En una entrevista para la revista A Buen Puerto, Sandra Cipolla, presidenta del Astillero SPI y de la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN), analizó el impacto que tendría para la industria naval, la aprobación de los cambios que se quieren introducir al Régimen Federal de Pesca y el Código Aduanero, en el marco de la Ley Ómnibus y el DNU 70/23.

Por Irene Ascoli

Sandra Cipolla, presidenta del Astillero SPI y de la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN), expresó en una reciente entrevista su sorpresa y desacuerdo con los cambios introducidos al Régimen Federal de Pesca y el Código Aduanero dentro de la Ley Ómnibus y el DNU 70/23.  Además, señaló que estas medidas podrían afectar negativamente a un sector económicamente virtuoso como el naval.

La presidenta del SPI destacó la iniciativa de Mar del Plata en la defensa de la industria naval y pesquera, resaltando el apoyo recibido de las provincias patagónicas y el diálogo abierto con el gobierno provincial. Cipolla, compartió sus observaciones sobre el debate actual y enfatizó la necesidad de cuidar y priorizar inversiones y capitales nacionales.

Uno de los puntos críticos mencionados por Cipolla fue la modificación del Código Aduanero permitiendo la importación de buques usados, una situación contra la cual el sector naval ha luchado durante años. Destacó además que otro de los capítulos del DNU deroga el régimen de compre nacional y programas como el PRODEPRO, esenciales para la industria.

La titular de SPI subrayó también la importancia de un proceso democrático y de diálogo en la implementación de cambios legislativos, algo que consideró ausente en el formato de Decreto Nacional de Urgencia. 

Cerrando la entrevista, Cipolla proyectó una visión decidida y esperanzadora para el futuro de la industria naval. Subrayó que el camino hacia el éxito es a través del diálogo y la búsqueda constante de consenso. Afirmó que la industria está preparada para enfrentar y superar los desafíos, con un enfoque inquebrantable en la defensa de la soberanía, el desarrollo económico y el progreso de la nación.

Esta entrevista resalta el compromiso de Sandra Cipolla con la industria naval argentina y su llamado a una política más inclusiva y considerada, vital para el futuro de sectores económicos clave del país.

A continuación, la entrevista completa: 

Por parte de Globalports, Irene Ascoli y Diego Bercholc, entrevistaron a Sandra Cipolla presidenta del Astillero SPI (Servicios Portuarios Integrados) y de la Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN).

Irene Ascoli: Para empezar, queremos pedirte que nos cuentes un poco sobre la historia de SPI Astilleros.

Sandra Cipolla: La historia de SPI es bella. Es un emprendimiento, una empresa nacional, de capitales nacionales, originalmente de una familia tradicional de Mar del Plata, que fue la familia Grassi, y que por distintos avatares que tiene la Argentina, porque la Argentina es compleja, en algún momento el proyecto se estancó. Ahí es cuando ingresamos nosotros en el año 86, para darle una nueva energía. Desde el año 86 estamos creciendo día a día acompañados por la gente. El ingeniero Horacio Tettamanti, quien es socio fundador, le puso otra impronta y también generó el espacio para que yo pudiera conducir, dirigir la empresa.

La realidad es que es una empresa bella de industria naval, amo la industria naval. Cuando a mí me preguntan qué es lo que me gusta de los procesos productivos, respondo que me gustan porque son procesos de transformación. Si vos te pones a pensar en cómo se produce en la industria naval, podríamos comparar el proceso con un túnel de dos bocas. Por un lado, por la puerta de atrás entra un pedazo de chapa, plana, amorfa, sin ningún tipo de color, y cuando sale del otro lado, emerge una embarcación, un buque o podríamos decir una barca, porque para mí las formas romas son femeninas. En ese proceso de transformación está la idea inicial, la creatividad, la intervención de personas que están capacitadas para soldar, que son mecánicos, ingenieros, y le dan forma a esas nuevas embarcaciones. Entonces, la historia de SPI a lo largo de los años es de desarrollo y es crecimiento.

