La iniciativa está en pleno avance con la firma de convenios. Los científicos trabajan en el diseño, la parte mecánica, eléctrica y electrónica del dispositivo a escala real (1:1) para probarlo en la escollera sur del Puerto de Quequén y cerca de la reserva de lobos marinos en el Puerto de Mar del Plata.
El equipo de UTN acordó un plan de colaboración con el Foro Regional Eléctrico de Buenos Aires (FREBA) y aspira a obtener discute $50 millones de financiamiento del Fondo Sectorial Argentino (Fonarsec) para construir y colocar el primer equipo de energía undimotriz del país.
El equipo puede ser instalado offshore mediante pilotaje, plataformas de extracción de petróleo y gas o en estructuras existentes como escolleras y muelles, como las de Mar del Plata y Quequén, en Necochea.
“Es un orgullo como ingeniero tecnológico llevar adelante este proyecto que podría darle muchos beneficios a nuestro pueblo argentino, desde energía limpia y renovables, hasta abastecimiento energético a poblaciones dispersas; trabajo y crecimiento de la industria nacional y, algo no menor, aprovechar nuestros recursos energéticos marinos reafirmando nuestra soberanía marítima” expresó ingeniero Pablo Haim, quien tiene a cargo la coordinación del proyecto.
La energía undimotriz es limpia y renovable, con muy bajo impacto ambiental, permanece constante todo el año, sin interrupciones y es predecible. Los expertos aseguran que posee un elevado factor de capacidad y alto rendimiento: la energía de las olas marinas es hasta 30 veces más densa que la solar y cinco veces más densa que la eólica.
El proyecto de la UTN
El Aprovechamiento de la Energía Undimotriz se comenzó a estudiar en 2009 con el objetivo de contribuir al objetivo mundial de reducir las emisiones de efecto invernadero, pero que al mismo tiempo sea un aporte en el camino a la soberanía energética. El proyecto de la UTN obtuvo el primer premio en el concurso INNOVAR y en 2015 fue declarado de Interés Nacional por el Senado.
En el proyecto de la UTN , actualmente el equipo trabaja bajo la coordinación del ingeniero Pablo Haim. El convertidor puede ser instalado offshore mediante pilotaje, plataformas de extracción de petróleo y gas o en estructuras existentes como escolleras y muelles.
El convertidor diseñado por la UTN BA consiste de dos boyas que capturan el movimiento ondular de las olas y luego ese movimiento ingresa a una cadena cinemática de engranajes que transforman el lento movimiento de ascenso y descenso de las boyas en un rápido desplazamiento giratorio uniforme que ingresa a un generador que produce energía eléctrica.
Las boyas son de acero naval huecas.Su peso puede variar de 2 a 20 toneladas, mientras que su diámetro puede ser de 3 a 10 metros. Según las dimensiones del equipo, la potencia podrá variar entre 30 kW a 200 kW por boya. Fuente: Ámbito