Por:  Marcelo Ormachea*

Según datos de la CACE (Cámara Argentina de Comercio Electrónico), tan solo en Argentina el ecommerce creció un 124% en 2020 y esto tiene consecuencia directa en una de la áreas responsable de este proceso: la logística.

El ecommerce está transformando la forma en la que se vende y acercando productores a consumidores: el mundo se encamina a una mayor logística y a menor intermediación. Antes había una larga e inevitable cadena: productor, distribuidor mayorista, distribuidor minorista, punto de venta, consumidor, porque no había forma de llegar de forma directa a los consumidores.

Los intermediarios eran la forma de llegar al lugar al que había que llegar en tiempo y forma. La globalización redujo la cantidad de lugares donde se producen los productos, pero multiplicó el intercambio de comercio y eso representó un crecimiento exponencial de la logística, porque hay que transportar más. Eso generó, además, economía de escala y un gran beneficio para el mundo en general en términos de costo.

En un contexto de pandemia que aceleró la industria, tuvo lugar una preponderancia de la actividad logística mucho más fuerte. La globalización hace que cualquier mejora de servicio en cualquier lugar del mundo, rápidamente se extrapola al resto.

Esta explosión del ecommerce exige “procesos que requieren de servicios logísticos asociados cada vez más aceitados y más eficientes. La logística va hacia ello, una mirada mucho más en lo que se entiende “b to c”, el business to customer, a lo que era la logística tradicional de “b to b.” Tiene un impulso muy grande, en todas las técnicas y tecnologías de e-commerce”.

El ecommerce sin dudas es el gran disruptor en la época y la logística es el motor. Hoy no se concibe una plataforma de ecommerce, un marketplace, que no esté soportado por un modelo logístico eficiente. La logística va hacia eso, en todas las áreas.

Con la pandemia, los cambios también tuvieron que ver con la rápida adopción de protocolos y cuidados. En el caso de Celsur, hemos tomado medidas por las normas y certificaciones con las que trabajamos. Hubo mucho intercambio de información, con nuestros clientes que son todos multinacionales y con la cámara. Eso nos retroalimentó en todo lo que tuvo que ver con la protección de nuestra gente y nos permitió seguir operando desde el primer día.

En términos generales, lo que hay que pensar es que nuestra actividad es la actividad de nuestros clientes: yo no puedo generar un auto más para distribuir. Entonces, se va a ver cierta disparidad en los operadores, y a nivel global lo mismo en el 2020, porque ha habido actividades que siguieron operando en el primer momento, y ha habido actividades que realmente han tenido un problema serio de actividad porque fueron cerradas.

Más allá de la pandemia, se estima que el mercado de la logística seguirá creciendo, de la mano de tecnologías e innovaciones como el blockchain, que se van perfeccionando. Hoy la logística, se metió en la sociedad de una manera totalmente horizontal. Hoy las personas conviven con la logística.  Fuente: Ámbito, por (*) Gerente general de Celsur