Por Ariel Armero

Los tiempos para la hidrovia (más preciso sería decir para el canal de navegación troncal) se aceleran este año, la concesión vigente vence el 30 de abril de 2021 y el Presidente Alberto Fernández ya anunció que no habrá prórroga del contrato, que se llamará a la licitación internacional para replantear su funcionamiento.

En consonancia con esa afirmación el gobierno dicto el Decreto 949/2020, a fines del año pasado, delegando el llamado a la licitación a manos del Ministerio de Transporte, donde se  mantiene, esencialmente, los lineamientos del acuerdo hoy vigente, es decir que será una obra con inversión y administración privada. Aparentemente se alejan así de la afirmación anterior que hablaba de una empresa nacional para la hidrovia, conformada por las provincias y el Estado Nacional. Parece que esa construcción se hará en relación al control de la hidrovia, una promesa que el gobierno reitero en varias oportunidades.

En estos dias se realizará la primera reunión del Consejo de la Hidrovia en Rosario y seguramente se conocerán mas presiciones en ese momento.

Es evidente que el gobierno tendrá que tomar alguna decisión para que no se detenga la Hidrovia; si el acuerdo vence a fines de abril no hay posibilidades fácticas para que este terminado el proceso de licitación en tan breve plazo cuando aun no se conocen los pliegos y se trata de una obra monumental donde, cualquiera sea el grupo dragador que resulte ganador, tendrá que tener un tiempo para adecuarse (salvo que ganase la licitación el actual consesionario). Esto quiere decir que algún tipo de prorroga tendá que decretarse para que los tiempos coincidan y no se perjudique la via navegables ya que todos saben que no puede pararse el dragado y el mantenimiento ni un solo día.

Criticas y apoyos

En general el decreto 949/2020 fue bien recibido por las entidades del agro, la Bolsa de Comercio de Rosario y los puertos privados ya que parece preservar el concepto “no cambiar lo que anda bien” que esas entidades vienen sosteniendo.

Desde otros sectores, encabezados por el senador Jorge Taiana, el Ex Subsecretario de Puertos Horacio Tettamanti y sindicalistas como Juan Speroni,  se criticó duramente este camino, asegurando que deja la soberanía nacional de lado y repite un esquema conocido, desde alli se pide que se respete la idea inicial presentada por el presidente Fernández el año pasado, cuando se hablo de una empresa nacional de la hidrovia. Tambien se critica fuertemente el mantenimiento del canal Punta Indio porque asegurá el ingreso de los buques desde el puerto de Montevideo, en cambio se propone el impulso de la construcción del canal Magdalena.

Canal Magdalena

Mediante la Resolución 33/2021 el Ministerio de Transporte creó una Unidad Ejecutora Especial Temporaria “Canal Magdalena” que deberá confeccionar los pliegos, llamar a licitación y adjudicar la obra, que esta incluida en el presupuesto nacional, el el que se destinó una partida plurianual de 250 millones de dólares. Al frente de la unidad Ejecutora del Canal Magdalena fue designado el titular de la Administración General de Puertos, José Beni.

Los tiempos para que esta Unidad Ejecutora vaya tomando definiciones son tambien breves, tiene dos años para ejecutar la obra, incluyendo obviamente el proceso de llamado a licitación que será anunciado en breve.

Precisiones

Son justamente los que falta en todo este proceso por eso el sector espera con ansiedad que se vayan develando rápidamente, entre otros, los siguientes interrogantes:

  • ¿Cómo serán los pliegos de ambos llamados?
  • ¿ Qué papel juega el Consejo Federal de la Hidrovia?,
  • ¿Se creará una empresa nacional de la hidrovía?
  • Despues del 30 de abril, habrá prórroga temporaria del contrato con Hidrovia S.A.?, sólo con Jan de Nul?, será un contrato temporal con alguna otra empresa?
  • ¿Cuáles serán las nuevas profundidades, anchos de soleras, cruces y cómo serán los controles?
  • ¿Qué pasará con el canal punta Indio cuando entre en funcionamiento el Magdalena, seguirá activo?, seguirá financiándolo Argentina?

El sector espera que estos interrogantes de resuelvan pronto y que este momento de definiciones no perjudique la eficiencia de una obra que, en 25 años, le cambió la cara productiva a nuestro país y que es clave para la correcta salida de nuestras exportaciones agropecuarias, elemento central en cualquier plan de crecimiento económico que pueda esperarse para la Argentina.

Si la primera licitación impulsó fuertemente la frontera agrícola y la producción, esta segunda puede nuevamente ser un motor de crecimiento para las exportaciones, no solo de nuestro país sino para Bolivia, Paraguay y Brasil y puede asociarse en forma virtuosa con un proceso donde crezca, la producción, la bandera argentina, la industria naval y los servicios asociados. No demorar estas definiciones es clave para desencadenar este proceso.

Fuente: Esta nota forma parte de la edición de Febrero de la Revista A BUEN PUERTO