La norma, que apunta a descongestionar los puertos, obtuvo un sólido respaldo con 369 votos a favor y sólo 42 en contra. Transportistas marítimos piden participar en su reglamentación.

Por Agustín Barletti

El Congreso de Estados Unidos aprobó la Ley de Reforma del Transporte Marítimo (OSRA) de 2022 S.3580, que es la versión del Senado de un proyecto de ley de reforma aprobado por la Cámara en diciembre. La norma amplía los poderes de la Comisión Marítima Federal para abordar las prácticas comerciales desleales por parte de los transportistas marítimos y los operadores de terminales marítimas.

La nueva ley prohíbe a las empresas transportistas cuyos barcos se encuentren en puertos de EEUU rechazar “sin razón suficiente” a clientes estadounidenses que quieran exportar sus productos, por ejemplo, a Asia, y regula las tarifas que pueden aplicarles.

Esta medida responde a las quejas de fabricantes y agricultores de EEUU, según los cuales una de las principales razones por las que sus productos se acumulan en los puertos sin ser cargados en barcos y exportados es porque las empresas transportistas prefieren regresar con sus barcos vacíos a los puertos asiáticos.

En un comunicado, el Presidente de Estados Unidos Joe Biden aplaudió la aprobación de la ley, que contó con apoyo tanto demócrata como republicano, y aseguró que esta rebajará los costos de transporte a los productores estadounidenses.

Por su parte, el Consejo Mundial del Transporte Marítimo destacó que espera “participar en conversaciones productivas con la Comisión Federal Marítima para reglamentar esta ley de una manera que minimice la interrupción en la cadena de suministro”.

La entidad resaltó que “a lo largo de la pandemia de COVID-19, los transportistas marítimos han hecho todo lo posible para mantener las mercancías en movimiento, desplegando cada embarcación y cada contenedor disponible, aumentando las salidas e invirtiendo para el futuro”. 

En 2021, los transportistas ordenaron un récord de 555 buques por un valor de u$d 42,5 mil millones, y se han ordenado 208 buques por valor de u$d 18,4 mil millones en lo que va del año en 2022. Pero mientras los puertos, astilleros y almacenes de Estados Unidos permanezcan sobrecargados e incapaces de hacer frente al aumento de los niveles comerciales, los buques permanecerán atrapados fuera de los puertos en detrimento de los importadores y exportadores.

Estamos consternados por la continua caracterización errónea de la industria por parte de los representantes del gobierno de los Estados Unidos, y preocupados por la desconexión entre los datos duros y la retórica. Los 22 (no nueve) transportistas internacionales que sirven al pueblo, la industria y el gobierno estadounidenses en el comercio de Asia y los Estados Unidos son parte de la cadena de suministro global que ha construido este país, importando y exportando alimentos, medicinas, productos electrónicos, químicos y todo lo demás de lo que dependemos. El aumento de los niveles de tarifas que hemos visto en los últimos años es una función de la demanda que supera la oferta y la congestión en tierra, exacerbada por la interrupción relacionada con la pandemia”, aseguró, el Consejo Mundial del Transporte Marítimo en un comunicado.

En tal sentido, la reciente investigación Fact Finding 29 de la propia Comisión Federal Marítima de los Estados Unidos realizada en los últimos dos años concluyó lo mismo: “Nuestros mercados son competitivos y las altas tarifas de flete marítimo han sido determinadas por una demanda de consumidores sin precedentes, principalmente en los Estados Unidos, que abrumó la oferta de capacidad de buques. La congestión limitaba aún más la capacidad disponible”

Fuente: Transport & Cargo