En una demostración unificada de descontento, gremios navales y pesqueros argentinos, liderados por el Sindicato de Conductores y Motoristas Navales (Siconara), se congregaron para hacer un “banderazo”, en un acto simbólico de protesta en el puerto de Mar del Plata. 

Este evento, que tuvo lugar la mañana del viernes 19 en el Monumento de los Pescadores, ubicado en la Escollera Sur del puerto de Mar del Plata, se convirtió en un fuerte mensaje de oposición contra el DNU y la ley ómnibus que, según los manifestantes, amenazan la soberanía nacional y la industria pesquera del país.

El “banderazo” se realizó en respuesta a la propuesta de modificación de la Ley Federal de Pesca Marítima 24.922. Más de 1.500 banderas argentinas fueron distribuidas durante el evento, simbolizando una unión apolítica en defensa de la nación. Mariano Vilar, líder del Siconara, enfatizó que las modificaciones propuestas a la ley actual podrían llevar a la entrega del mar argentino a potencias pesqueras extranjeras, debilitando el federalismo y disminuyendo las funciones del Consejo Federal Pesquero (CFP).

Vilar argumentó que el proyecto de ley elimina la obligación de descargar la pesca en puertos argentinos, lo que pone en riesgo miles de empleos en los sectores portuario y de transporte y facilita la pesca sin control. 

Además, el dirigente gremial  planteó preocupaciones sobre la propuesta de licitar internacionalmente el acceso a la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Argentina, una medida que considera innecesaria dado el desarrollo de una industria pesquera nacional significativa y eficiente.

La pesca nacional está conformada por numerosas empresas de capital nacional y extranjero que deben cumplir las rigurosas medidas de administración dictadas por el Consejo Federal para evitar la depredación de los recursos”, explicó Mariano Vilar y continuó  “no está concentrada ni sobreprotegida sino que sufre una alta presión impositiva”.

En su declaración, Vilar destacó que la industria pesquera argentina no solo es extractiva, sino que también se ha convertido en una importante rama de la industria alimentaria, abasteciendo a numerosas plantas de procesamiento a lo largo del litoral atlántico y generando miles de empleos. El acceso abierto a potencias extranjeras, según él, representaría un retroceso significativo y una falta de reconocimiento a la realidad de la pesca marítima argentina.

El acto contó con la participación de otros sindicatos y centros navales y pesqueros, como los Centros de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y Cabotaje Marítimo, de Capitanes de Ultramar y Oficiales de la Marina Mercante, de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales, los Sindicatos de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Marítimo de Pescadores (Simape), Obrero de la Industria del Pescado (SOIP), Argentino de Obreros Navales (SAON) y de Guincheros y Maquinistas de Grúas Móviles, todos unidos en una voz de protesta contra las políticas que consideran perjudiciales para su sector.

Con información de Infogremial