Las autoridades están investigando y revisando las imágenes de seguridad, pero no han detenido a ningún sospechoso.
Las autoridades chilenas informaron que investigan un robo violento en el principal puerto marítimo de Chile, donde los ladrones robaron varios contenedores llenos de cobre pertenecientes al gigante estatal Codelco.
Juan Carlos Catalán, el fiscal local, dijo en un comunicado que diez hombres armados ingresaron al puerto de San Antonio la madrugada del martes, atacaron a los trabajadores y robaron 13 contenedores, 12 de los cuales tenían cobre.
“Había un guardia y cuatro trabajadores que (los asaltantes) ataron, golpearon y dejaron encerrados“, dijo Catalán, y agregó que los trabajadores alertaron a las autoridades después de que se liberaron.
Catalán también explicó que las autoridades están investigando y revisando las imágenes de seguridad, pero no han detenido a ningún sospechoso.
En un comunicado, Codelco dijo que el cobre estaba programado para ser exportado y estaba asegurado. Citando fuentes policiales, los medios locales informaron que las placas de cobre tenían un valor estimado de $4.4 millones de dólares.
El robo es el mayor robo de cobre desde que una serie de robos de gángsters en el norte de Chile en octubre pasado obligaron al gobierno a reforzar la seguridad en los trenes que transportan cátodos de cobre.
El robo violento agrega presión sobre la seguridad del envío en el mayor productor de cobre del mundo. Las compañías mineras en Chile se han quejado repetidamente de robos de cobre por parte de bandas especializadas.
Las autoridades culparon de los atracos de trenes a grupos criminales internacionales, mientras que la policía dijo que el atraco del miércoles podría ser un grupo local.
“Es una pandilla que puede estar trabajando en San Antonio porque tenemos otros delitos con características similares“, dijo el capitán de la policía local, Gonzalo García, a Radio Cooperativa, y agregó que fue un atraco bien planificado que involucró a varios camiones.
El oficial detalló que cortaron las cámaras de seguridad y una vez que las cámaras fueron cortadas, la otra parte de la pandilla entró para intimidar a los guardias y a los trabajadores.
Fuente: Reuter / Milenio
