sido su experiencia?
Llena de orgullo puedo decir que pertenezco a dos instituciones marítimas que reconocen y valoran la presencia de la mujer entre sus miembros.  Como es la Asociación Venezolana de Derecho Marítimo y el Instituto Iberoamericano de Derecho Marítimo.

Puedo decir con satisfacción, que llegue a este mundo por despecho, me rechazaron cuando opte a mi postgrado en Derecho Penal en la UCV y no por ser mujer sino por ser muy joven.  Y les puedo decir que esa decisión me permitió llegar a este mundo, donde me encontré con lo que soy y con lo que me gusta.  Tuve grandes maestros, maravilloso colegas y amigos que me han hecho crecer en este navegar por aguas profundas y muchas veces agitadas.

También están esas grandes mujeres que me precedieron, como la Dra. Sonia Acuña quien dejo una huella imborrable en mí. Me permitieron soñar, con lo  que parecía imposible, me enseñaron el arrojo para ser y estar y la fuerza para luchar. 

¿Qué opina de las oportunidades que tienen las mujeres en el sector?

Hace 32 años la OMI comenzó a trabajar por las mujeres en el mundo marítimo, yo desde hace 31 años vengo transitando por espacios de formación y trabajo. Y he visto los cambios y me siento parte de ellos.  Fui la primera mujer en asumir la vicepresidencia por Venezuela del Instituto Iberoamericano de Derecho Marítimo y hace dos años  junto a la Dra. Patricia Martínez, nos establecimos como las primeras mujeres venezolanas en conquistar el grado de miembro titular del Comité Marítimo Internacional.  De todo he aprendido y celebro que la OMI hoy reconozca la inclusión de la mujer como una garantía para los mejores resultados dentro del sector marítimo.

Si me preguntan si soy feminista, quiero destacar que no quiero ser igual a los hombres, me gusta como somos, las cosas que nos definen y que nos hacen únicas, y diferentes. Pienso que el mundo será mejor cuando comencemos a entender que todos podemos aportar sin necesidad de distinguirnos por el género.  En la diversidad está el futuro, porque todos y juntos somos la clave del éxito.

Pero eso si debemos aceptar que la competencia es en igualdad de condiciones, solo así, podremos demostrar lo que estamos en capacidad de hacer, sin hacer uso de privilegios o beneficios que atiendan al simple hecho de ser mujer.  Por eso, creo que debemos enfocarnos en registrar que estamos en capacidad de mirar el mundo desde el lugar que nos hayamos propuesto mirar.  Total,  se trata de trazar las rutas que nos conduzcan a puerto seguro.

Efectivamente existe un programa en la OMI denominado Mujeres en el sector marítimo, cuyo lema es Formación–Visibilidad–Reconocimiento. La OMI desea “Lograr la igualdad de oportunidades entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas”. Este programa comenzó en 1988. En el pasado no era fácil para una mujer ingresar a un instituto de formación marítima. Sin embargo, se ha creado un marco constitucional para redimensionar las políticas y procedimientos de la OMI. Y así se ha conseguido el acceso a la formación marítima y las oportunidades de empleo para las mujeres en el sector marítimo.

Es importante destacar que la OMI apoyael empoderamiento de la mujer es decir que cree en la igualdad de oportunidades, tomando en cuenta la preparación, formación y capacitación por lo que trabaja incansablemente, en la formación de las mujeres, con la finalidad de que puedan alcanzar su desarrollo profesional en las administraciones marítimas y portuarias y en los institutos de formación marítima. Buscándose así, derrumbar los techos de cristal que se han establecido en el tiempo.

Y para cerrar quiero sellar el compromiso de seguir en este universo marítimo ondeando bandera de libertad, mares de oportunidades y horizontes que nos permitan llegar al puerto del gran desarrollo marítimo.