Peligra la cadena de producción y abastecimientos. Son más de 75 los buques que se encuentran detenidos en el ingreso al Río de la Plata.

Por Agustin Barletti

En una nota dirigida al Subsecretario de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante Leonardo Cabrera con copia al Ministro de Trabajo, Empleo y de Seguridad Social Claudio Moroni, el Centro de Navegación expresó su preocupación ante las medidas de fuerza que afectan al sector marítimo y portuario.

La institución, que agrupa a las agencias marítimas, empresas que representan a la mayoría de los buques dedicados al transporte fluvio marítimo nacional e internacional de cargas y pasajeros, alertó sobre “las reiteradas medidas de fuerza y huelga nacional llevadas adelante desde hace más de dos semanas por varios gremios del sector y ratificado por la Intersindical Portuaria y Afines del Cordón Industrial (IMPACI), y que afectan seriamente las operaciones de buques en los puertos argentinos”.

La misiva, que lleva las rúbricas de Julio Delfino y Pablo Tsolis, presidente y secretario respectivamente del Centro de Navegación destacó como última novedad, “el anuncio de paro general convocado por el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y de Cabotaje Marítimo y el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) para las operaciones de remolque, no obstante la conciliación obligatoria dispuesta en fecha 23 de diciembre de 2020 por la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, en el marco de las negociaciones paritarias que dichas entidades mantienen actualmente con la patronal”.

Lo anterior, se suma al paro de más de dos semanas dispuesto por la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA), junto a la Unión Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA), que afecta las operaciones en los puertos graneleros del Gran Rosario, Quequén y Bahía Blanca.

“Este Centro reconoce y ratifica el derecho de huelga constitucionalmente tutelado, no obstante lo cual, destacamos con preocupación el gran impacto negativo que medidas de este tipo, tomadas con poca anticipación y aún con debida anticipación, producen para las operaciones de buques en puerto y en consecuencia, para todo el comercio exterior argentino; más aún cuando escalaron a un plazo por demás exorbitante como el anteriormente referido.

En este sentido, destacamos una vez más el gran perjuicio que esta situación genera en el sector, habiéndose registrado ya pérdidas por sumas millonarias -en divisa-, en términos de lucro cesante y de buques parados en puerto o rada sin poder operar (hoy se registran más de 75 buques esperando en Recalada), y por las pérdidas de carga que este tipo de situación de imprevisibilidad produce en las operaciones de transporte por agua”, señala la nota.

Desde el Centro de Navegación dejaron en claro que esta situación, “no solo se traduce en pérdidas para la industria del transporte por agua, sino también principalmente para los exportaciones e importaciones de nuestro país, siendo que estas últimas, en aproximadamente un 85%, constituyen insumos y capital de trabajo para las exportaciones, tales como por ejemplo para nuestra industria nacional automotriz, entre otros, que se ven directamente perjudicados por no poder garantizar su continuidad operativa. Más preocupante aún, resulta el efecto nocivo que esta situación produce para toda la economía del país, no sólo por las pérdidas millonarias que afectan al sector privado, sino también para las propias arcas del Estado Nacional, las cuales se ven privadas de recibir cuantiosos ingresos como consecuencia del cese de operaciones de comercio exterior. Como corolario, cabe señalar que esta situación de parate total de nuestro comercio exterior, nos revela ante el mundo entero como un país imprevisible, poco confiable para efectuar inversiones”.

La nota también señala que este es “un camino que la Argentina no puede darse el lujo de transitar ante una crisis económica, sin precedentes, que padece desde hace años, agravada por la pandemia, y que se traduce en que casi la mitad de la población nacional está hoy en situación de pobreza”.

Por lo tanto, desde el Centro de Navegación solicitaron la intervención de la subsecretaría como “Autoridad Portuaria y Autoridad de Aplicación de la ley 24.093, a efectos de procurar lograr, en conjunto con la intervención del Ministerio de Trabajo, Empleo y de la Seguridad Social, garantizar la continuidad de las operaciones de buques en puertos y el flujo del comercio exterior, actividad declarada como esencial en el marco de lucha contra la pandemia del COVID-19 y sostén fundamental de nuestra economía nacional”.

Fuente: Transport & Cargo, El Cronista