Se apunta a la participación de provincias y empresas de Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, Formosa. La invitación se extenderá al sur de Brasil, Paraguay y Bolivia.

La estrategia se planteó en un encuentro entre la Administración General de Puertos (AGP) y el Ente de Gestión y Control de la Hidrovía. De allí surgió la posibilidad de armar una zona portuaria público-privada en Ibicuy. La propuesta es que “de esta zona participen las provincias y las empresas de Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, Formosa e incluso estados del sur de Brasil, Paraguay y Bolivia.

Para que la idea cierre, representantes entrerrianos liderados por el fiscal Julio Rodríguez Signes, impulsan la incorporación de los ríos Paraná Guazú y Talavera a la vía navegable troncal, de modo de conectar los puertos del sur de la Provincia de Entre Ríos, Ibicuy y Guazú.

Rodríguez Signes, quien representa a Entre Ríos en el Ente de Gestión y Control de la Hidrovía, sostuvo asimismo que las provincias deben tener una intervención permanente en la configuración, gestión y control de la Hidrovía, especialmente en las cuestiones de profundidades del canal de navegación y en lo ambiental.

“Quienes están llevando adelante las tareas de dragado y mantenimiento de la hidrovía, y coinciden en la conveniencia de incorporar el río Paraná Guazú a la vía navegable troncal y el de ir configurando un polo logístico, con participación pública del lado entrerriano”, sostuvo el fiscal.

Con su profundidad natural de 50 pies, la estratégica terminal entrerriana apuesta a ser un hub regional en capacidad de suplantar incluso a los puertos marítimos de Quequén y Bahía Blanca para el completamiento de la carga del complejo agroindustrial de Rosafe.

Situado sobre el kilómetro 218 a orillas del Río Ibicuy, el puerto se encuentra a solo 45 kilómetros de los Canales a Martín García y su salida al Río de la Plata.

Dispone de un muelle de 160 metros de largo por 14 metros de ancho y hoy la carga se realiza por elevadores y correas.

Por tierra se accede por la Ruta Provincial Nº 45 desde paraje Brazo Largo y desvío de Autopista 14.

El ferrocarril, por su parte, recorre la columna vertebral mesopotámica desde Apóstoles en Misiones, hasta el muelle de Ibicuy.

Los pasos para impulsar esta opción logística ya se están dando. El gobernador de Entre Ríos Gustavo Bordet avanza en un convenio con Nación para la compra de 200 hectáreas linderas al puerto, actualmente en manos de la Agencia de Administración de Bienes del Estado. 

Hoy el puerto posee 100 hectáreas, y con esta adquisición, triplicaría su superficie operativa, a la vez que crecería de los actuales 800 metros de costa a 1.600 metros.

Nueva traza

El río Paraná se bifurca en el kilómetro 231. Un 77% de su caudal se dirige al Paraná Guazú que es su afluente principal, y solo un 23% a la vía secundaria del Paraná de las Palmas por dónde pasa el Canal Emilio Mitre.

La tremenda bajante cuyas consecuencias aún se padecen, fue vista desde AGP como una señal para volver a un sistema troncal de navegación que respete los caudales naturales y haga mínima la intervención con tareas de dragado. La opción superadora pasa por el Paraná Guazú y el Pasaje Talavera para lograr una salida expedita vía los Canales a Martín García.

Con este panorama definido, AGP puso la mira en los estudios técnicos necesarios para explorar esta variante. El último de ellos, fue la batimetría de la traza.

Si se piensa en una traza navegable para el próximo cuarto de siglo, no es lógico seguir insistiendo con la vía secundaria del Canal Emilio Mitre que ya no permite mucho más dragado por falta de espacio donde colocar los sedimentos extraídos. ¿Para qué empeñarse en una vía que a duras penas puede mantenerse en 34 pies cuando el Paraná Guazú ofrece en varios de sus tramos profundidades naturales de hasta 40 metros, o sea 121 pies? A su vez, al estar vinculado el Paraná Guazú al régimen del Río de la Plata, no le afectan las bajantes que hoy complican al Canal Mitre.

La estructuración de esta nueva propuesta de vía navegable se encuentra en los tres libros:

La hora del canal MagdalenaCanal Buenos Aires, el eslabón perdido y Canal Martín Irigoyen, hacia una nueva vía navegable.