Irene Ascoli:  Y ya que mencionaste la representación femenina en los procesos de la industria naval, sabemos que sos reconocida como mujer líder en la industria. También conocemos las políticas de SPI que apoyan el desarrollo de las mujeres, por ejemplo, contratar a la primera mujer soldadora, también a la primera ingeniera recibida en la UTN de Mar del Plata. ¿Cómo ves la impronta que, este sentido, SPI le aporta a la comunidad de Mar del Plata?

Sandra Cipolla: SPI desde un humilde lugar, pero con un compromiso enorme, acompaña las transformaciones de la sociedad. El mundo está en cambio, la Argentina está en constante cambio, entonces nuestra empresa se adapta a esos cambios. Nos hemos modernizado y acompañamos a las nuevas generaciones, con nuevos criterios y con nuevas ideas, con una mente abierta y despejada de prejuicios o de mezquindades. En eso nos hemos comprometido y eso nos ha permitido trabajar en lo que se refiere a la equidad de género, la diversidad. 

También, esta misma apertura, nos ha permitido trabajar en todo lo que es innovación, tecnología.  Sin ser petulante, te puedo decir que hemos contribuido mucho a la ciudad de Mar del Plata. En esos términos, tenemos un fuerte lazo entre la comunidad productiva portuaria y la comunidad productiva y social del municipio. Yo creo que SPI ha sabido mostrar lo mejor que tenemos en pos del beneficio y del desarrollo de una Ciudad.

Irene Ascoli:  Recientemente el gobierno dictó el Decreto de Necesidad y Urgencia n°70/2023 y presentó el proyecto de la llamada “ley Ómnibus” que, entre muchas otras cosas, modifica el Régimen Federal de Pesca, por lo que queríamos preguntarte, en tu rol no solo como presidente de SPI, sino también como líder de ABIN, ¿qué implicancias tiene esto para la industria naval?

Sandra Cipolla:  Por supuesto que tiene un impacto y desde el sector de la industria naval consideramos que es negativo. Más allá de que el gobierno manifestó que quería hacer cambios radicales, nos sorprende que estos cambios atenten contra procesos económicamente virtuosos en Argentina, procesos que llevaron muchos años para desarrollarse.

Respecto a los cambios que introduce el DNU 70/2023, nos hubiera gustado que los cambios se presentaran con el formato de ley, no como Decreto de Necesidad y Urgencia. Porque con un proyecto de ley, hay espacio para conversar y presentar lo que sí funcionó, más allá de lo que te gusta o no, reconocer que hay cosas que sí han dado resultado y que deberían mantenerse, respetarse. Esto en el marco de procesos democráticos, de diálogo. Esto es lo primero que nuestro sector ha manifestado.

El segundo aspecto, es que dentro de este DNU 70/2023, tenés la derogación y modificación de muchas leyes, como por ejemplo la modificación del Código Aduanero. Estas modificaciones van a permitir la importación de buques usados, algo contra lo que hemos venido batallando por años. No nos oponemos al ingreso de buques nuevos, eso es competencia, con lo que no podemos competir es con la importación de buques usados. Este tipo de bienes son los que nosotros construimos y necesitamos seguir construyendo, para seguir creciendo.

Después hay otras cuestiones como las que tienen que ver con el Programa de Desarrollo de Proveedores, PRODEPRO, que también afectan a la industria naval. Si eso no se ve o no se palpa de esa forma, seguramente ahí podremos sentarnos a conversar.

También, podemos señalar que la Industria Naval todavía tiene sectores que no se han podido levantar y que veníamos trabajando en ese sentido para apoyarlos.  Hay todo un derrotero de cuestiones que no nos han salido del todo bien y por los que venimos peleando desde hace mucho, como levantar a la Marina Mercante Nacional,  la construcción del Canal Magdalena o la gestión de la Vía Navegable Troncal.

