Un misterioso barco de 400 años de antigüedad fue hallado en las profundidades del mar Báltico y sus especiales características asombraron a los especialistas. Se trata de una nave que pertenecía al imperio holandés, que se extendió por los cinco continentes, y que está en tan buen estado de conservación que aún no se entiende cómo llegó al fondo del océano.

El barco es una construcción conocida como fluyt (filibote) que fue clave para los holandeses, que constuyeron su imperio en base al comercio marítimo. De acuerdo al portal LadBible, el filibote era tan integral porque podía transportar grandes cantidades de cargas alrededor y una pequeña tripulación alrededor del mundo.

Sus características le permitieron ser una embarcación ampliamente utilizada en la antigüedad, pero quedan pocos ejemplares de ellos. Por eso, este nuevo hallazgo resulta tan interesante y a la vez, extraño.

“No indicios de cómo se hundió”, explicó Jouni Polkko, de Badewanne, el equipo de buceo que encontró el barco. En este sentido, explicó que el casco se mantuvo intacto. “Está en medio del mar, por lo que no encalló”, agregó.

“Tal vez se hundió en una tormenta, o las bombas se atascaron y el barco recibió demasiada agua debido a una fuga. O tal vez el aparejo se congeló e hizo que el barco fuera inestable. Pero realmente no lo sabemos”, explicó el especialista.

El estado del navío es tan bueno que se cree que el único daño que tiene fue causado por el arrastre durante estos años, lo que significa que el barco se hundió cuando estaba en perfectas condiciones.

Por otro lado, la bodega del barco está llena, aunque debido a la cantidad de sedimentos que cubre a la embarcación, no se pudo aún determinar qué hay dentro.
Las razones por las cuales se preservó a lo largo de más de cuatro siglos, fueron las condiciones del Golfo de Finlandia. “Solo en lugares raros, como el Mar Báltico, los restos de madera pueden sobrevivir durante siglos sin ser destruidos. Se debe a baja salinidad, la oscuridad absoluta y las temperaturas muy bajas”, explicó Polkko. El buzo continuó: “Quizás lo más importante es que los organismos que perforan la madera, como el gusano de barco, no pueden vivir en esos entornos. Incluso en mares templados, todos los restos de madera desaparecen en décadas, a menos que estén enterrados en sedimentos”.

“Todo el Mar Báltico es bueno para preservar viejos naufragios. Pero hacia el Golfo de Finlandia las condiciones simplemente mejoran a medida que disminuye la salinidad. Además, el mar está helado en invierno, por lo que la capa de hielo estabiliza aún más las condiciones”, destacó.

Para los buzos el hallazgo fue una “gran sorpresa”. “Este tipo de barcos fue fundamental en el ascenso de la República Holandesa a la superpotencia económica que era. En su época, eran embarcaciones muy eficientes. Hay que recordar que fue este tipo de barco el que utilizaron prácticamente todos los exploradores holandeses, como Willem Barents en el Ártico, y los que fueron a Australia y Asia”, añadió Juha Flinkman del equipo de buceo. Fuente: La Nación