Redacción GlobalPorts//
El Consejo Portuario Argentino reclama la suspensión de la licitación de la Vía Navegable Troncal por graves inconsistencias normativas y falta de planificación estratégica
El Consejo Portuario Argentino (CPA) ha presentado un documento dirigido a la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN) en el que expone una serie de objeciones a la Licitación Pública Nacional e Internacional N° 1/2024, que busca concesionar la modernización, ampliación, operación y mantenimiento de la Vía Navegable Troncal (VNT) por un período de hasta 60 años.
La entidad advierte que el proceso licitatorio presenta inconsistencias normativas, omisiones de estudios técnicos clave y ausencia de mecanismos de participación de actores estratégicos, lo que pone en riesgo la competitividad del sistema logístico argentino y la sostenibilidad de sus recursos naturales.

El CPA subraya que la licitación se está llevando adelante bajo un marco legal contradictorio. Mientras que el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 699/2024 calificó la actividad de dragado, mantenimiento y señalización de las vías navegables como un servicio público, la licitación en curso se estructura bajo el régimen de concesión de obra pública por peaje, lo que implica un tratamiento regulatorio distinto. “Esta falta de coherencia puede derivar en cuestionamientos legales que afecten la continuidad del proceso y generen incertidumbre para los actores involucrados” advierten.

Otro punto crítico mencionado es la eliminación del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable, lo que dejó sin representación a las provincias en las decisiones sobre el futuro de la VNT.
“Pese a que el artículo 42 de la Constitución Nacional establece la necesidad de garantizar la participación de usuarios y provincias en la regulación de los servicios públicos, el gobierno nacional no ha implementado un mecanismo efectivo para incluirlos en la planificación y control del sistema de navegación. Además, la licitación avanza sin haber convocado audiencias públicas, un elemento clave para garantizar transparencia y permitir la expresión de los sectores afectados” subraya .
El CPA también señala la ausencia de estudios actualizados sobre el impacto ambiental, la viabilidad económica y la evolución tecnológica de la navegación. “El Plan de Gestión Ambiental incluido en los pliegos data de 2011 y ha sido elaborado por la propia autoridad licitante, lo que rompe el principio de objetividad en la evaluación ambiental. La falta de análisis recientes sobre el comportamiento hidrológico y climático de la región es otro elemento preocupante, ya que compromisos de largo plazo como este deben considerar cambios en los niveles de sedimentación, tendencias climáticas y dinámicas comerciales que podrían modificar la viabilidad de la infraestructura proyectada.”
Desde el punto de vista operativo, el CPA cuestiona la decisión de mantener el Canal Emilio Mitre como vía principal, pese a que presenta problemas estructurales y ambientales que dificultan su mantenimiento a futuro. Alternativas como el Paraná Guazú ofrecen mejores condiciones de navegabilidad, pero no han sido priorizadas en los pliegos licitatorios.
En el documento consignan que “la licitación persiste en utilizar exclusivamente el Canal Punta Indio como salida marítima, ignorando la posibilidad de desarrollar el Canal Magdalena, una ruta natural con menor costo de dragado y mayor sustentabilidad. Este último punto es particularmente relevante, ya que cerca del 30% de los buques que egresan del sistema se dirigen hacia el sur y actualmente deben realizar un desvío de 150 km, con un impacto ambiental y económico considerable”.
Otro aspecto, resaltado en el documento “es la falta de una visión estratégica sobre el futuro del comercio exterior argentino. El CPA advierte que el diseño del sistema de navegación no contempla la necesidad de garantizar el acceso a puertos clave como Santa Fe y Diamante, lo que perjudica el desarrollo de las economías regionales y refuerza la dependencia de los puertos de países vecinos. Además, la falta de planificación en términos de infraestructura portuaria podría dejar al país sin una terminal de aguas profundas competitiva, lo que obligaría a muchas exportaciones a realizar trasbordos en Montevideo, con el consiguiente aumento de costos logísticos.”
Ante este panorama, el CPA ha solicitado la suspensión inmediata del proceso licitatorio hasta que se revisen y corrijan las falencias detectadas. Propone que la administración de la VNT y el cobro de peajes sigan en manos de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN) hasta que se establezca un marco regulatorio adecuado. Asimismo, el CPA insta a que se generen espacios de participación institucional para las provincias y los actores privados, y se realicen estudios estratégicos que evalúen escenarios comerciales, tecnológicos y ambientales a mediano y largo plazo.
También enfatiza la necesidad de incorporar el Canal Magdalena dentro del esquema de navegación, dado que su exclusión representa un retroceso en la integración de la infraestructura marítima del país.

El documento del CPA refleja una preocupación de fondo sobre el futuro de la navegación argentina y su impacto en la competitividad del comercio exterior. Más allá de las cuestiones técnicas y jurídicas, el debate sobre la licitación de la VNT es un punto de inflexión para definir si Argentina avanza hacia un modelo de desarrollo logístico estratégico o si continuará dependiendo de estructuras obsoletas y decisiones fragmentadas. En un contexto global donde la eficiencia logística es un factor determinante para la competitividad, el país no puede darse el lujo de comprometer su principal vía de exportación sin una planificación integral y una mirada de largo plazo.
El CPA ha elevado su reclamo con el objetivo de contribuir a un proceso de licitación que garantice condiciones justas, sostenibles y estratégicamente alineadas con los intereses nacionales. La decisión final dependerá de la voluntad política y la capacidad de gestión del Estado para corregir los errores detectados y garantizar un sistema de navegación a la altura de los desafíos del siglo XXI.