Para nosotros, la ley Ómnibus y su propuesta de modificación de un sector que es virtuoso, como es la pesca y que genera, en su cadena de valor, una virtuosidad en la industria naval, fue como el tiro de gracia. El sector está amenazado, fuertemente amenazado.

Es importante poner en relieve la capacidad que tuvimos los marplatenses de reunirnos en el Concejo Deliberante. Una reunión con representación de las diferentes bancadas y donde se consensuó un documento para elevarlo la Comisión de Industria del Concejo Deliberante, organismo que dirige y ejerce la presidencia Miguel Guglielmotti.  

La realidad es que Mar del Plata se puso de pie y está dispuesta a navegar a donde tenga que navegar para poder ser escuchada. También, sumó el apoyo y la misma sensación que tuvieron las provincias patagónicas (respecto a este problema), todo esto generó que el Estado Nacional abriera una puerta para que este tema no avance. Por lo menos que no avance en la forma que estaba prevista avanzar, que directamente afectaba no solamente a la pesca, con un sector totalmente virtuoso, exportador, con ingresos de divisas, generación de empleo, sino también iba a atentar, contra el desarrollo de la industria naval, que también había sido virtuosa. 

Porque cuando vos tenés un sector virtuoso, generalmente su cadena de valor termina siendo exactamente igual. Creo que hicimos una buena labor en el Concejo Deliberante, también con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, que llegó a Mar del Plata para escuchar al sector pesquero y al sector naval. Creo que esta relación entre el Atlántico pesquero, tanto de Mar del Plata como de la Patagonia, se unieran en defensa de un sector virtuoso, hizo que se replanteara (el problema) y que hoy estemos en una situación diferente o con una bocanada de aire de decir, podemos no relajarnos, pero sí podemos sentarnos (a dialogar sobre el problema).

Entendemos que nos van a convocar,  seguramente representantes de todo el arco político, no solamente del Gobierno Nacional. De igual forma, nos deberían convocar todas las comisiones, en especial las comisiones de industria que se manejan tanto en Nación como en provincia, deberían convocar a los sectores de la pesca y de la industria naval, deberían buscar un consenso. Si hay algo que generar mayor virtuosidad, en un sector que ya es virtuoso, es logra que haya mejores inversiones Argentina.

De hecho, esto que digo, está dentro del proyecto de “La Libertad Avanza”, no es que está fuera del proyecto.  Hoy estábamos leyendo la plataforma de LLA y tiene varios puntos que estamos planteando. Por ejemplo, hay un punto en donde se habla de expansión de la industria naval, hay un punto donde dice que, con los cambios macroeconómicos, van a fortalecer las inversiones. Entonces significa que las inversiones que hemos hecho, las empresas argentinas tendrían que ser puestas en valor. 

Esperamos que cuando empiecen a escuchar a los sectores, van a entender que necesitamos y estamos dispuestos a hacer cambios para mejorar la virtuosidad, partiendo de lo que hoy es virtuoso y nacional.

Diego Bercholc: la actual Ley Federal de Pesca, en su momento, también llevó un proceso largo de discusión de todos los sectores, público y privados. Partiendo de este contexto y de los cambios que se quieren introducir mediante la Ley Ómnibus, ¿consideran que hay margen para negociar los cambios propuestos? ¿O creen que ese capítulo donde se introducen las modificaciones a la ley pesquera debería eliminarse por completo?

Sandra Cipolla:  No te puedo responder desde la perspectiva del sector pesquero, porque represento a la industria naval y soy muy respetuosa de los espacios de cada sector. Lo que te puedo compartir es lo que he escuchado en las exposiciones de las cámaras empresarias de la pesca de Mar del Plata donde se argumentó sobre estas modificaciones a la Ley. 

