Víctor Manuel Fernández, Arzobispo de la Plata, propuso llamar a una mesa de trabajo “multisectorial y multidisciplinaria” para impulsar la obra del Canal Magdalena, ya que “se vuelve imperioso trabajar para lograr su interconexión con la cuenca del Plata”
Redacción Globalports
El problema creciente de los aumentos de precios de los alimentos en el mundo, la bajante del Río Paraná; la necesidad de optimizar un sistema autónomo y eficiente de navegación; sumado a la nueva estructura de tarifas de peajes en el Litoral, que exige ofrecer a los productores menos tiempo de amarre y circulación, son todos factores que pesan en favor de interconectar el frente marítimo con la cuenta del Plata, a través del Canal Magdalena.
Con un muelle de 600 metros, racks para contenedores refrigerados, un canal de acceso de 36 pies de profundidad, grúas gigantes, infraestructura para reuniones, investigación y capacitación, actualmente, el Puerto La Plata está preparado para recibir cerca de 400.000 contenedores anuales, pudiendo maximizar los embarques de combustibles para el norte argentino y para el mundo. Sin embargo, sin el Canal Magdalenano es posible completar cargas en puertos del Mar argentino ni avanzar en muchos negocios de barcos con bandera nacional.
Se vuelve imperioso, entonces, trabajar para lograr su interconexión con la cuenca del Plata. Con un dragado adecuado de 14 metros de calado, “permitirá recuperar la autonomía portuaria y dará a la Ensenada de Barragán el rol estratégico de ser el puerto fluvial de aguas profundas que siempre pudo y debió tener”, manifiesta Víctor Manuel Fernández, Arzobispo de la Plata, en una nota publicada en el diario El Día.
Quizás la pregunta que hay que hacer es por qué se sigue demorando esta obra y qué acciones concretas se pueden tomar para avanzar en este objetivo. Según Manuel Fernández, lo que urge es llamar a una mesa de trabajo “multisectorial y multidisciplinaria”, que contenga empresarios, gremialistas, comerciantes e investigadores, para que cada uno aporte desde sus conocimientos en el desarrollo de un objetivo para el bien de toda la comunidad.
“Se requiere pensar con inteligencia y ambición un plan de desarrollo regional, una planificación concertada de desarrollo productivo que supone analizar las posibilidades locales de producción así como las nuevas demandas mundiales y sus requisitos actuales”, expresó el Arzobispo de La Plata.
El Canal Magdalena es una llave estratégica y soberana que brindará acceso a una de las cuencas productivas de alimentos, minerales y energía más importantes del mundo. Su importancia ya ha sido reconocida por el Gobierno nacional y provincial, al incluirlo en el Presupuesto 2023. Asimismo, ya han expresado la voluntad de avanzar por este camino, tanto los gobernadores del Litoral como los de la Provincia de Buenos Aires. Se trata de un tema donde el consenso es total.
Un trabajo en conjunto en un espacio de diálogo puede ser lo que se necesita para sacar adelante el proyecto, a partir de la evaluación y la correcta orientación acerca de qué es lo mejor para el desarrollo no sólo del puerto sino también del país.
