El Consorcio de Gestión del Puerto de Dock Sud celebró la decisión de la “Comisión de Garantías” que declaró “servicio esencial” la actividad en los puertos, porque esto destraba una “grave situación que interrumpe la operatoria de la mayor terminal de contenedores del país” haciendo “expreso hincapié en el problema de abastecimiento para la población”

Redacción Globalports

Cerca de 6.000 contenedores con insumos críticos para la producción industrial, alimenticia y farmacológica están demorados en el puerto en la terminal de Exolgan, producto del conflicto gremial”, dice un comunicado del Consorcio de Gestión del Puerto de Dock Sud, que celebró la decisión. “Frente a esta grave situación que interrumpe la operatoria de la mayor terminal de contenedores del país, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social calificó la actividad del puerto como servicio esencial. Esta medida está alineada con las políticas que viene llevando adelante el Gobierno para posicionar al comercio exterior, impulsar el desarrollo y proteger el abastecimiento del mercado interno”.

El Ministerio de Trabajo advirtió a la Comisión de Garantías considerar que “las consecuencias de la huelga se han visto agravadas por el arribo inusual de buques con un incremento de cargas que habría superado el desenvolvimiento normal” y que el conflicto afecta “la dinámica del comercio exterior, las importaciones y exportaciones en el momento singular por la que atraviesa la economía” por lo que le sugirió “calificar excepcionalmente a la actividad de que se trata como servicio esencial, ante la potencialidad lesiva aludida” y tratar la cuestión “con urgencia”.

“Los procesos de carga y descarga, la logística y el transporte de insumos son indispensables, tanto para la producción y el abastecimiento interno como para la salud y el bienestar general de la población”, señala el parte del Consorcio de Gestión del Puerto de Dock Sud, que insistió en “la importancia de respetar las vías legales para restablecer el normal funcionamiento de la Terminal”.

El conflicto

La disputa que inició a partir del encuadre sindical de al menos 60 trabajadores, entre el SUPA y el sindicato de Camioneros, había iniciado en agosto pero se intensificó en la última semana.

En una nota de la Terminal de Exolgan dirigida al Consorcio de Gestión Puerto Dock Sud, al Centro de Navegación y a la Cámara de Puertos privados Comerciales (CPPC), se destacó que el gremio, sin efectuar ninguna presentación administrativa ante las autoridades correspondientes avanzó sobre la afiliación de trabajadores de una contratista de Exolgan, quienes se encuentran legalmente representados por el Sindicato de Camioneros y Logística.

El Ministerio de Trabajo dictó conciliación obligatoria, sin embargo, el sindicato portuario no acató y decidió presionar con medidas de fuerza: paralizó por completo la carga y descarga de buques, bloqueando la salida de camiones y todas las actividades de la terminal, incluidas la recepción y entrega de contenedores, paralizando todas las actividades de la terminal, las operaciones de buques y todos los procesos de entrega y recepción. Así se llegó en los últimos días al bloqueo de unos 6.000 contenedores.

En un reciente comunicado de la Cámara de Navegación se advertía que “Se incumplieron cientos de operaciones de exportación e importación y varios buques quedaron fondeados a la espera de poder entrar a puerto, otros fueron retrasados para zarpar, y otros directamente no pudieron cargar ni descargar contenedores en dicha terminal, viéndose forzados a hacerlo en Montevideo“.

A esa situación, se sumaron las demoras desde hace dos semanas en la Terminal 4, por el arribo de buques con carga mayor a la esperada, que hizo Exolgan dejara de entregar turnos para el retiro de las flotas, atascadas por la falta de espacio físico para maniobras y el bloqueo realizado.