Nosotros acompañamos al sector pesquero en la defensa de sus intereses, escuchamos a CAIPA, CEPA, con la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, y ellos expresaron que si los permisos de pesca, los cupos o las cuotas de pesca vencen a finales del 2024, claramente era innecesario agregar en la Ley Ómnibus una modificación de tal envergadura. Eso es simplemente lógica, no es mi conocimiento, ni expertise en el tema de pesca porque vuelvo a decir, no quiero ser irrespetuosa con el sector pesquero.

Otro aspecto importante que se debe considerar, es que si teníamos un año para trabajar o introducir modificaciones a la Ley de pesca, no era necesario incluirlas dentro de un paquete como la Ley ómnibus. La forma era esperando los tiempos que fueran necesarios y convocando a los actores que la historia de la Argentina ha convocado cada vez que quiere modificar una Ley.

Diego Bercholc: ¿Y cuál es su postura sobre la modificación de los artículos 26 y 27 de la ley de pesca actual, en relación a que se dejarían de priorizar para el otorgamiento de los permisos y cuotas de captura a las empresas que tengan buques nacionales, construidos en el país? 

Sandra Cipolla:  Considero que cualquier ley o cualquier modificación de la ley que se haga en la Argentina debe priorizar las inversiones y el capital nacional. 

Por supuesto que nos afecta que se modifique en la Ley Federal de Pesca, las condiciones que dan prioridad al uso de buques nacionales, como sector pedimos que no se eliminen estás condiciones, pedimos que conversen con nosotros antes de introducir cambios. 

El concepto general que quiero plantear es el de no debemos permitir que ningún artículo de la Ley ómnibus y que ningún artículo del DNU, se pongan por arriba los intereses nacionales. 

Es decir, sí queremos más inversiones en la Argentina, sí queremos que los extranjeros tengan la seguridad jurídica, también los argentinos, las inversiones argentinas también necesitan seguridad jurídica, así que estamos todos de acuerdo con ella. 

Pero no se puede poner en igualdad de condiciones a una inversión nacional, en el territorio nacional, que genera un derrotero virtuoso en términos de producción, de empleo, de capacitación, y de que nadie tome el camino del aeropuerto de Ezeiza, como se suele decir. Por eso tenemos que defender la inversión nacional y eso no es negociable.

Es decir, en relación a la modificación del artículo 27, seguramente nos vamos a posicionar exactamente igual que la modificación que pretende introducir el DNU al Código Aduanero, que nos deja descubiertos en términos de la importación de bienes usados.

Irene Ascoli: para ir cerrando, ¿Cuál es el futuro de la industria naval? Sabiendo que, como decías, la plataforma de la Libertad Avanza tiene un apartado sobre el impulso y desarrollo de la industria naval, y considerando que hay cuestiones pendientes en el sector, como la Marina Mercante, el Canal Magdalena, la concesión y desarrollo de la Vía Navegable Troncal, ¿Cuál es el camino? 

Sandra Cipolla:  El camino siempre es el del diálogo y el del consenso.

Ese es el camino que te va a llevar, es el más largo, es seguramente el más difícil, el que muchos no quieren abordar, pero la realidad es el que te lleva a un camino certero. Como dirigente de la gremial empresaria y como empresaria, yo tengo que ser optimista. Desde ese lugar, creemos que mientras haya diálogo puede haber consenso, y cuando hay consensos, hay políticas que van a favorecer al desarrollo de nuestra industria. Creo que eso es de vital importancia.

Para lograr ese objetivo hay que librar las batallas que se tengan que librar, algo que hemos hecho en la industria naval a lo largo de los años. Ahora defender la soberanía y los procesos económicos virtuosos es algo que está uniendo a mucha gente y sectores.  Creo que nuestra gente y los socios de nuestra Cámara se merecen que nosotros nos comprometamos, tienen que saber que vamos a ir por más, por un mejor trabajo, producción y empleo.