Hace poco menos de una semana que los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades CDC de EE. UU.) se ratificaban en mantener su orden de navegación condicionada hasta noviembre sin cambios. Sin embargo ayer viernes, y tras 5 meses de espera, han publicado sus tan esperadas pautas técnicas para que los cruceros vuelvan a navegar en los puertos norteamericanos.
 
La semana pasada desde diferentes organismos y asociaciones se clamaba y exigía un cambio de actitud del CDC para que permitiera navegar. CEO de navieras, CLIA, la asociación de agencias de viajes americanas, y el propio gobernador de Florida dijeron que ya era suficiente el retraso y el silencio del organismo sanitario.

En el anuncio del viernes por la noche, los Centros dijeron que la segunda fase de la orden incluiría cruceros de prueba para testear los nuevos procedimientos operativos de COVID-19 con voluntarios antes de navegar con los cruceristas con reservas. La actualización de los CDC, descrita como “orientación técnica“, incluye un requisito para aumentar la frecuencia de informes de COVID-19 a diario.
 
Además actualiza un sistema de codificación de colores utilizado para clasificar los buques sobre condiciones COVID-19. También describe las pruebas de rutina de los miembros de la tripulación en función del color del barco y aclara aún más los parámetros de laboratorio y las opciones de test. Sin embargo, todavía no hay claridad sobre cuándo los cruceros pueden comenzar a operar nuevamente en aguas estadounidenses.

Las siete páginas de reglamentos se publicaron el viernes 2 de abril por la tarde configuran las pautas iniciales para que las navieras de cruceros operen nuevamente en puertos y aguas territoriales de los Estados Unidos. Aunque los CDC no concretan la fecha de regreso o de inicio de los famosos cruceros de prueba han dado unos primeros criterios a respetar para que esto suceda, es un gran cambio frente al silencio de los meses pasados. En el nuevo añadido se solicita a las navieras pruebas de que pueden controlar una alerta con casos de COVID-19 en sus barcos por sí mismas. Se especifican temas como la cuarentena, la atención médica y la evacuación de infectados.

Puntos destacados en el nuevo añadido a la orden condicional de navegación:
Entre las muchas regulaciones técnicas que los CDC han incorporado a la orden condicional ya existente destaca algunos elementos que ya hemos visto en los protocolos aplicados por las navieras que en la actualidad están operando:

– Recomendación de que todo el personal portuario y los viajeros (pasajeros y tripulación) reciban una vacuna COVID-19.

– La naviera debe documentar la aprobación de todas las autoridades sanitarias locales y portuarias de los EE. UU. Donde el barco tiene la intención de atracar o hacer puerto durante uno o más viajes simulados o viajes restringidos de pasajeros como condición para recibir un Certificado de Navegación Condicional COVID-19.
 
– Especificar las operaciones portuarias, un plan de atención médica y lugares comunes que cumplan con los requisitos.
 
– Presentación de propuestas sobre cómo el operador de cruceros tiene la intención de incorporar estrategias de vacunación para proteger al máximo a los pasajeros y la tripulación de la introducción, amplificación y propagación de COVID-19 en el entorno marítimo y las comunidades terrestres.
 
– Control de embarque significativo y protocolos a bordo, y plan de evacuación durante el itinerario.
 
– Protocolos de desembarco importantes en caso de que se produzca un brote.
 
– Acuerdo del operador de un crucero con todas las autoridades sanitarias locales y portuarias de los EE. UU.
 
– Necesidades de atención médica de los viajeros, incluida la capacidad de la salud pública local, la autoridad portuaria, el hospital y otro personal de respuesta a emergencias para responder a un brote de COVID-19 a bordo.
 
– Especificar dónde se ubicará físicamente el barco durante el período de aislamiento y cuarentena (es decir, en el muelle o anclado). Fuente: Cruceros