En el contexto de la próxima licitación de la “Terminal Quequén”, representantes de las cuatro cadenas de granos más importantes de la región —trigo, soja, maíz y girasol— se reunieron con el ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, para abordar diversos temas que afectan al sector agropecuario. Uno de los puntos más relevantes fue el futuro de la Terminal Quequén, cuya concesión actual vence en noviembre próximo.

Los funcionarios provinciales recalcaron que el proceso licitatorio busca evitar situaciones de monopolio y precios arbitrarios, garantizando un escenario de competencia justa. “Nuestra intención es licitar la terminal lo antes posible bajo condiciones que aseguren un mejor funcionamiento y mayor competitividad en el puerto“, afirmaron.

Asimismo, en respuesta a los rumores que circulaban sobre una posible intervención en el comercio de granos por parte del gobierno provincial, se aclaró que no es intención de la provincia interferir en dicho mercado. “Estamos trabajando para definir mecanismos que aseguren la continuidad operativa de la terminal mientras se lleva a cabo el proceso de licitación”, explicaron los representantes gubernamentales.

Terminal Quequén es uno de los puertos de aguas profundas más importantes de Argentina, manejando entre 7 y 8 millones de toneladas de granos al año. Este volumen lo posiciona como un pilar estratégico para la competitividad de la agroindustria del país.

La próxima licitación será clave para definir el futuro del puerto y su rol en el desarrollo del sector agroexportador, uno de los motores fundamentales de la economía argentina. Las cadenas granarías coincidieron en la importancia de que el proceso garantice condiciones que beneficien a todos los actores del sector, generando un entorno competitivo y transparente.