Así lo planteó Rosa González, académica de la Universidad de los Andes, en la Asamblea Anual de la Comunidad Logística del puerto de San Antonio (COLSA). En la ocasión, presentó resultados de un estudio de competitividad y gestión que abarcó cuatro puertos chilenos, y se concentró en los relativos a San Antonio.

Las cadenas de suministro han duplicado los tiempos promedio de envío desde que la carga sale de su origen hasta que es descargada en el puerto destino, pasando de un rango prepandemia de 50 a 60 días, hasta escalar a 110-120 días en las principales rutas marítimas, mientras los costos de fletes marítimos escalan hasta multiplicar por 7 a 8 veces su valor.

Esa es una de las conclusiones que presentó Rosa González, académica de la Universidad de los Andes que investiga la logística portuaria y el transporte de mercancías de comercio exterior, como expositora invitada de la Asamblea Anual de la Comunidad Logística del puerto de San Antonio (COLSA).

La actividad se hizo en el Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio, donde la investigadora expuso la ponencia “Estudio de Competitividad y Gestión en las Comunidades Logísticas Portuarias en Chile”. En la oportunidad, estuvieron presentes el gerente general y presidente de COLSA, Luis Knaak, y la gerenta de COLSA, Pilar Larraín.

En la primera parte de su participación, Rosa González presentó algunas cifras que ha dejado la pandemia tanto en los flujos de comercio exterior como en el desempeño logístico global.

Dijo que, al aumento de tiempos que demora hoy un envío en llegar al destino, se suma que la mayoría de los puertos del mundo están siendo afectados por el bajo nivel de cumplimiento de los itinerarios de las navieras de servicios de línea de contenedores en puertos, que en promedio no supera el 40%.

El efecto es una verdadera “cascada de problemas”, desde la planificación naviera, la programación de muelles, los recursos físicos y humanos, y el consiguiente efecto en el tiempo de espera de cargas por embarcar o nacionalizarse, lo que impacta finalmente en los costos logísticos totales y la baja productividad de camiones y ferrocarriles, encargados de atender al hinterland de los puertos

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Gobernanza

Luego de revisar el contexto global de la industria marítimo-portuaria, la académica expuso los resultados del Estudio de Competitividad y Gestión de la Cadena Logistica Portuaria, cuyo objetivo es medir el grado de implementación de mejores prácticas en los puertos e identificar y categorizar los principales eventos disruptivos que afectan el funcionamiento de la cadena logística portuaria.

El estudio fue realizado durante agosto y noviembre de 2021 junto a las comunidades portuarias de Mejillones, Antofagasta, Valparaíso y San Antonio, como parte de las actividades realizadas en el marco del evento Trans Port 2021, y cuyos resultados agregados fueron presentados en la misma actividad. En la asamblea de COLSA, se presentaron los resultados específicos de la comunidad logística de San Antonio y el agregado nacional.

Los pilares de competitividad que mide el instrumento estadístico del estudio, creado en el año 2016 y aplicado en más de 15 sistemas portuarios de América Latina y el Caribe, son: integración operacional; sistemas de información y tecnologías; gobernanza; calidad, seguridad y eficiencia; sustentabilidad; y políticas públicas.

Se destaca que el pilar que tuvo la nota más alta para el caso de la comunidad logística de San Antonio corresponde al de gobernanza, donde las mejores prácticas apuntan a la existencia de una comunidad logística bajo un esquema permanente y con una estructura organizacional definida, que congrega a los diferentes actores de la comunidad portuaria para abordar diferentes aspectos de interés bajo una mirada público privada.

El pilar de competitividad referido a la integración operacional en las diferentes interfaces de la cadena logística portuaria es uno de los que presenta los mayores desafíos, los que se ven exacerbados producto de la pandemia y su materialización en “eventos disruptivos” endógenos y exógenos.

Rosa González hizo referencia a algunos factores que permiten incrementar la capacidad resiliente del puerto para hacer frente a la ocurrencia de estos eventos disruptivos y mantener un nivel de servicio.

En este sentido, destacó aspectos de tipo “colaborativo”, como la confianza, la colaboración misma y el compartir información entre todo el ecosistema portuario.

La académica concluyó enfatizando la centralidad que tiene para el sector el que exista un acompañamiento integral a las comunidades logísticas y portuarias de nuestro país desde la política pública, tal como se promueve desde el Programa de Desarrollo Logístico del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, que ahora forma parte de la Fundación Conecta Logística.  Fuente: Porthink