Las rutas comerciales marítimas globales están experimentando una transformación significativa debido a los recientes ataques en el Mar Rojo, los desafíos en el Canal de Panamá y el creciente riesgo geopolítico. Estos factores están forzando a los buques a optar por trayectos más largos y menos eficientes, resultando en un incremento en los días de navegación y el consumo de combustible, según informes recientes.

La demanda por bunkering, un servicio crucial de repostaje marino, ha visto un aumento sin precedentes, particularmente en puntos estratégicos como Singapur. Este centro de abastecimiento está experimentando una demanda comparable a la de las estaciones de gasolina de bajo costo durante horas pico, con largas esperas y colas de buques ansiosos por reponer sus reservas de combustible.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) destacó que las interrupciones en las principales rutas comerciales están elevando el consumo del combustible bunker, esencial para la industria marítima. Las rutas alternativas más largas, combinadas con las mayores velocidades de navegación, han llevado al abastecimiento de combustible en Singapur a alcanzar niveles récord. En diciembre, las ventas mensuales de combustible superaron los cinco millones de toneladas, marcando un hito en la demanda.

Estas circunstancias han obligado a los buques mercantes a desviar sus rutas, contribuyendo significativamente al aumento en el consumo global de petróleo. La AIE ajustó sus expectativas de demanda mundial de petróleo hacia arriba, proyectando ahora un crecimiento en la demanda de 1,3 millones de barriles diarios en 2024.

La saturación ha llegado a tal punto que la disponibilidad de espacios para bunkering barges, barcazas especializadas en el suministro de combustible marino, se ha reducido drásticamente. En Singapur, la espera por un espacio se ha duplicado, alcanzando aproximadamente dos semanas publicó recientemente Reuters.

Singapur, reconocido por su ubicación estratégica en el Estrecho de Malaca, se ha convertido en el principal centro mundial de reabastecimiento de combustible marítimo. La crisis en el Mar Rojo ha obligado a los armadores a buscar rutas más seguras, aunque más largas, como la que rodea el Cabo de Buena Esperanza, incrementando la demanda de combustible en este y otros puertos menores del sur de África.

El desvío de las rutas comerciales no solo afecta el suministro de combustible sino también altera los patrones de tráfico marítimo global. Los buques que evitan el Canal de Suez en favor de rutas más largas enfrentan tiempos de tránsito extendidos y costos adicionales significativos, lo cual tiene un impacto directo en la eficiencia y la capacidad de la flota global.

Los expertos advierten que esta reconfiguración de las rutas marítimas podría tener efectos prolongados en el comercio global y la logística, recordando incidentes pasados como el atasco del Ever Given en el Canal de Suez en marzo de 2021, que ya mostró la fragilidad de las cadenas de suministro ante interrupciones imprevistas.

Con las tensiones en el Mar Rojo sin visos de disminuir, y la creciente demanda de crudo en Asia frente a la oferta en aumento en América, el sector marítimo se enfrenta a desafíos sin precedentes. La situación actual pone de relieve la importancia crítica de la infraestructura de abastecimiento de combustible y la necesidad de estrategias adaptativas para mantener el flujo del comercio mundial.