El puerto de Ushuaia fue testigo del arribo de dos destacados buques de la Marina de Guerra de Brasil: el buque polar “Almirante Maximiano” y el navío de apoyo oceanográfico “Ary Rongel”.
Esta visita se enmarca dentro de la Campaña Antártica de Verano (CAV) de Brasil, evidenciando un paso crucial en su misión de investigación y logística en el continente antártico.
La escala técnica y logística realizada en el muelle comercial de Ushuaia no solo refleja la importancia estratégica de la ciudad como puerta de entrada a la Antártida sino también fortalece los lazos entre Argentina y Brasil en el ámbito de la cooperación antártica.
Los buques fueron recibidos con honores por el Capitán de Navío Carlos Alberto Soto, Jefe del Estado Mayor del Área Naval Austral, y el Capitán de Mar y Guerra Caio Vinicius Cesar Feitosa, Agregado Naval de Brasil en Argentina, al son de la Banda de Música del Área Naval Austral, que interpretó piezas significativas de la cultura brasileña y naval.
Durante su permanencia en Ushuaia, se llevaron a cabo diversas reuniones a bordo de los buques y en las instalaciones de la Base Naval Ushuaia, contando con la presencia de altos mandos de ambas naciones, lo que subraya el interés mutuo en profundizar los vínculos de cooperación científica y militar. Los encuentros sirvieron para discutir proyectos conjuntos y estrategias de futuro en el contexto antártico, destacando el compromiso continuo con la investigación y preservación del continente blanco.
La presencia de estos buques en Ushuaia es un recordatorio de la vitalidad de las expediciones antárticas para la comprensión científica global y la colaboración internacional. Al concluir su estancia en la capital fueguina, los buques se dirigirán hacia Montevideo, Uruguay, antes de retornar a aguas brasileñas, marcando el fin de su Campaña Antártica de Verano actual.
Este evento no solo refuerza los lazos entre Argentina y Brasil sino que también destaca la importancia de Ushuaia como un centro clave para las operaciones antárticas, demostrando el espíritu de colaboración que caracteriza a las naciones comprometidas con la exploración y conservación de uno de los últimos fronteras vírgenes del planeta.