La iniciativa surge del comité de crisis permanente, que se conformó para monitorear la bajante histórica del Río Paraná.

En el marco de una nueva reunión del comité de crisis permanente, que se conformó para monitorear la bajante histórica del Río Paraná, se definió la puesta en marcha de diferentes procedimientos estipulados en el Sistema Nacional de Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR), «para contener las consecuencias, como así también un Fondo de Emergencia Hídrica de $1000 millones, para la asistencia de las provincias y localidades afectadas», se anunció.

El encuentro fue encabezado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, junto a la Ministra de Seguridad, Sabina Frederic; el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié y funcionarios del Ministerio de Obras Públicas  y del Ministerio del Interior.

La mesa de trabajo, le asignó al SINAGIR, «la responsabilidad de centralizar la información técnica oficial, la realización de un análisis integral de la situación y el monitoreo en forma permanente de todos los aspectos que derivan de esta bajante a través del Sistema Nacional de Alerta Temprana y Monitoreo de Emergencias (SINAME). De esta manera se conforman mapas dinámicos de riesgo que permiten planificar con mayor eficiencia las acciones de apoyo y mitigación federal y la toma de decisiones».

En tanto, el Ministerio de Obras Públicas a través del Fondo de Emergencia Hídrica destinará una inversión de $1000 millones para trabajos en las tomas de agua sobre el río Paraná y arroyos interiores; la adquisición de bombas y dragados para tomas de agua, adecuación de canales, cañerías de conducción y aducción e impulso, y pontones para tomas temporarias, cuyo relevamiento está haciendo la Prefectura Naval Argentina.

Además, tras la reunión se anunció que se pondrá en marcha un Programa de Emergencia Hídrica que prevé verificar situaciones críticas que se produzcan en el territorio argentino a lo largo de los ríos Paraná, Iguazú y Paraguay, especialmente asociadas al abastecimiento de agua potable y generación de energía eléctrica.

«La bajante actual del Paraná es la más importante que está ocurriendo en nuestro país en los últimos 77 años. El déficit de precipitaciones en las cuencas brasileñas del río Paraná y del río Iguazú, y la sequía son factores determinantes. Las bajantes y las crecidas son procesos naturales y cíclicos en cualquier sistema fluvial, pero se transforman en noticia cuando exceden los parámetros normales; esto ocurre hoy. Desde 2019 las precipitaciones en la cuenca han estado por debajo de las medias mensuales de los últimos 10 años», se informó.

El comité se encuentra conformado por la Jefatura de Gabinete, y los ministerios de Seguridad; Economía; del Interior; Obras Públicas; Ciencia, Tecnología e Innovación; Agricultura, Ganadería y Pesca; Defensa; Ambiente y Desarrollo Sostenible; Transporte; Nucleoeléctrica Argentina; Prefectura Naval y el Servicio Meteorológico Nacional. Fuente: BCR