La delegación paraguaya ratificó su postura en contra del peaje para el tramo norte del río Paraná, al que Argentina le da mantenimiento. Paraguay insistió que la medida impactará negativamente en el comercio exterior del país. 

Redacción Globalports

El 7 de noviembre una delegación paraguaya liderada por el viceministro de Relaciones Económicas e Integración de Paraguay, Enrique Franco se reunió con el secretario de Relaciones Exteriores de Argentina, Pablo Tettamanti. En la reunión participaron técnicos de las instituciones competentes de ambos países.

La tarifa de peaje se aplicará al tránsito internacional de embarcaciones de carga en el tramo del río Paraná comprendido entre el Puerto de Santa Fe (Km 584 del río Paraná) y la Confluencia con el río Paraguay (Km 1.238 del río Paraná).

La delegación argentina brindó información técnica que argumenta la adopción de dicha medida, que busca la reinversión en una traza por donde circulan 20 mil barcazas por año aproximadamente, con cargas regionales e internacionales, principalmente agrícolas, combustibles líquidos, minerales, entre otros.

Esta medida, es impulsada por el gobierno nacional con el objetivo de potenciar un sistema de transporte multimodal articulado, autosustentable y sostenible, que disminuya los costos logísticos y los tiempos, evaluando e incrementando la competitividad en puertos y vías navegables para conectar a las regiones productivas de Argentina, y su seguridad.

Para este fin, la Administración General de Puertos AGP ha realizado un Estudio de Tráfico y Costos Operativos a partir de la información de tráfico proporcionada por Prefectura Naval Argentina, de las inversiones y costos suministrados por la Gerencia de Infraestructura y Planificación de la AGP, y el Informe que sobre la Vía Navegable Troncal ha producido la CEPAL de la ONU, entre otros, concluyendo que la tarifa internacional resultante debería ser de 1,47 dólares por tonelada de registro neto. Este peaje, en su carácter de concesionario, será percibido por la AGP.

En ese contexto, Paraguay presentó la afectación que tendría la medida, ya que impactará directamente en los costos de operación de embarcaciones de su bandera. Así como en la competitividad de la navegación fluvial comercial y en el comercio exterior del Paraguay y otros países de la hidrovía.

Actualmente, Paraguay cuenta con la tercera mayor flota fluvial de embarcaciones a nivel mundial después de Estados Unidos y China y la mayor flota fluvial de Sudamérica.

Según los números oficiales del país vecino, existen unas 2.700 barcazas graneleras, 247 Barcazas tanques y 33 barcazas del tipo porta contenedores, la flota de embarcaciones autopropulsadas asciende a 380 remolcadores y 85 buques con propulsión propia entre buques porta contenedores y buques tanques. Navegar con la bandera paraguaya es muy atractivo por la baja carga impositiva que se les brinda.

Ambas partes acordaron continuar el proceso de diálogo e intercambio de información técnica al respecto.

Acordaron, además, continuar coordinando esfuerzos para facilitar la navegación y el transporte comercial, fluvial longitudinal de manera integral en todo el tramo de la Hidrovía Paraguay – Paraná.  De ese modo, favorecer el desarrollo, modernización y eficiencia de dichas operaciones, y que permita el acceso en condiciones competitivas a los mercados de ultramar, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores.