La audiencia pública realizada en la Cámara de Diputados de Santa Fe el pasado 28 de noviembre fue un foro de discusión clave para debatir sobre el presente y el futuro de la vía navegable troncal del río Paraná. 

Por Ariel Armero

Esta reunión, que contó con una variedad de voces y perspectivas, se llevó a cabo en un momento crucial, justo antes de un cambio de gobierno, planteando la incertidumbre sobre el papel que tendrán en la gestión de la hidrovía entidades como administrativas como la Administración General de Puertos (AGP) y el Ente de Control de la Vía Navegable del Paraná (Ecovina).

El recién designado ministro de Infraestructura del nuevo gobierno, Guillermo Ferraro, ya anunció su intención de reconcesionar el servicio de dragado y balizamiento en la Vía Navegable Troncal, una tarea que desde 2020 está bajo la responsabilidad de la AGP. Esta decisión marca un importante giro en la administración y gestión de una vía fluvial vital para el país y la región.

Durante la audiencia, distintos actores del ámbito empresarial, sindical, académico y de la sociedad civil presentaron sus puntos de vista. Entre los empresarios, hubo llamados a profundizar el dragado hasta 42 pies de profundidad. Los sindicalistas expresaron su preocupación por los puestos de trabajo, y las organizaciones civiles, como el Foro por la Soberanía del Paraná, alertaron sobre la influencia del gobierno de Estados Unidos en las decisiones relacionadas con la hidrovía.

El presidente de la Cámara baja, Pablo Farías, y el diputado provincial Ariel Bermúdez convocaron este encuentro, que también contó con la participación de los miembros de la comisión especial de seguimiento de la hidrovía Paraná-Paraguay.

Juan Carlos Venesia, Ariel Bermúdez y Pablo Farías

Juan Carlos Venesia, titular del Instituto de Desarrollo Regional (IDR), que actuó como moderador, recordó que desde la audiencia en Chaco en 2011 -cuando se extendió el contrato a Hidrovía SA hasta 2021- “no hemos avanzado por fuera de los marcos” que hoy tiene la Vía Navegable Troncal, por lo que destacó el rol de la audiencia para el protagonismo santafesino en las definiciones por venir.

Venesia destacó  el papel central que tiene Santa Fe en la producción y exportación de la agroindustria,  comparable no ya a regiones, sino a paises como por ejemplo Uruguay o Bolivia, lo que da una idea de las magnitudes de lo que se maneja desde una sola provincia.

Marta Paris, decana de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL, hizo hincapié en la necesidad de acuerdos para mantener operativa la hidrovía. “Necesitamos hacer acuerdos para que esta hidrovía siga en funcionamiento. Es un río muy generoso en dimensiones y en caudales, que brinda condiciones excepcionales para utilizarlo como vía navegables” expresó. Adicionalmente, advirtió sobre la importancia de un enfoque gradual y cuidadoso en cualquier trabajo sobre la hidrovía, resaltando la necesidad de realizar intervenciones mínimas y monitoreadas.

Juan Carlos Vilanova, de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas, expresó que “La actividad productiva de Santa Fe está atada a la profundización de la hidrovía” y  resaltó el crecimiento del sector desde que se concesionó el dragado en los ’90, señalando la existencia de 12 grandes puertos privados y otros 40 donde operan pequeñas y medianas empresas santafesinas, en un escenario “no completamente explotado” para el transporte de cabotaje.

Carlos Arese, director del Ente de Administración del Puerto de Santa Fe, solicitó que el servicio de dragado incluya el acceso a las terminales, resaltando la “costosísima” tarea del dragado al canal de acceso a la estación fluvial local. También pidió la extensión de la Vía Navegable Troncal hasta el kilómetro 586 (originalmente terminaba dos kilómetros antes) para aliviar costos en el futuro. Además, resaltó la necesidad de una “política provincial” ante la diversidad de los puertos de Santa Fe, Rosario, Villa Constitución y Reconquista.

