Hidrógeno y desarrollo de variable nuclear son tecnologías claves para pensar lo que se viene. Argentina tiene un potencial enorme para explorar, aunque aún faltan marcos regulatorios propicios.

Por Ariel Armero

Los tiempos que corren y los que se vienen piden un cambio en la matriz energética. Calentamiento global, efecto invernadero y generación de residuos se encuentran frente a un cambio de paradigma que pugna por instalarse. El hidrógeno y el desarrollo de energía nuclear fueron abordados en el panel “Transición energética, movilidad y desarrollo sustentable” durante el Seminario Zárate Campana – Corredor Norte Productivo 2022.

“La Agencia Internacional de Energía Renovable estima que para el 2050 aproximadamente un cuarto del consumo de hidrógeno mundial va a ser utilizado para intercambio internacional, incluyendo toneladas de hidrógeno verde, producido sin impacto ambiental; e hidrógeno azul, que se obtiene de hidrocarburos, es decir que no es renovable, pero que no vierte carbono a la atmósfera”, explicó Florencio Gamallo, Consultor Tecno Logisti-K e ingeniero mecánico de la UBA.

En la misma línea, Tomás Rodríguez Ansorena, gerente de Relaciones Públicas y Comunicación de Toyota, destacó que “el calentamiento global nos demanda disminuir las emisiones y a menudo esto se vive como el pasaje de una tecnología a la otra casi sin escalas. La premisa de Toyota es un poco más compleja, ya que creemos que no existe una sola solución para este tipo de problema que demanda tanto esfuerzo y para contextos que son tan diversos entre sí con variedad de necesidades”, 

Según los especialistas, el hidrógeno viene apareciendo como alternativa energética especialmente en el sector del transporte, su utilización está comenzando a ser aprovechada en la fabricación de autos, en aeropuertos y terminales portuarias.

“Los tiempos a nivel mundial se están adelantando mucho, ya no se habla de 2050 sino 2035 para carbono neutralidad y 2040 para carbono cero. Muchas tecnologías que veíamos lejos actualmente están cerca. Hoy, gracias a un acuerdo que hicimos, estamos recibiendo el 100% de energía eólica a través de los yacimientos de Manantiales Verdes en Comodoro Rivadavia, y los Teros en Azul”, expresó Eduardo Kronberg, gerente de Asuntos Corporativos de Toyota.

Según lo expuesto por Rodríguez Ansorena, entre las grandes ventajas que presenta el hidrógeno está que es el elemento más abundante de la Tierra, es el principal componente de hidrocarburos y puede tener una gran densidad energética. Entre las desventajas se presenta que la tecnología que necesita para funcionar es todavía muy cara.

“Aunque de momento aparece como complementaria, el hidrógeno, a diferencia de otras soluciones,  permitirá a largo plazo un reemplazo completo del carbón, del petróleo y del gas en todos sus ámbitos de aplicación”, explicó Florencio Gamallo, Consultor Tecno Logisti-K e ingeniero mecánico de la UBA. Es por estas ventajas comparativas por lo cual se está comenzando a utilizar en terminales portuarias en el mundo. 

Alejandro Estévez, Florencio Gamallo, Tomás Rodriguez Ansorena y Eduardo Kronberg.

“Como se trata de una aplicación muy reciente, no hay todavía resultados para mostrar, pero sí ha habido infinidad de congresos y publicaciones al respecto. La efervescencia que está generando a nivel mundial es tan grande que vale la pena continuar investigando y estudiando sus potencialidades”, expresó Gamallo, quien comentó además cómo se está utilizando el hidrógeno en buques, camiones, autoelevadores, maquinaria portuaria como grúas e incluso en ferrocarriles, en reemplazo a los combustibles tradicionales

EN SENTIDO CONTRARIO

“Hoy tenemos una situación en la cual entendemos cuál es el problema, sabemos para dónde hay que ir, pero estamos yendo en sentido contrario, estamos generando más carbón que hace 20 años atrás“, expresó Alejandro Estévez, ingeniero especializado en reactores nucleares de Nucleoeléctrica Argentina S.A.

Según el especialista en el 2002 el consumo eléctrico era de 15,000 kW al año, con una participación del 36% del carbón, y casi veinte años después, en el 2020 el consumo y la generación aumentaron casi un 20% pero el carbón no sólo se mantuvo, sino que incluso aumentó, lo cual representa más emisiones de gases por el efecto invernadero. Hoy hay 300 plantas carboníferas en construcción en el mundo, lo cual hace que el desafío de emisiones cero para el 2050 se vuelva difícil de alcanzar. 

“El consumo de energía eléctrica va ir aumentando, hay un gran desafío que es el mercado de transporte como nuevo cliente para todo lo que es la energía eléctrica, por lo cual va a aumentar la demanda. Frente a este desafío de abastecer la enorme demanda que se viene con emisión cero de gases de efecto invernadero, la energía nuclear tiene un importante rol”, explicó el experto. 

En ese sentido, Argentina se encuentra en una posición sumamente ventajosa, dado que tiene una gran participación de carbón en su matriz energética, y domina ampliamente la tecnología nuclear, teniendo experiencia en grandes centrales nucleares, tales como Atucha 1 y 2 y Emalase.

Cabe destacar que, desde el relanzamiento del Plan Nuclear Argentino en 2005 se han generado incluso condiciones para la exportación de servicios nucleares, por lo cual hoy el país le brinda soporte técnico a Canadá, China y Brasil. Además, se cuenta con excelentes recursos solares, eólicos e hidráulicos. 

“Hoy el porcentaje de energía generada está ocupado en un 62% por combustible fósil, un 9% por energías renovables, un 7% de energía nuclear 7% y un 22% de hidráulica”, explicó el Ingeniero especializado en reactores nucleares de Nucleoeléctrica Argentina S.A. 

Se debe tener en cuenta que la energía de origen fósil genera entre 40 y 80 veces más gases de efecto invernadero que la eólica o la nuclear, por lo cual el desarrollo de las últimas supone un avance muy importante en términos de transición energética.

Según lo expuesto, hoy el sector nuclear en la Argentina aporta a evitar la emisión de dióxido de carbono de la siguiente manera: 

  • Atucha 1 evita la emisión de un millón de toneladas de co2 al año.
  • Atucha 2 evita la emisión 2 millones de toneladas de co2 al año.
  • Embalse evita la emisión 1,8 millones de toneladas de co2 al año.

Estévez anunció que se encuentran trabajando en la construcción de nuevas plantas, lo cual prevé que contribuirá de la siguiente manera: 

  • Atucha 3 evitará la emisión de 3,3 millones de toneladas de co2 al año.
  • Proyecto nacional evitará la emisión de 2 millones de toneladas de co2 al año.
  • Proyecto Carem evitará la emisión de 100,000 toneladas de co2 al año.

Fuente: Transport & Cargo