El Ministerio de desarrollo Productivo mantuvo una reunión con referentes de la industria naval para coordinar acciones que impulsen el desarrollo del sector en la próxima década.

Por Agustin Barletti

El gobierno nacional informó sobre opciones de nanciamiento y los empresarios raticaron inversiones por u$s 40 millones. Además, se anunciaron inversiones por más de u$s 40 millones para proyectos de ampliación de capacidades productivas de los astilleros nacionales, lo que permitirá a las empresas producir buques de mayor calado. Todo esto sucedió en la reunión mantenía entre funcionarios e industriales navales donde se avanzó en la concreción de un acuerdo económico y social.

La agenda incluyó la discusión sobre un proyecto de ley de promoción naval, la generación de líneas de nanciamiento para desarrollo naval a través del Banco Nación, la incorporación de energías sustentables en remolcadores propulsados por GNL y el fortalecimiento en la inserción del sector en el mercado internacional. También se trabajó sobre el desarrollo de proveedores nacionales, la revisión de regímenes especiales para el ingreso de barcos usados y la incorporación de nuevas tecnologías, mecánicas y administrativas para la optimización del sector.

“Nos parece una apuesta fundamental para avanzar en el Acuerdo Económico y Social que tenga una expresión de diferentes sectores de la economía. Buscamos más producción nacional, más empleo, y por eso recurrimos a los distintos sectores. Este es un momento bisagra porque venimos de una doble crisis y tenemos que salir con estos acuerdos, poniendo todos los elementos sobre la mesa. Que este sea un acuerdo no sólo de un gobierno sino de una sociedad. Queremos que sea una suma de sectores que todos juntos pongan a la Argentina de pie”, armó el Ministro de Desarrollo Productivo de la Nación Matías Kulfas, quien presidió la reunión.

Kulfas, estuvo acompañado por los secretarios de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa, Ariel Schale; y de Trabajo, Marcelo Bellotti; y la subsecretaria de Programación Regional y Sectorial del Ministerio de Economía, Josena Grosso.

Para conocer más detalles al respecto, Transport & Cargo dialogó con Sandra Cipolla, presidenta de SPI Astilleros quien participó de la reunión en representación de la Asociación Bonaerense de la industria Naval (ABIN).

– ¿Qué inquietudes transmitieron desde la ABIN al gobierno?

– En primer lugar, quiero agradecer a ABIN por permitirme representar a nuestra cámara en tan importante encuentro que se realizó en el marco del Consejo Social, Productivo y Sectorial de la Industria Naval. Como es de público conocimiento nuestra asociación viene trabajando desde hace más de 15 años en posicionar a la industria naval como eje estratégico del nodo fluvial y marítimo, integrado -también- por los puertos y la marina mercante. Desde ese lugar, y luego de haber escuchado la apertura del Ministro de Producción, Matías Kulfas y del Secretario de Industria de la Nación, Ariel Schale, desde ABIN expresamos nuestro agradecimiento por la convocatoria, y nos comprometimos a trabajar y brindar distintos aportes en la búsqueda de soluciones a las problemáticas que hoy presenta nuestra industria naval.

– ¿Ven desde el gobierno una receptividad a las necesidades del sector?

– Si, lo primero que quiero resaltar es que desde que el gobierno tomó una decisión muy importante el 13 de abril cuando incluyó a la industria naval como actividad exceptuada ligada a las actividades esenciales como la logística y el comercio exterior, podemos decir que el gobierno fue receptivo a la necesidad primaria de nuestra industria. Desde dicho momento nuestra industria puso en valor la decisión tomada por el gobierno, desarrolló los aspectos esenciales de trabajar en pandemia para, desde ahí, defender la producción y el trabajo. A partir del resultado del trabajo articulado entre el sector público y privado, entre las instituciones y los trabajadores, entendemos que nuestra industria tuvo una mayor y transparente recepción por parte de las autoridades.

– ¿Qué panorama le plantearon al gobierno sobre la realidad actual y perspectivas de la industria naval?

– La respuesta a tu pregunta viene a continuar lo anteriormente mencionado, que tiene que ver con la receptividad de nuestras necesidades. Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo y, a través de la Secretaría de Industria, han dado señales claras en dicho sentido. Una de ellas – por ejemplo – es haber incluido en el Programa de Desarrollo de Proveedores (PRODEPRO) a la industria naval. Además, en cuanto al Financiamiento PyME se encuentran trabajando en líneas de crédito, con un carácter de fomento de la industria para la construcción de embarcaciones, tanto para el litoral uvial como el marítimo. Es importante destacar, también, que han pensado -adicionalmente- en que la industria naval despliegue su potencial para sumarse a las energías limpias, y han sentado a la mesa a todos los actores que representan a la industria naval, sumando a otras áreas centrales del entramado productivo como son trabajo y economía.

Desde nuestra posición planteamos tener una visión federal amplia, con una profunda convicción en cuanto a que debemos y nos convoca el desarrollo de la industria naval a lo largo de nuestro litoral marítimo y uvial. La industria naval no se puede pensar solo desde la coyuntura de un sector, tenemos que verla con la capacidad y la potencialidad que realmente tiene, inserta en el desarrollo de la defensa, la seguridad e investigación, con una mirada integradora de nuestras vías navegables, sus necesidades y potencial desarrollo.

La industria naval no es solo el buque polar, no es solo pesca. La industria naval es estratégica por su capacidad para aportar a la economía, la producción y el trabajo; por ser un generador central de la cadena de valor a través del desarrollo de otras actividades: el transporte de mercaderías, el aprovechamiento de los recursos marítimos, el turismo, la investigación, la defensa y la seguridad, entre otras. Todas ellas desplegadas en nuestro extenso litoral fluvial y marítimo.

– ¿Qué conclusiones saca de la reunión?

– Como siempre he manifestado, soy conservadoramente optimista y, en esta oportunidad, mi optimismo radica en el espacio que se ha generado a nuestro sector en el Consejo Social, Productivo y Sectorial de la Industria Naval. Todos los actores en conjunto debemos poner en valor este espacio. Hemos sido escuchados, nos han individualizado como un sector estratégico y nos han puesto en valor porque entienden del esfuerzo que los empresarios – representados por sus cámaras, sindicatos, instituciones educativas y universidades relacionadas con la industria – hemos realizado conjuntamente desde hace más de cuatro décadas. La industria naval, con apoyo y fomento, podrá realizar las inversiones privadas necesarias para el crecimiento que entendemos aportará a la producción y el trabajo.

Tenemos la responsabilidad de generar una articulación entre lo público y lo privado para encontrar el camino hacia el desarrollo económico y social; entendemos que este es el momento, que los espacios están dados. Nosotros estamos en el barco, queremos recuperar el crecimiento y ser parte del acuerdo económico y social; tenemos un gran desafío institucional.

– ¿Cómo siguen los pasos de aquí en más?

– La propuesta es seguir manteniendo reuniones periódicas, pero ya de carácter ejecutivo, en donde los actores convocados y participantes del Consejo, llevemos las problemáticas de las instituciones que representamos y las propuestas de solución para trabajar con la Secretaria y el Ministerio. Seguiremos desde nuestro lugar con institucionalidad, bregando por la defensa y el desarrollo de nuestra amada industria naval, con un pensamiento integrador y federal. Fuente: Transport & Cargo, El Cronista