Por GlobalPorts

El reciente accidente ocurrido en el Paraná de las Palmas, donde un cerealero se incrusto en el Puente Mitre, que es parte del complejo Zarate Brazo Largo, generó importantes pérdidas que aun no han podido ser estimadas en su totalidad. El buque liberiano “En May”, tras chocar contra un pilar del puente, no sólo dañó la infraestructura, sino que paralizó una arteria comercial vital, causando pérdidas millonarias.

El incidente, que ocurrió en el kilómetro 106,5 de la Hidrovía, llevó a la clausura temporal de la navegación, impactando directamente en la economía regional. Este tramo de la Hidrovía es esencial para el transporte de granos y otros productos agropecuarios desde y hacia el interior del país, representando un flujo de millones de dólares para la economía nacional.

La suspensión de actividades en la Hidrovía ha afectado severamente a productores y navieras, que vieron interrumpido o demorado el trafico de salida de las exportaciones agropecuarias argentinas durante los cinco dias en que la navegació fue cortada. Si bien algunos barcos pudieron ser redirigidos por el canal Martín Garcia, muchos otros no pudieron tomar esa ruta y debieron esperar y reprogramar sus viajes.

El “En May”, un buque cerealero, se dirigía a San Lorenzo desde Singapur para cargar productos agrícolas, destacando la importancia de esta ruta para el comercio internacional.

Agustín Barletti, abogado y periodista especializado, en declaraciones para el diario MDZ On line,  comentó sobre la magnitud del problema: “La Hidrovía es crucial para reducir costos de flete y es un motor económico para la región. Cada día de interrupción significa pérdidas millonarias“. Según Barletti, la mayoría de los buques afectados incurren en costos operativos de alrededor de 25 mil dólares diarios. Citó el ejemplo de un gasero noruego que, tras quedar varado en 2021, generó pérdidas de casi un millón de dólares en tan solo 21 horas.

El accidente pone de manifiesto, una vez más, las dificultades asociadas a la navegación por el Paraná de las Palmas en lugar de hacerlo por la via del Parana Guazu y el canal Buenos Aires, con profundidades naturales superiores y que requeriría tambien un menor costo de dragado.

Precisamente Agustin Barletti presentó un trabajo especial sobre esta alternativa en el libro Canal Buenos Aires: El eslabón perido, editado por Globalports. Ese material puede consultarse gratuitamente en el siguiente link: Canal Buenos Aires

El puente, afortunadamente, no sufrió daños estructurales graves, pero la interrupción de la Hidrovía ha causado un daño económico mucho mayor. La navegación fue restablecida luego de que se retirara el barco siniestrado y se lo llevara al puerto de Piapsa, muy cerca del lugar del accidente. Los trabajos, autorizados por la Administración General de Puertos y la Prefectura Naval Argentina, fueron realizados por la conocida empresa RN Salvamentos, a cargo de Carlos Luis Paz.

Esta situación pone en perspectiva no solo la importancia de la Hidrovía para el comercio argentino, sino también la necesidad de medidas preventivas y planes de contingencia para evitar futuros incidentes de esta magnitud.