Pablo Neirotti, de la Cámara de Puertos Privados y Comerciales, señaló que una profundización de la vía navegable podría significar un ahorro de hasta 25% en el flete. También pidió suspender el cobro del peaje entre Santa Fe y Confluencia, hasta que se llegue a establecer una tarifa relacionada con el servicio prestado  y “bajar la conflictividad gremial”.

Por su parte, Alfredo Sesé de la Bolsa de Comercio de Rosario respaldó la propuesta de aumentar el calado de 34 a 42 pies, lo que permitiría mayores cargas en los buques y beneficiaría a exportadores y productores. Mientras que  Martín Deltín, interventor del puerto de Reconquista, abogó por integrar el norte a la hidrovía y expresó su preocupación sobre el futuro de la AGP y Ecovina tras las elecciones. 

El intendente de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, se pronunció a favor de un sistema privado con fuerte presencia estatal, pidiendo más seguridad, mejoras en los accesos a los puertos y una distribución más equitativa de los recursos generados por la actividad portuaria. Además, cuestionó la prevalencia de barcazas con bandera paraguaya y el impacto ambiental de la actividad portuaria en la ciudad.

Abel De Manuele, presidente del Ecovina, destacó la incertidumbre generada por el cambio de gobierno y la importancia de mantener un sistema de control y gestión federal de la vía navegable. “La primera discusión es si se va a mantener esta lógica, y luego viene el debate sobre si la concesión tiene que ser privada o estatal y el objetivo de la profundización” expresó. También llamó a ver el tema en su integralidad “y no sólo pensar en una licitación para garantizar una salida más competitiva de los granos al mar”. Por otro lado, reconoció que “no llegamos a cumplir el objetivo” para poner en marcha una administración federal en la vía navegable que compromete las riberas de 7 provincias. Señaló además un punto recurrente en la audiencia: no hay un estudio de impacto ambiental, desde 1995.

Edgardo Arrieta, del sindicato de Dragado y Balizamiento, y César Aybar, del Sindicato Unidos Petroleros Argentinos de Rosario, abogaron por no dejar de lado la gestión pública en la Vía Navegable Troncal, destacando la importancia de rutas de acceso e infraestructura adecuada para los camiones.  Arrieta, hizo énfasis en la importancia de considerar a los trabajadores argentinos en el sector, más allá de que operen en dragas extranjeras. También mencionó el sobrecosto de 300 millones de dólares debido a la bajante del río, lo cual impactó negativamente en los fletes. Por su parte,  Luciano Orellano del Foro por la Soberanía del Paraná advirtió sobre la intervención externa en la planificación de la vía navegable y la necesidad de recuperar la flota fluvial argentina.

Carlos del Frade, diputado provincial (FSP), señaló la contradicción de tener una provincia tan rica en exportaciones y a la vez con altos niveles de pobreza, “mientras la provincia exporta por u$s 20 mil millones tiene 600 mil personas por debajo de la línea de la pobreza en sus dos principales ciudades” dijo. El legislador pidió al Estado santafesino planificar el desarrollo del Paraná “en favor de Santa Fe”, y habló del “otro costado” de la llamada hidrovía, en la cual “en las últimas semanas sembraron 134 kilos de cocaína frente a las costas de Rosario” argumentó.

El presidente de la Cámara baja santafesina, Pablo Farías, celebró la audiencia como medio para “lograr consensos a partir de visiones distintas” en una materia que es de relevancia “estratégica” para la provincia pero que involucra intereses sociales y económicos de varias regiones y localidades, incluso más allá de la ribera. Farías enfatizó la necesidad de obras que preserven el medio ambiente y la relevancia estratégica de la vía navegable para la exportación del 75% de la producción agroindustrial del país. El titular de la Cámara Baja explicó que la audiencia y los trabajos que los especialistas dejaron en el encuentro, serán “material de base” tanto para legislación provincial como para la gestión de “lo que viene en la Vía Navegable Troncal“.

Esta audiencia reflejó la complejidad y la multiplicidad de intereses en torno a la gestión de la vía navegable troncal del río Paraná, evidenciando la necesidad de un enfoque integrado y considerado que tenga en cuenta tanto las necesidades económicas como las ambientales y sociales de la región.