Por Ariel Armero //

Lo afirmó el Capitán Enrique Garcia, de Cauquen SRL durante su participacion en el sexto webinar del ciclo Buques y Puertos Sustentables para una marina mercante nacional, organizado por el Centro de Patrones y Globalports. 

En el panel participaron también Hernán Gerino, Presidente Consejo Profesional de Ingeniería Naval (CPIN y Oscar Correas, Presidente Cámara Argentina de Actividades de Amarraderos de Barcazas y Anexos.Además, como siempre, contó con la presencia del Capitán Julio González Insfrán, Secretario General Centro de Patrones.

El Capitán Enrique García, habló sobre el funcionamiento del cabotaje en la Patagonia, sus principales problemas y desafíos por delante.

“El cabotaje en la Patagonia funcionó hasta mediados de la década del 50, antes de la decadencia de la marina mercante, hoy estamos en cero, tenemos que replantearnos por qué llegamos a este punto”, manifestó García. 

Una de las principales causas tuvo que ver, según su criterio, con la construcción de rutas en aquellos tramos que antes eran transportados por mar, sobre todo de norte a sur. Fueron las políticas de Estado de ese momento las que terminaron en estas circunstancias

“Además de las deficiencias en la infraestructura, el problema está sobre todo en la confiabilidad del sistema.

“El usuario patagónico – argumentó García – está acostumbrado a recibir un camión que llega desde Buenos Aires, y no considera la posibilidad de hacerlo a través de transporte marítimo” 

García agregó que, además, se necesitaría aumentar la cantidad de productos que se transportan para no tener fletes vacíos. 

Para revertir esta situación se necesitan “infraestructura y apoyo fuertísimo del Estado Nacional” a nivel geopolítico, el cual manifestó estar encontrándolo en estos momentos, lo cual considera un gran avance. “No hay un justificativo para no desarrollar la Patagonia”, finalizó.  

Amarraderos fluviales

A continuación, Oscar Correas, expuso sobre la situación de los amarraderos y sus beneficios en la navegación y el comercio a través de las Hidrovías.

“Se ha avanzado mucho para mejorar los amarraderos fluviales, antes las barcazas se amarraban a los árboles. Ahora la Prefectura va a verificar que los amarres sean seguros, y que cumplan con el código PBIP, lo cual es fundamental porque previene de amenazas y conflictos, como lo son las condiciones poco seguras o el tráfico ilícito de estupefacientes, bastante común en esa zona”, manifestó Correas. 

La creación de la Cámara Argentina de Actividades de Amarraderos permitió entender la importancia la importancia y proyección de los amarraderos, promover, prestigiar y defender la actividad, estandarizar los procesos de ejecución para la optimización del trabajo, y la coordinación con las autoridades competentes. Además, estableció un convenio colectivo de trabajo para todos sus trabajadores, que ahora deben estar registrados. 

Entre los principales desafíos que cuenta el sector se presentan la estructura de la hidrovía, realizada en 1995, que ha quedado obsoleta con respecto a los nuevos buques de mayor tamaño y tráficos con más cargas, lo que implica demoras y pérdida de dinero.

“Para pensar soluciones tiene que haber un plan integral, hay que pensarlo como un sistema que si yo afecto una parte, afecto al todo”, explicó Correas.

El directivo finalizó su intervención remarcando la importancia de promover el trabajo en conjunto: “A pesar de que pensemos diferente, todos tenemos el mismo objetivo: el desarrollo de nuestra querida Argentina”. 

Consejo Profesional de Ingeniería Naval

Finalmente, Hernán Gerino realizó un recorrido por el Consejo Profesional de Ingeniería Naval, su estructura y forma de trabajo. “Esta entidad pública, creada en el año 1959, tiene como principal objetivo velar por el cumplimiento de la de la ley para el ejercicio correcto de la profesión en jurisdicción nacional”, explicó. 

Se trata de un centro profesional clave para el sector, ya que allí se forman ingenieros navales y mecánicos, ingenieros en electrónica naval, especialistas ambientales, ingenieros en arquitectura naval, oceanografía, seguridad marítima, maquinistas navales, entre otros. 

Por último, destacó los proyectos que el CPIN se encuentra apoyando actualmente, entre los que se destacan: lancha ecológica para el Delta del Paraná, construcción de buques pesqueros, construcción de barcaza autopropulsada, buques propulsados por GNL.