La alta dinámica de sedimentación que se presenta en el canal de acceso a la zona portuaria de Barranquilla ha conllevado a una parálisis de las operaciones debido a que el calado se encuentra en 6,7 metros, se ha decretado calamidad pública en la ciudad por la falta de acceso.

A través del Decreto 0135 de 2021 se estableció “la calamidad pública por la crisis del canal de acceso”. En dos semanas pérdidas por 6’700.000 dólares, cerca de 400.000 dólares diarios si las condiciones del canal de acceso no mejoran.

“Nunca habíamos tenido un calado operativo como este y llama la atención porque en ocasiones anteriores cuando teníamos una profundidad menor de 8 metros se declaraba la calamidad pública, ha sido un tema difícil por los costos y parece que ya hay acuerdo y esperamos que llegue lo antes posible”, dijo René Puche, presidente de la sociedad portuaria de Barranquilla.

La madrugada de este jueves se espera el ingreso de la draga Taccola a Barranquilla, para iniciar con los trabajos de remoción de sedimentos en el sector de Bocas de Ceniza y poder habilitar el canal de acceso a la zona portuaria.

A través de un comunicado de prensa, Cormagdalena expuso que el equipo de la compañía Jan de Nul llega desde Jamaica y tendrá la misión de remover cerca de 140 mil metros cúbicos.

De esta forma iniciamos las labores de remoción de sedimentos en la desembocadura del río y así podremos continuar con los buenos resultados de movimiento de carga”, agregó Pedro Pablo Jurado, director de Cormagdalena.

Por su parte, José Cúrvelo, director de Asuntos Portuarios de la Alcaldía de Barranquilla indicó que “con el esfuerzo del Gobierno nacional en unión con la Alcaldía, los gremios locales y la capitanía de puerto, lograremos empalmar con la APP y así tener un mantenimiento constante del canal navegable en Barranquilla”.

La draga Taccola tiene una capacidad de dragado de 4.400 metros cúbicos, con un diámetro de succión de 900 mm y una profundidad máxima de dragado de 28.5 m. La embarcación cuenta con una eslora de 95,3 metros y un calado en carga de 7,3 metros.

De acuerdo con Humberto Ávila, director del Observatorio del Río Magdalena, de la Universidad del Norte, este es uno de los ríos con mayor carga de sedimento en el mundo y el sector de Bocas de Ceniza es uno de los puntos con más sedimentación.

Explicó que el río Magdalena es “dinámico, vivo y vibrante”. Por esa razón, “lo que ahora podamos conocer hay que proyectarlo en el tiempo para poder mantener su operatividad y sostenibilidad como la principal arteria fluvial del territorio colombiano”

Expuso que el dragado de mantenimiento en el río Magdalena debe verse como parte esencial de la operación portuaria que es parte de la economía del país.

El sector del canal de acceso al río Magdalena, con 22 kilómetros, requiere un dragado promedio de cerca de 2 millones de metros cúbicos al año, el cual puede ser mayor o menor dependiendo de las condiciones del año”, explicó.

Además, resaltó que “una draga de mantenimiento permanente permitiría tener una respuesta oportuna a las necesidades del canal de acceso”.