Por Agustín Barletti

Duras secuelas dejaron las recientes medidas de fuerza que produjeron el cese total del comercio exterior argentino. Por la huelga de los gremios que nuclean el servicio de remolque y maniobra, necesario para que los buques puedan ingresar y egresar de los puertos; sumado al paro de más de dos semanas dispuesto por los gremios  que operan en las terminales portuarias aceiteras y graneleras, se incumplieron cientos de operaciones de exportación e importación a través de los puertos del Gran Rosario, Buenos Aires, Dock Sud, La Plata, Quequén y Bahía Blanca.

Más de 180 buques quedaron fondeados a la espera de poder entrar a puerto o retrasados para zarpar, o que directamente no pudieron descargar sus mercaderías en los puertos argentinos y debieron hacerlo en Montevideo o terminales del sur de Brasil, ni tampoco pudieron cargar nuestras exportaciones, obligando a una recomposición de los flujos de importación y exportación de esas cargas. Según el Centro de Navegación, se tardará dos meses en normalizar este flujo logístico, considerando la escasez de buques y de oferta de bodegas.

“Esta situación nos ha revelado ante el mundo entero como un país imprevisible, poco confiable para efectuar inversiones. La reiteración de estos hechos podría redundar en la cancelación de escalas de buques en los puertos de nuestro país, y que  ello se traduzca en un encarecimiento de la cadena logística con consecuente pérdida de competitividad, actividad, y puestos de trabajo. Este es un camino que la Argentina no puede darse el lujo de transitar ante una crisis económica sin precedentes que se padece en forma sostenida desde hace años, agravada por la pandemia, y con la mitad de la población nacional en situación de pobreza”, señaló el Centro de Navegación en una nota dirigida al presidente Alberto Fernández.

En la misiva, que lleva las rúbricas de Julio Delfino y Alfonso Mingo Josami, presidente y gerente general del Centro de Navegación, se destaca la preocupación por la situación de “exorbitante conflictividad laboral y paro general registrados en el sector desde principios de diciembre pasado, en el marco de diversas negociaciones paritarias”.

Esta situación, a juicio del Centro de Navegación, “produjo pérdidas millonarias en divisas, en términos de lucro cesante y extra costos para toda la cadena logística. Pero, además, por un lado, atentó contra el abastecimiento del país por la negativa de atender a aquellos buques con importaciones, las cuales en un 85%, constituyen insumos y capital de trabajo para las exportaciones, tales como por ejemplo para nuestra industria nacional automotriz, y aun también, en algunos casos cuando se trató de elementos esenciales para la salud y lucha contra la pandemia del Covid-19; y por otro lado, se tradujo en pérdidas millonarias para la producción y el empleo nacional, que debieron suspender sus operaciones ante el cese de las operaciones de exportación, y también para el Estado Nacional producto de la falta de recaudación correspondiente a dichas operaciones”.

El Centro de Navegación destacó en la carta que ratica el derecho de huelga constitucionalmente tutelado. Sin embargo, “tenemos la firme convicción de que el ejercicio de dicho derecho debe efectuarse, sin perjudicar la producción nacional, las fuentes de trabajo argentino y los propios intereses del Estado. En otras palabras: sin lesionar los derechos de todos los argentinos. Consecuentemente, queremos destacar a Usted la necesidad de que las distintas carteras de su gobierno gestionen y dispongan las medidas correspondientes, en forma articulada, para que, a futuro, se garanticen los derechos de los trabajadores, pero respetando al mismo tiempo la continuidad de producción nacional, de la cadena logística y del abastecimiento, garantizando la continuidad de las operaciones de buques en puertos y el flujo del comercio exterior, actividad declarada como esencial en el marco de lucha contra la pandemia del Covid-19 y sostén fundamental de nuestra economía nacional”.

Desde hace más de 120 años, el Centro de Navegación agrupa a las agencias marítimas, empresas que representan a la mayoría de los buques dedicados al transporte fluvio marítimo nacional e internacional de cargas y pasajeros que operan en los puertos argentinos.

La entidad participa de la exitosa experiencia de cooperación público-privado llevada adelante por el Comité de Crisis Prevención Covid-19 en el Transporte Fluvial, Marítimo y Lacustre para garantizar la continuidad de las operaciones de comercio exterior durante la pandemia, liderado por la Subsecretaría de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante (Res. N° 60/2020 del Ministerio de Transporte).

“Señor Presidente, coincidimos con Usted en que hay que poner a la Argentina de pie. Para lograrlo, todos los referentes de los sectores público y privado, debemos cooperar y trabajar en forma conjunta. Cuente Usted con este Centro para cumplir con dicho n. Nosotros contamos con Usted”, finaliza la nota. Fuente: Transport & Cargo