Ministros y secretarios de energía de países miembros del Mercosur resaltaron el rol de Vaca Muerta para la integración energética de la región, y llamaron a profundizar las obras de infraestructura para aprovechar los recursos disponibles e impulsar el desarrollo del Cono Sur.
La Secretaria de Energía, Flavia Royon, abrió el encuentro de los ministros de energía del Mercosur y países asociados en el Palacio San Martín. Junto a las autoridades energéticas de Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Chile llamó a profundizar la integración energética del Cono Sur y repasó las medidas adoptadas por nuestro país en esa dirección.
“El MERCOSUR posee una ventaja respecto a otras regiones, a saber: distintos países cuentan con fuentes complementarias de energía, que permiten garantizar la seguridad energética. Los países aquí presentes cuentan con recursos energéticos e infraestructura que permiten satisfacer las necesidades de nuestros pueblos y confiamos en que encontraremos nuevas oportunidades de complementariedad entre las abundantes fuentes de energías renovables y convencionales de nuestros países” afirmó Royon al inició de su presentación.
Royon convocó a sus colegas a “continuar trabajando en la promoción de acciones que nos conduzcan a una profundización de la relación energética entre todos los países del MERCOSUR y Asociados”.
En esa línea de acción, destacó la finalización de la primera etapa del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner y sus obras complementarias, así como las demás obras de transporte en curso de licitación (Reversión del Gasoducto Norte y Segunda Etapa GPNK), ya que contribuirán a la seguridad energética del conjunto de la región.
“La República Argentina se ha propuesto profundizar la integración energética con sus vecinos del Cono Sur. Como país, tomamos la firme decisión de avanzar en la ampliación de la infraestructura energética, clave para poner en marcha un nuevo ciclo para los hidrocarburos argentinos” afirmó la Secretaria de Energía. En ese sentido, Vaca Muerta es una de las principales herramientas que tendrá la región para reducir costos vinculados a la energía y, así, ganar competitividad contra el resto del mundo.
La ventaja estratégica que significa para el Cono Sur contar con gas natural es un vector capaz de facilitar una transición justa y equilibrada para los países. De allí que los desarrollos en materia de infraestructura e interconexión entre los países, tanto en materia de líneas eléctricas, de líneas eléctricas como de gasoductos y oleoductos, fuera uno de los temas más abordados.
“Las nuevas obras de infraestructura de transporte en curso nos habilitará a exportar a Brasil, Chile y Uruguay”, aseguró Royón. Al respecto, dijo que la Argentina está comprometida con Uruguay en el proyecto de extensión de vida útil de la represa de Salto Grande, para “ampliar su capacidad de producción, eficiencia y seguridad para los próximos cuarenta años”.
Sobre Brasil, señaló que se está trabajando “en esquemas de intercambio de energía eléctrica en firme” y que se está “evaluando financiar conjuntamente proyectos emblemáticos de energía”.
El ministro chileno de Energía, Diego Pardow Lorenzo aseguró durante el encuentro que el vínculo con Argentina “está mejor que nunca, con intercambio durante casi todos los días de gas natural, a través de los distintos gasoductos“.
“También fue rehabilitado el oleoducto trasandino en fase de prueba”, señaló Pardow en referencia al oleoducto Trasandino (Otasa), por el cual el 16 de mayo la Argentina volvió a exportar crudo a Chile después de 17 años.
Walter Verri, Subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería del Uruguay, también mencionó las oportunidades que se abren gracias a la nueva infraestructura de transporte en Argentina: “Tenemos enormes expectativas por la integración, es un motivo de satisfacción el anuncio de la Secretaria de Energía de la terminación del gasoducto, estamos muy interesados en poder comprar más gas de la Argentina. Ya tenemos dos gasoductos que nos interconectan, y estamos seguros de que en breve vamos a poder negociar sobre esto”.
Thiago Barral Ferreira, autoridad brasileña presente en la cumbre, recalcó la necesidad de continuar el plan de integración energética ya iniciado “en términos de electricidad y de gas natural” y expresó la voluntad de “adelantar los esfuerzos técnicos y políticos para hacer de estas oportunidades proyectos concretos que van a impulsar el desarrollo de la región”.
Por parte de las demás autoridades regionales hubo una apelación común al camino de la integración energética basada en la complementariedad entre los países.
También se consideró como un objetivo compartido sostener un proceso de descarbonización donde esa misma capacidad y disponibilidad complementaria de recursos acelere una transición energética segura, que dé lugar al desarrollo de fuentes renovables y alternativas como el hidrógeno verde.
Luego de las exposiciones de los asistentes se analizaron los resultados del informe del Subgrupo Nro.9 “Energía del Mercosur” y presentación de las conclusiones del Seminario de Integración Energética: “Gas Natural –Combustible de transición”. A continuación, se dialogó y repasó el documento conjunto confeccionado por los representantes del Mercosur, Bolivia y Chile.
En el documento conjunto elaborado por los participantes hubo una coincidencia general en la importancia de avanzar hacia una mayor interconexión eléctrica e integración hidrocarburífera que permita el aprovechamiento pleno de los recursos complementarios de los países de la región.
En el mismo sentido acordaron continuar el trabajo conjunto y la coordinación entre los organismos responsables para optimizar los tiempos y costos de la transición energética.
A la hora de analizar el contexto regional en el que se abordan los desafíos de la integración, las autoridades reconocieron la ventaja estratégica que significa para el Cono Sur contar con gas natural, ya que es un vector capaz de facilitar una transición justa y equilibrada para los países.
Además, resaltaron la amplia y diversa gama de recursos energéticos con los que cuentan los países integrantes del bloque, entre ellos, fuentes hidráulicas, renovables y diversos tipos de combustibles y biocombustibles.
Expusieron su visión sobre la actualidad energética regional y los desafíos y mecanismos del proceso de integración: Franklin Molina Ortiz (Ministro de Hidrocarburos y Energías del Estado Plurinacional de Bolivia); Diego Pardow Lorenzo (Ministro de Energía de la República de Chile); Thiago Barral Ferreira (Secretario de Transición Energética y Planeamiento de la República Federativa del Brasil); Walter Verri (Subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería de la República Oriental del Uruguay); Juan Ramón Cano Montania (Encargado de Negocios, a cargo de la Embajada de la República del Paraguay en la Argentina).
A ellos se sumó, en calidad de observador, Andrés Rebolledo (Secretario Ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía, OLADE).
La delegación argentina se completó con la presencia de: Florencia Álvarez Travieso (Subsecretaria de Coordinación Institucional de Energía), Santiago Yanotti (Subsecretario de Energía Eléctrica), Cecilia Garibotti (Subsecretaria de Planeamiento Energético) y Federico Bernal (Subsecretario de Hidrocarburos).
El resto de las delegaciones estuvo compuesto por las siguientes autoridades: Paola Urquizu (Jefe de Gabinete del Ministerio de Hidrocarburos y Energía, Bolivia), Mauricio Arevey (Vicepresidente de la Empresa Nacional de Electricidad ENDE, Bolivia); Luiz Amarfil (Consejero de la Embajada de Brasil en la Argentina, Brasil); Andrés Muñoz (Jefe de Comunicaciones, Chile), Fernando Ortiz (Asesor del Ministro, Chile), Catalina Barceló (Segunda Secretaria de la Embajada de Chile en la Argentina, Chile); Guido Maiulini (Jefe de Gabinete, OLADE).
