La estatal Enarsa ha cerrado un acuerdo para la importación de 10 cargamentos de Gas Natural Licuado (GNL) a un precio promedio de casi 10 dólares por millón de BTU. A pesar de los desafíos financieros derivados del cepo impuesto por el Banco Central, estas importaciones resultarán hasta un 25% más económicas que el gas proveniente de Bolivia.

El proceso de adquisición, que involucró a las empresas Glencore y TotalEnergies, tuvo un costo total de 209,8 millones de dólares. A pesar de las dificultades financieras que enfrentó Enarsa debido a la restricción para acceder a dólares, los precios negociados en la reciente licitación no solo evitaron importantes aumentos, sino que incluso resultaron más ventajosos que el gas boliviano adquirido por la misma Enarsa a través de gasoductos.

A pesar de las complicaciones, Enarsa recibió ofertas de seis empresas de renombre internacional, incluyendo Glencore, BP, TotalEnergies, PetroChina, Trafigura y Vitol. Finalmente, se adjudicaron los 10 cargamentos a Glencore, con 7 envíos, y TotalEnergies, con los 3 restantes.

Los precios acordados reflejan un enfoque diversificado, con TotalEnergies estableciendo precios móviles vinculados al valor del gas Henry Hub, mientras que Vitol optó por precios fijos con variaciones dependiendo del mes de entrega. Estos precios resultaron en un valor ponderado de alrededor de 9,99 dólares por millón de BTU, posicionándose como una opción competitiva en comparación con el gas boliviano.

Según información gubernamental, el costo del gas importado de Bolivia se sitúa entre 11,40 y 12,20 dólares por millón de BTU, lo que subraya la ventaja económica de la compra de GNL. La última adenda al contrato de importación con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) refleja este aumento de precios, especialmente en anticipación al invierno.

Queda por determinar si Enarsa optará por más compras de GNL para cubrir la demanda invernal. La incertidumbre climática y la disponibilidad de infraestructura, como el Gasoducto Néstor Kirchner y el regasificador de Escobar, plantean desafíos adicionales en la planificación del suministro de gas en los meses venideros.