Es indispensable contar con otras alternativas y soluciones a la carga, con la velocidad de respuesta necesaria para evitar pérdidas de buques, contingencias operativas, demoras en los envíos o recepciones de mercaderías e incluso evitar quiebres de stocks.
Por Magdalena Riani
La pandemia exigió una rápida respuesta de todos los operadores que componen la cadena logística, la que permitió el acceso y distribución no sólo de medicinas sino de todos los elementos de primera necesidad. A su vez surgió una oportunidad de darle soluciones innovadoras a la carga, donde la comunicación e información actualizada son claves en estos tiempos y valoradas por los clientes.
En esa línea, en pleno contexto de pandemia, el grupo ITL inauguró en mayo 2020 el Depósito Fiscal Integrado (DFI), un establecimiento AAA con 5.040 metros cuadrados cubiertos, 3.300 metros cuadrados de playón semi cubierto, a dos kilómetros de la terminal portuaria Exolgan, y con acceso directo a la Autopista Buenos Aires La Plata y Paseo del Bajo.
DFI se integra y complementa con los servicios actuales del grupo: la terminal de contenedores Exolgan, Exologistica, LPI y la división de Cargo Solutions, los que combinados brindan de modo innovador soluciones tanto a exportadores como importadores. A su vez y en línea con las demandas crecientes del comercio exterior el grupo ha desarrollado una solución ITL Track, que les permite a los clientes seguir en tiempo real las operaciones.
Previo a la pandemia, todos los operadores conocíamos las ventanas y cortes de carga (cut off) de cada uno de los servicios marítimos que arriban a Buenos Aires, los que difícilmente se modificaban. Esto permitía tanto a exportadores como importadores planificar sus embarques semanalmente de manera anticipada y confiable lo que les facilitaba contar con stocks de almacenaje mínimos (JIT).
Con la pandemia surgieron cierres en puertos, atrasos, cancelaciones, mayores tiempos de tránsitos, y congestiones en puertos, entre otras condiciones que afectaron la logística.
Actualmente atravesamos un periodo en el que varios expertos en supply chain denominan de recuperación post pandemia; yo me inclinaría por decir que se trata de un tiempo de adaptación hacia una era post pandemia. Si bien vivimos una progresiva mejora en las congestiones de los puertos, el incremento en el tiempo de tránsito (transit time) junto con los atrasos o cancelaciones de los buques, nos siguen retrayendo a los tiempos pre pandemia.
Para graficar mejor esto último, la cancelación en una semana de las nave (blanck saling), conlleva a que la semana siguiente se acumule la carga y se generen cuellos de botella para ingresar a puerto ya que existen días en que pueden confluir hasta tres cortes de carga al mismo tiempo. A esto se suma la falta de contenedores vacíos disponibles a tiempo para que el exportador pueda cumplir con los procesos que exigen contar con la unidad llena dentro del puerto (zona primaria) y alcanzar a tiempo la carga en el buque.
En consecuencia, se vuelve indispensable contar con otras alternativas y soluciones a la carga, lo que permite la velocidad de respuesta necesaria para evitar pérdidas de buques, contingencias operativas, demoras en los envíos o recepciones de mercaderías e incluso evitar quiebres de stocks.
En este escenario, los depósitos fiscales están jugando un rol de gran protagonismo, en donde se vuelve indispensable contar con operadores confiables con los que poder contar a la hora de trasladar contenedores, desconsolidar y consolidar, y almacenar como buffer cuando se generan atrasos de buques.
También para poder cargar con gran celeridad en los casos en que las órdenes de retiro de vacíos se entregan a los exportadores con cortes de carga (cut off) a 48 hs del inicio de la recepción de estas unidades llenas. Los depósitos permiten esa flexibilidad operativa que brinda una solución eficiente a la carga.
Particularmente, en DFI los clientes encuentran un servicio premium, con instalaciones modernas; con cámara de transferencia para cargas refrigeradas, central de monitoreo online, oficinas para despachantes, estacionamiento para más de 100 camiones, entre otras ventajas operativas, con una ágil conexión con Exolgan y coordinación de turnos flexibles.
En estos tiempos de incertidumbres, seleccionar operadores logísticos confiables, eficientes y con respaldo como el grupo ITL son una gran solución para los cargadores. Fuente: Transports & Cargo
