La Organización Mundial de la Salud emitió este miércoles una recomendación por la que los países deben fomentar el uso de mascarillas (barbijos) en los vuelos de larga distancia, en medio de una creciente propagación de la subvariante XBB.1.5 de la cepa Ómicron del SARS-CoV-2.

La Organización Mundial de la Salud emitió el miércoles una recomendación por la que los países deben fomentar el uso de mascarillas en los vuelos de larga distancia, en medio de una creciente propagación de la subvariante XBB.1.5 de la cepa Ómicron del SARS-CoV-2. La nueva versión de Covid-19 circula a un ritmo sin precedentes, sobre todo en Estados Unidos, donde la semana pasada representó el 27,6% de los nuevos casos y ya supera el 40%, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Algunos países han suprimido la obligatoriedad de las mascarillas, pero siguen fomentando su uso, mientras que otros, como Brasil, las han restablecido en todas las etapas de los viajes aéreos.

Según Catherine Smallwood, responsable de emergencias de la OMS para Europa, se debería recomendar a los pasajeros el uso de mascarillas en los lugares de alto riesgo, como los vuelos de larga distancia. “Esta debería ser una recomendación emitida a los pasajeros que lleguen de cualquier lugar donde haya una transmisión generalizada del Covid-19”, dijo mientras sigue sin estar claro si la XBB.1.5, ahora la variante dominante y más contagiosa del virus a nivel mundial, causará su propia oleada de infecciones globales. En cualquier caso, las vacunas actuales siguen protegiendo contra síntomas graves, la hospitalización y la muerte, según los expertos.

Smallwood añadió que “las medidas de viaje deben aplicarse de manera no discriminatoria”.

La nueva versión es una rama de XBB, detectada por primera vez en octubre, a su vez una recombinación de otras dos subvariantes de Ómicron, pero sustancialmente menos grave que variantes anteriores como Delta.

Ya se está recomendando el uso de mascarillas a las personas que vuelan a la Unión Europea desde China, donde la enfermedad se disparó después de que el país asiático levantara su controvertida política de cero Covid. Las subvariantes Ómicron BA.5.2 y BF.7 fueron las más comunes en China. Muchos países han impuesto fuertes restricciones a los viajeros chinos en las últimas semanas.

La Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (AESA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) señalaron que las compañías aéreas deben adoptar “medidas no farmacéuticas” para reducir la propagación del virus en los vuelos procedentes de China, entre ellas el uso de mascarillas y la realización de pruebas antes del vuelo, mientras que “también se podrán realizar pruebas aleatorias a una muestra de los pasajeros que lleguen”, además de la “mejora de la limpieza y desinfección de los aviones que cubran estas rutas”.

La semana pasada, el grupo de Respuesta Política Integrada a las Crisis (IPCR) de la UE también recomendó que todos los pasajeros de vuelos con origen o destino en China llevaran mascarillas.

Fuente: Mercopress