El puerto regasificador de Escobar volverá a tener un año de intensa actividad, ya que el gobierno nacional confirmó la compra de 30 buques de gas natural licuado (GNL) que serán destinados a la terminal ubicada a la vera del río Paraná de las Palmas.

La adquisición fue realizada por la Secretaría de Energía, dependiente del Ministerio de Economía de la Nación, a cargo de Flavia Royón, con el objetivo de garantizar la provisión de energía durante otoño e invierno, los meses más fríos del año.

La empresa estatal Energía Argentina SA -ex IEASA- licitó 30 buques, en tres etapas de 10 barcos cada una, que descargarán su suministro entre marzo y agosto en el puerto de GNL que desde junio de 2011 funciona a la altura del kilómetro 70 de la hidrovía del Delta.

De la compulsa participaron nueve empresas internacionales. Las ganadoras fueron BP, Vitol y Total Energies, que recibirán 404, 438 y 470 millones de dólares, respectivamente, según detalló La Nación.

En principio, a Escobar llegarán tres cargamentos más que los 27 que recibió durante 2022, provenientes de lugares tan disímiles como Guinea Ecuatorial, Noruega, Qatar, Egipto o Estados Unidos.

Ahorro significativo

La compra anticipada por parte del Estado responde a la intención de aprovechar la baja del precio del GNL en el mercado mundial a causa de la caída de consumo en Europa. El invierno fue más cálido de lo esperado en el viejo continente y, por ende, el uso de gas se redujo de manera considerable. Es por eso que el gobierno ahorrará alrededor de 2.100 millones de dólares, tal como anunció el viernes el ministro de Economía, Sergio Massa, en conferencia de prensa.

De los 3.465 millones de dólares estipulados en el actual Presupuesto, se pagaron 1.309 millones. Es decir, un 62% menos de lo previsto. Es que el precio estimado había sido de 55 dólares por millón de BTU -unidad térmica británica, un cálculo de medida de la energía- y en el proceso licitatorio se consiguió cerrar en 20,8 dólares.

Respecto del año pasado, en el que, por la guerra, el precio internacional superó los 42 dólares por millón de BTU, el gobierno se ahorró prácticamente 1.500 millones de dólares.

Además, con el precio cerrado a comienzos de año, Argentina se asegura previsibilidad en los costos para todo el sistema energético. El dinero ahorrado por la importación de GNL se destinará a la recompra de bonos de deuda.

“Generamos, por un lado, un ahorro de salida de divisas para la Argentina de más de 2.100 millones dólares; y, por el otro, un ahorro fiscal de más de $500.000 millones. Impactará en el bolsillo de los ciudadanos y brindará certidumbre para el funcionamiento de la industria, al garantizar niveles de producción y abastecimiento federal a un precio mejor del planificado”, remarcó Massa.

El ministro también destacó que a partir de julio comenzará a funcionar la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner y permitirá que ya no se importe GNL. Eso representaría un ahorro de 1.700 millones de dólares. Por lo pronto, el puerto regasificador de Escobar tendrá una intensa actividad en la época más fría de 2023.

Fuente: El Día Escobar