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El primer programa del año de GlobalPorts Economía&CoMex, desarrollado por GlobalPorts Canal, dio inicio a su segunda temporada con el especial “2025: La Hora de la Apertura”, donde un destacado panel de expertos analizó el presente y el futuro de la economía argentina y el comercio exterior.
El programa contó con la participación de Pablo Moldovan, economista de CP Consultora; Agustina Centeno, asesora en Comercio Internacional; Lucas Chiappe, Sales Supervisor de SeaSide Logistics, y Diego Bercholc, Gerente de GlobalPorts y conductor del ciclo. A través de un intercambio dinámico y un debate de ideas, se abordaron los desafíos del comercio exterior, la sostenibilidad del modelo económico y las proyecciones para este año clave.
Un 2025 marcado por la apertura comercial
En su introducción, Diego Bercholc destacó que la nueva temporada de GlobalPorts Economía y Comercio Exterior tendrá un fuerte enfoque en el comercio internacional, un tema clave para Argentina en 2025.
«El país está en un proceso de mayor apertura al comercio exterior y por eso vamos a estar invitando a especialistas de empresas vinculadas a la logística, agentes de carga y zonas francas. Queremos mantener bien informada a nuestra comunidad de GlobalPorts y, fundamentalmente, a los exportadores e importadores sobre todas las novedades administrativas, regulatorias e impositivas en este contexto tan dinámico», señaló Bercholc.
El conductor recordó que, en 2024, el objetivo central del gobierno fue consolidar el proceso de desinflación, algo que “parece haberse cumplido en su primera etapa”. Sin embargo, para 2025, el desafío pasa por el frente externo, donde se presentan dos grandes interrogantes: la sostenibilidad del modelo económico y la pérdida de competitividad y el rol del comercio exterior.
En el abordaje de estos temas Bercholc destacó: «Uno de los grandes desafíos es la sostenibilidad del modelo económico. Después de la gran devaluación de diciembre de 2023, se generó un fuerte proceso de acumulación de reservas en el Banco Central gracias al crecimiento de las exportaciones y la caída de las importaciones. Pero a mediados del año pasado, ese proceso se estancó. Solo en el último trimestre, con el blanqueo de capitales, se logró reactivar, inyectando alrededor de 22.000 millones de dólares en la economía, mucho más de lo que se preveía inicialmente”.
Sin embargo, Bercholc advirtió que el modelo aún depende del cepo cambiario, especialmente en su vertiente financiera. «El cepo comercial se fue flexibilizando en algunos aspectos, pero sigue vigente el esquema del dólar blend, donde el 20% de las exportaciones se liquidan en el mercado de contado con liquidación, lo que permite reducir la brecha cambiaria”.
Además, señaló que la estrategia del gobierno sigue apoyándose en el ancla cambiaria como pilar de la desinflación. “Vimos en las últimas semanas cómo el gobierno reforzó este ancla con la baja del crawling peg al 1% mensual, el carry trade y un alto rendimiento en dólares. Pero esto plantea un interrogante clave: ¿se podrá mantener este tipo de cambio sin que se dispare la inflación y sin que el gobierno necesite recurrir nuevamente al Fondo Monetario Internacional?»
El segundo desafío señalado por Bercholc fue la pérdida de competitividad de la economía argentina. «El ancla cambiaria permitió bajar la inflación, pero también generó un proceso de apreciación del tipo de cambio, lo que encarece los costos en dólares para las empresas. Esto impacta en los márgenes de ganancia y dificulta que los aumentos de costos se trasladen a precios”.


Frente a este panorama, el conductor planteó una discusión estructural: «¿Cómo puede Argentina ser competitiva sin recurrir a la devaluación como mecanismo de ajuste? El riesgo de esa estrategia es que luego vuelve a generar inflación y se necesita una nueva devaluación en el futuro. Por eso, el gobierno apunta a ganar competitividad a través de una mayor apertura comercial y reducción de costos”.
Entre las medidas concretas que ya se han implementado, destacó:
- Reducción de aranceles e impuestos internos a la importación y fabricación de automóviles.
- Baja temporal de retenciones para el sector agroexportador, con la que el gobierno espera recaudar 5.000 millones de dólares en liquidaciones anticipadas de exportaciones.
- Desregulación de certificados y reducción de costos logísticos, como la eliminación de trámites innecesarios en la importación de alimentos y la flexibilización de requisitos en los depósitos fiscales.
«También hay que prestar atención al costo del flete, que es clave para la competitividad de los exportadores. En este contexto, cobra mucha relevancia el tema de la Hidrovía Paraguay-Paraná y la licitación de su mantenimiento. Esta es una obra estratégica para bajar los costos operativos del comercio exterior argentino» expresó.


El impacto de la política internacional
Además de las medidas internas, Bercholc subrayó que factores externos también pueden influir en la economía argentina. «Hay que ver qué pasa con el FMI y qué impacto tendrá la reciente victoria de Donald Trump en Estados Unidos. Su regreso a la Casa Blanca podría significar una ayuda para la política cambiaria argentina, pero aún hay muchas incertidumbres”.
Para profundizar en estos temas, el programa contó con la participación del economista Pablo Moldovan, de CP Consultora, quien analizó la sostenibilidad del programa económico y las perspectivas de 2025.
«Este año será clave para definir si Argentina puede sostener su esquema cambiario y avanzar hacia una mayor apertura comercial sin comprometer su estabilidad económica”, concluyó Bercholc.
Con este inicio de temporada, GlobalPorts Economía&CoMex reafirma su compromiso con el análisis profundo de la economía y el comercio exterior. El programa, que se emite a través de GlobalPorts Canal, seguirá abordando las principales tendencias económicas y logísticas en un año clave para la inserción del país en los mercados globales.