//Por Antonio Rossi.

Separado de la licitación de la Hidrovía, la obra, que beneficia al Puerto La Plata, será financiada con recursos públicos. La hoja de ruta del financiamiento.

Cuando muchos creían que el tema había quedado congelado hasta nuevo aviso, la administración de Alberto Fernández decidió reflotar el proyecto del Canal Magdalena, la nueva ruta navegable de ingreso a la Hidrovía Paraná-Paraguay que impulsan cuadros técnicos y legislativos identificados con el kirchnerismo y que tiene como principal beneficiario al puerto de La Plata.

Las obras de construcción y mantenimiento del Canal, que resultan funcionales al megaproyecto que prevé trasladar las cargas de las terminales porteñas a la platense, serán ejecutadas con recursos presupuestarios de la Nación e implicarán en los próximos tres años una inversión cercana a los 25.800 millones de pesos.

El Ministerio de Transporte resolvió separar el proyecto del Magdalena de la nueva licitación internacional para las obras de dragado y balizamiento de la traza actual de la Hidrovía, que arrancará a mediados de 2021.

Originariamente, la cartera que conduce Mario Meoni había anunciado que la construcción del Canal Magdalena iba a formar parte del proceso licitatorio de la Hidrovía.  Ese agregado cosechó fuertes críticas provenientes de la Bolsa de Cereales rosarina, de los exportadores y de los operadores de los puertos privados del Litoral. El principal cuestionamiento fue que la inclusión del Magdalena iba a incrementar significativamente los peajes de la Hidrovía y a encarecer los fletes externos con un consiguiente perjuicio económico para los productores.

Para no entorpecer la licitación destinada a elegir al nuevo concesionario de la hidrovía, Meoni optó por mover las fichas para poner en marcha el proyecto del Canal Magdalena con recursos públicos. Sin hacer demasiado ruido y con la ayuda del presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el Ministerio logró incluir en la ley de Presupuesto una partida plurianual de 25.790.403.379 pesos para las tareas de consultoría y ejecución de las obras del Canal Magdalena.

Los recursos asignados para la nueva vía navegables quedaron enmarcados en el artículo 11 de la ley 27.591, que autorizó una extensa lista de contrataciones de obras y adquisiciones de bienes y servicios que se devengarán entre el próximo año y 2023.

Según el texto de la ley, que fue publicada en el Boletín Oficial el 14 de diciembre pasado, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, será el encargado de “efectuar las compensaciones necesarias dentro de los créditos presupuestarios aprobados a los efectos de atender la financiación de la ejecución de las obras detalladas en las planillas anexas”.

El paso a paso
Los casi 25.800 millones de pesos pautados para el Magdalena serán devengados de la siguiente manera:
-Para el próximo año está prevista una partida de 2.637 millones de pesos que equivalen al 10,2% del monto total del proyecto.
-Durante 2022, los desembolsos treparán a 13.028 millones de pesos correspondientes al 50,5% del avance físico de las obras.
-En 2023, los pagos representarán el 35% del total y ascenderán a 9.035 millones de pesos.
-Para 2024 quedará por afrontar el 4,2% restante del proyecto, que sumará 1.088 millones de pesos.

Movida
Proyectado hace casi más dos décadas y luego de varios anuncios que quedaron en el camino, la última y más firme movida oficial por el Magdalena se inició a fines de junio con un proyecto presentado por el senador oficialista (Frente de Todos- Buenos Aires) Jorge Taiana. El excanciller planteó la necesidad de construir el nuevo canal debido a que “la actual salida al mar desde nuestro litoral fluvial presenta inconvenientes en su traza y genera mayores costos y demoras en la principal vía de comercio exterior”.

Según la propuesta de Taiana, la construcción del Canal Magdalena implica “una obra de dragado y balizamiento que se extiende desde la Zona Beta del Canal Punta Indio a la altura del Codillo (km. 143,900) hasta la Isobata de 12 metros del Río de la Plata, con una extensión en dirección sudeste de 61,4 kilómetros, un ancho de solera de 150 metros y una profundidad de 40 pies en la primera etapa y de 47 pies en la segunda”.

El proyecto de Taiana recibió rápidamente un amplio apoyo de cuadros técnicos y empresarios, gremios del sector y, fundamentalmente, de referentes del sector portuario del gobierno bonaerense.

Quienes defienden el proyecto sostienen que el nuevo canal va a facilitar la conectividad entre los puertos marítimos y fluviales locales, además de acortar los recorridos y tiempos que actualmente deben afrontar las navieras que transitan por el Canal Punta Indio. La traza de este canal, que hoy es la única vía de acceso a las terminales portuarias de la Cuenca del Plata, está más próxima al puerto de Montevideo, que se ve beneficiado por los buques que salen de Argentina y completan sus cargas en Uruguay.

Pliegos
Si bien aún no tienen un cronograma definido, la intención del Ministerio de Transporte sería avanzar el año próximo con las dos licitaciones de la Hidrovía y del Magdalena en forma simultánea.

Los pliegos para la nueva concesión de la autopista fluvial saldrían a la calle en junio. En tanto, los primeros estudios y tareas de consultoría para el Magdalena se estarían contratando en el primer trimestre con el fin de adjudicar las obras iniciales de dragado en el segundo semestre de 2021.

En el caso de la Hidrovía, el Gobierno aprobó el lunes la creación del “Consejo Federal” (CFH), que está integrado por representantes de las carteras ministeriales de Interior, Desarrollo Productivo y Transporte y de las provincias de Buenos Aires, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe que tendrán el carácter de miembros “permanentes” y la presidencia del Consejo quedará en manos de Meoni.

A contramano de lo que esperaban, representantes de universidades nacionales, gremios del sector, navieras, exportadoras, ONG defensoras del medio ambiente y entidades no gubernamentales no formarán parte de la conducción estable del CFH y solo participarán como miembros de las  “comisiones de trabajo” que se vayan conformando y de los “plenarios” que se desarrollarán tres veces por año. Fuente: Letra P