La Federación Sindical Marítima y Fluvial (DESIMAF) anunció un cese total de actividades desde las 00 horas de éste jueves 6 de junio hasta el último minuto del día siguiente. 

Esta medida afectará los servicios en los puertos argentinos, aunque el sector gremial ha garantizado la atención de los barcos metaneros y gaseros para asegurar la provisión de estos recursos esenciales a la población.

La decisión fue tomada ante la falta de acuerdo paritario con la Cámara Argentina de Remolcadores (CAR). La acción cuenta con el respaldo y la adhesión de la Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos Fluviales de la Marina Mercante, el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, y el Centro de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales, entre otras organizaciones gremiales.

Desde el SOMU, declararon: “A partir de las 00:00 hs del día 06 de junio, vencida la conciliación obligatoria, DECRETAMOS un paro total de actividades para todos los buques fresqueros de altura, que no hayan actualizado los valores a lo reclamado por SOMU”, según expresaron en un posteo realizado en redes sociales.

Este conflicto se desarrolla en el marco de discusiones sobre aumentos salariales. A principios de mayo, también hubo una medida de fuerza del SOMU en el puerto marplatense. La última reunión en el Ministerio de Trabajo se realizó este martes, sin llegar a un acuerdo, dejando al SOMU en libertad de acción. El SIMAPE, al no lograr valores cercanos a sus pretensiones para los meses de mayo y junio, también iniciará demoras en las zarpadas.

Mariano Moreno, secretario general del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, manifestó: “Iniciamos las negociaciones paritarias donde encontramos poca y nula predisposición de la Cámara Argentina de Remolcadores, que desde un primer momento se negó a mantener reuniones con los gremios, por lo que tuvimos que pedirle al Ministerio de Trabajo que convocara a las partes”.

Además el secretario general del Centro de Patrones indicó que “no hubo ninguna propuesta respetuosa de la patronal para los trabajadores y, habiendo transcurrido dos meses del inicio de la negociación y ante la rotunda negativa de la Cámara, no nos queda otra que pasar a estas medidas de acción directa”.

El dirigente aclaró que “los gremios hemos decidido que esta medida no afecte a los buques metaneros o gaseros, para evitar inconvenientes a la población que se vería perjudicada si estos barcos no tienen la posibilidad de alcanzar los puertos y operar como corresponde”. “Como dije anteriormente, agotamos las instancias de negociación. Lamentablemente pasamos a esta etapa, pero tratamos de afectar lo menos posible a los ciudadanos, al pueblo, que también está atravesando situaciones críticas tanto en lo económico como en muchas cuestiones sociales”, agregó.

En referencia al conflicto, Moreno señaló que la semana pasada “recorrimos todos los puertos donde tenemos compañeros desarrollando la actividad del remolque portuario. Dialogamos y les explicamos la situación para concientizarlos acerca de esta problemática y aprovechamos esas reuniones para comunicarles los riesgos que tenemos por delante”.

Por otro lado refiriéndose a los proyectos impulsados por el Poder Ejecutivo Nacional, específicamente a la Ley Bases, el Decreto 70/23 y los fuertes rumores de una apertura de la Ley de Cabotaje, lo cual, Moreno afirmó “nos dejaría en una situación crítica”.