Durante el reciente encuentro organizado por Globalports Canal, expertos y políticos abordaron con profundidad el proyecto del Canal Magdalena, discutiendo su importancia estratégica y logística para Argentina. Se contó con la presencia de Gustavo Pulti, presidente de la Comisión de Intereses Marítimos y Portuarios de la Legislatura bonaerense, Horacio Tettamanti, Ex Subsecretario de Puertos y Vías Navegables, José Lojo, Presidente del Consorcio del Puerto La Plata y Denis Vilardo, Secretario de Interior de ATE en el Astillero Río Santiago.
Por Ariel Armero
Horacio Tettamanti abrió la discusión con una firme defensa del potencial del canal para cambiar la dinámica marítima del país. “Este proyecto no es solo una obra de infraestructura, sino un acto de soberanía. A través del Canal Magdalena, Argentina recuperaría el control efectivo sobre su comercio marítimo, liberándonos de dependencias externas que actualmente limitan nuestro desarrollo económico,” explicó Tettamanti.
El Ex Subsecretario de Puertos y Vías Navegables, subrayó la urgencia de este desarrollo frente a los desafíos globales, como la creciente congestión del Canal de Panamá, y recalcó: “El Canal Magdalena debe ser visto como una válvula de seguridad estratégica para el Atlántico Sur y nuestro acceso al mundo.”
José Lojo profundizó sobre la importancia del canal para el puerto de La Plata, remarcando que “un puerto sin acceso adecuado es como una ciudad sin calles. El proyecto del Canal Magdalena no solo mejoraría nuestra infraestructura portuaria, sino que también impulsaría nuestra capacidad de atraer grandes cargas internacionales, vital para nuestra posición en el mercado global”.
Lojo hizo énfasis en la capacidad de respuesta del puerto ante el aumento esperado del tráfico marítimo: “Estamos preparados para convertirnos en un nodo logístico central en la región, pero necesitamos el apoyo gubernamental y la inversión en infraestructura que el Canal Magdalena representa.”
Gustavo Pulti criticó duramente la falta de acción y la postura del gobierno nacional hacia el proyecto. “La negligencia hacia el Canal Magdalena refleja una falta de visión estratégica que no podemos permitirnos. La política debe alinearse con las necesidades industriales y económicas del país, no solo con las financieras,”afirmó.
Pulti añadió que, “al revivir este proyecto, no solo estamos invirtiendo en infraestructura, sino también en el futuro económico y en la soberanía de nuestra nación. Es hora de priorizar el desarrollo sostenible y estratégico sobre las maniobras políticas cortoplacistas.”
Denis Vilardo se refirió a las implicaciones laborales y sociales del proyecto, resaltando su importancia para la industria naval nacional. “El Canal Magdalena sería revitalizante para los astilleros nacionales y la industria naval, sectores que han sido descuidados y subvalorados en las últimas décadas,” declaró Vilardo.
Vilardo, también apuntó a la capacidad del canal para redefinir la logística nacional: “Con el Canal Magdalena, Argentina podría redireccionar su comercio marítimo y beneficiarse de rutas más directas y seguras, esto es fundamental para nuestra economía y para la seguridad de nuestro sector marítimo.”
El evento cerró con un consenso claro entre los participantes sobre la necesidad de un compromiso renovado con el Canal Magdalena. Los expertos coincidieron en que el desarrollo del canal no solo es una cuestión de eficiencia logística y económica, sino también un pilar de la soberanía y estrategia nacional, instando a las autoridades a tomar medidas concretas y decisivas.
Esta discusión resalta la importancia crucial del Canal Magdalena no solo para la provincia de Buenos Aires, sino para el futuro logístico y económico de toda Argentina, subrayando la necesidad de actuar con visión y determinación para garantizar el impacto positivo del canal en la competitividad internacional del país.
