El colectivo “Ningún Hundimiento Más”, conformado por familiares y allegados de víctimas de siniestros navales, ha alzado su voz para solicitar la implementación de dispositivos de protección y localización en los buques de la flota pesquera de Mar del Plata y sus alrededores.

Redacción Globalports

Esta iniciativa busca garantizar la seguridad de los tripulantes y mejorar sus posibilidades de rescate en casos de caídas al agua, como respuesta a la trágica desaparición del trabajador José Gabriel Ferreyra hace casi un mes, mientras se encontraba a bordo del pesquero “Nuevo Viento” en las aguas cercanas a Puerto Madryn.

La propuesta, respaldada también por la Agrupación Marítima del Sudeste, insta a la incorporación de equipamientos que fortalezcan las condiciones de seguridad y faciliten los esfuerzos de rescate ante situaciones de emergencia en alta mar.

El 15 de julio pasado, el marinero José Gabriel Ferreyra, de 37 años, se perdió en el mar durante su labor en el pesquero “Nuevo Viento”, adscrito a la flota marplatense, mientras operaba en la zona de Puerto Madryn. 

Pese a los extensos esfuerzos de búsqueda realizados por aire y mar, llevados a cabo por unidades de la Prefectura Naval Argentina, el paradero del marinero no ha sido descubierto hasta la fecha.

El Juzgado Federal 2 de Rawson, bajo la dirección del magistrado Gustavo Lleral, se encuentra investigando las circunstancias en torno a la desaparición del tripulante. Mientras tanto, el colectivo Ningún Hundimiento Más ha promovido la instalación de un dispositivo que podría haber sido crucial en este triste incidente.

En palabras del colectivo: “En la actualidad, nos enfrentamos a situaciones críticas y trágicas en las que, lamentablemente, los tripulantes que caen al mar no son localizados a tiempo o, en muchos casos, no se encuentran en absoluto. Estas circunstancias representan un grave peligro para la vida y seguridad de los trabajadores marítimos, así como un impacto emocional devastador en sus familias y comunidades“.

El plan propuesto contempla dos componentes esenciales: una alarma de emergencia situada en la timonera de la embarcación y un localizador. 

La alarma se activaría automáticamente si un individuo cae al agua accidentalmente, alertando así al resto de la tripulación y permitiendo una respuesta inmediata y coordinada para el rescate.

En cuanto al localizador, se trataría de una radiobaliza que se activaría de manera automática en caso de que un trabajador cayera al agua, enviando una señal de emergencia con la ubicación precisa del barco a las autoridades de búsqueda y rescate.

Los promotores del proyecto explican: “Esta señal permitirá una respuesta más rápida y efectiva en situaciones de emergencia, aumentando significativamente las posibilidades de localización y rescate del tripulante afectado”.

El colectivo “Ningún Hundimiento Más” espera que esta iniciativa obtenga el respaldo necesario para llevar a cabo una mejora significativa en la seguridad de los trabajadores marítimos y prevenir futuras tragedias en el ámbito pesquero.