Mientras el humedal arde por los incendios intencionales, la escasez de lluvia en la región se agrava. “Se espera un 30% menos de agua que la media y es la tercera Niña consecutiva”, afirmaron desde la Bolsa. Las precipitaciones en Rosario están en niveles mínimos desde 1961.

No llueve, ni lloverá. El horizonte no trae buenas noticias para la región en medio de los incendios intencionales que consumen al humedal y su identidad. El fenómeno de La Niña seguirá hasta fin de año y eso implica que se afianza la tendencia de un 30 por ciento menos de agua en la región. Algo que también se refleja en la bajante del río Paraná, cuya altura en Rosario continúa por debajo del metro, a un tercio de la media para este mes.

“La Niña va a estar hasta diciembre, eso es lo que sabemos con seguridad”, aseguró Cristian Russo, ingeniero agrónomo en la Bolsa de Comercio de Rosario. 

Como los pronósticos del tiempo suelen tener validez hasta tres días, La Niña es un indicador que permite adelantar un comportamiento general a seis meses. Y en este caso indica “altas probabilidades de recibir menos lluvias, hasta un 30% menos de agua”. 

Pero además es importante que es la tercera Niña consecutiva que tenemos. Ese efecto acumulativo de estar mensualmente por debajo de las estadísticas implica un impacto muy importante”, agregó el referente de la Guía Estratégica para el Agro.

El último informe para la región registró “el invierno más seco de los últimos 27 años” y con un preocupante “efecto arrastre de falta de lluvias del otoño y verano”.

Un dato grafica el drama hídrico. “En Rosario y alrededores, los milímetros acumulados desde el 21 de junio ascienden a 4,8. Este es el valor valor mínimo desde 1961 y está muy lejos de los 86 milímetros como promedio estadístico invernal”, indica el estudio.

“Es necesario retroceder hasta 1995 para encontrar un trimestre tan seco y con reservas de agua en el suelo tan deprimidas”, añaden los especialistas.

“Tenemos un presente complicado por lo que pasó en los últimos dos años y por ese futuro inmediato de más sequía”dijo Russo con miras a los productores agropecuarios de la zona pero cuyos alcances se pueden extender al área del Delta. 

Russo aclaró que hay antecedentes de tres niñas seguidas” (entre 1999-2001) pero ni piensan en un posible cuarto año. Sería un escenario improbable, además de grave. El problema que tenemos es ahora, este año que no llueve. La falta de agua llega a 100 y 200 milímetros en algunas zonas. Estamos rogando para que se termine en diciembre“, concluyó.

La escasez de precipitaciones se extiende a la Cuenca del Paraná. La altura del río en Rosario se mantenía este viernes bien por debajo del metro: 0,72, según la medición de Prefectura. La altura media de septiembre es 2,42 metros, es decir el triple.

El Instituto Nacional del Agua (INA) no advierte mayores cambios en el escenario de aguas bajas predominantes iniciado en marzo de 2020”. El caudal podría evolucionar por debajo del medio metro hacia fin de mes.

Si bien el ecocidio en el humedal se origina en quienes prenden fuego de forma intencional (por motivos que la Justicia debe explicar y no hace, y que la política tiene que prevenir y tampoco), el contexto de sequía y bajante se agravará. Un escenario que debería obligar a los dirigentes a pensar en salidas concretas.

Fuente: Rosario ·