Finalizaron las negociaciones con el actual concesionario del Elevador de Terminal Quequén, sin haber acuerdo de prórroga por lo que se irá a una nueva licitación, anunciaron fuentes cercanas al puerto. El Consorcio de Puerto Quequén tiene lista la licitación para la nueva concesión de Terminal Quequén.

Ya es una decisión tomada”  aseguran las fuentes del puerto y el pliego de licitación está listo para ser analizado por los interesados: la concesión de Terminal Quequén en Puerto Quequén debería renovarse luego de una negociación que tendrá su punto intenso en el acuerdo de la tarifa.

La concesión del Elevador empezó en 1992 y fue por 30 años con lo cual finaliza ahora en noviembre de 2022. Terminal Quequén S.A, conformada por exportadores multinacionales, como BungeCofcoGlencore (ahora denominada Viterra),y otras menores.  El próximo que vence su concesión es el Elevador de A.C.A en 2027.

Actualmente el Consorcio portuario recibe de la concesión unos 16 centavos de dólar por tonelada exportada, muy por debajo de los 40 centavos por tonelada que pagaba el concesionario en los años 90’s cuando se concedieron los diferentes sitios al conformarse por ley el Consorcio de Gestión de Puerto Quequén.

Fuentes cercanas al puerto aseguraron que el grupo con la actual concesión del Elevador, factura 22 millones de dólares al año. En la cadena de exportación, el puerto solo le cobra el amarre a los barcos, que paga el sector exportador. Por su parte al Elevador se le cobra un canon y un arrendamiento por la superficie que ocupan. 

Desde el Consorcio aseguran que el Elevador es un punto intermedio en la cadena de exportación. El Elevador de Terminal Quequén cargó 2 millones 300 mil toneladas durante 2021, pero aclaran que no es allí donde se generan las ganancias más grandes, sino que es en los servicios para la exportación, así como el transporte. 

La nueva licitación tiene por delante una negociación en la que el Consorcio de Puerto Quequén aspira a poder mover la tarifa por encima de un dólar por tonelada exportada, algo que deberá negociarse con las empresas que gestionan la concesión que funciona en las instalaciones de lo que era la Junta Nacional de Granos.

La concesión tiene vencimiento en noviembre luego de 30 años de explotación de las cerealeras privadas que componen Terminal Quequén. En el camino, la tarifa quedó por el suelo luego de la pesificación tras la debacle económica de la salida del uno a uno en 2001/2002, con una posición por demás ventajosa para los concesionarios.

Ante la inminencia del vencimiento de la concesión, sectores vinculados a la actividad portuaria en el pasado, como el ex presidente de la entidad José Luis De Gregorio, han intentado impulsar una suerte de nacionalización de la concesión, aunque en una intención que ha sido más voluntarista que factible.

Por lo pronto, la decisión final pareciera estar tomada y la licitación sería cuestión de semanas, con un posible reacomodamiento de las fichas en el tablero que podría terminar en una mejora sustancial de las condiciones del contrato en favor del estado.