Carlos Paz, de “Raúl Negro Salvamentos”, compartió la compleja operación de rescate del buque “En May” tras su accidente en el puente Zárate, durante el  Webinar Interrupción de la navegación: impacto en los costos logísticos y el comercio exterior”.

Por Ariel Armero

La colisión del “En May” contra el puente, no solo infligió daños significativos al buque, comprometiendo su estabilidad y seguridad, sino que también planteó una amenaza inminente para la integridad estructural del puente.

La operación de salvamento, lejos de ser una mera extracción, fue una maniobra de precisión ingenieril. “Raúl Negro Salvamentos” desplegó un enfoque meticuloso, basándose en análisis exhaustivos y un profundo entendimiento de las dinámicas marítimas para asegurar una recuperación segura y eficaz.

El equipo de “Raúl Negro Salvamentos”  presentó un plan basado en rigurosos análisis y estudios de estrés, ajustándose a las normativas marítimas vigentes. Contrario a lo que muchos podrían esperar, la estrategia de rescate no se basó en la simple tracción del buque, sino en una cuidadosa maniobra de equilibrio. Esta operación permitió al buque mantener un nivel de flotación seguro para desanclarlo sin riesgo adicional para el puente o el mismo buque.

Carlos Paz, detalló que  “La colisión resultó en daños significativos para el buque “En May”, incluyendo la rotura de varios compartimentos y la inundación de áreas críticas del buque, poniendo en peligro su estabilidad, equilibrio y resistencia longitudinal. La situación se complicó aún más debido a la fluctuación de la altura del agua, que podía haber desencadenado el desprendimiento del buque con consecuencias potencialmente desastrosas para la estructura del puente”, afirmó Paz.

La destreza en la maniobra de salvamento implementada se evidenció en el uso coordinado de remolcadores, ubicados en proa y popa,  para trasladar el buque hacia un lugar seguro para su posterior reparación, demostrando un manejo excepcional de la situación sin causar daños adicionales.

Carlos Paz también destacó la importancia de las inspecciones realizadas al buque, que confirmaron que ni la máquina ni el timón fueron factores en el accidente.  “Entre las inspecciones que realizamos en el buque, verificamos la máquina, el timón y el gobierno para ver realmente si el buque estaba en condiciones de poder ser removido y poder utilizar su propia máquina y no encontramos ningún tipo de avería ni en la máquina ni en el timón en las cuales estaban funcionando normalmente” compartió Paz. 

La presentación se extendió a las consideraciones sobre las rutas de navegación alternativas, poniendo de relieve los desafíos y riesgos asociados con el canal Martín García en contraste con las opciones más seguras ofrecidas por los canales Emilio Mitre, Paraná de las Palmas y Buenos Aires.

Esta reflexión subraya la necesidad crítica de inversiones continuas y estratégicas en la infraestructura fluvial, no solo para mitigar los riesgos de accidentes sino también para asegurar la fluidez y eficiencia del comercio exterior.