Por cada punto que crece el PBI, se necesita un crecimiento de tres puntos en las importaciones, y si no hay suficientes importaciones el PBI crecerá menos.

Por Marcello Vaccari (*)

Hay que mirar las importaciones como abastecimiento y desde el punto de vista lógico y logístico (que no es lo mismo) y más aún desde la planificación que requiere toda empresa para abastecerse hay una palabra sumamente importante: previsibilidad.

Si por falta de previsibilidad calculamos con un LT (Lead Time) más largo, significa tener problemas con el stock cíclico, es decir el stock que hay que tener almacenado para cubrir el tiempo necesario para que llegue el reabastecimiento de lo que uno consume para producir o para vender. Si – por ejemplo- el LT antes era de 30 días y ahora pasa a ser 60 días, necesitamos tener el doble de producto/ insumo en el depósito.

Sin embargo, hay un segundo impacto que tiene que ver con la variabilidad del LT, es decir si el tiempo desde que se ordena un insumo o una mercadería hasta que se recibe varía, cuanto más variable es hace falta tener más stock de seguridad para no caer en stock out.

Es de público conocimiento la escasez de divisas que tenemos para hacer frente al pago de las importaciones y también se publican todos los días quejas de fábricas de todos los sectores que tienen problemas para producir porque les faltan insumos importados o incluso producto terminado. También tienen problemas quienes importan para abastecer con producto terminado.

Hay una relación entre el crecimiento del PBI de Argentina y las importaciones; por cada punto que crece el PBI se necesita un crecimiento de tres puntos en las importaciones y si no hay suficientes importaciones el PBI crecerá menos, habrá menos actividad, se pagarán menos impuestos, etc. La proyección de crecimiento de PBI 2022 según algunas consultoras estaría dando un 3,4% anual (es muy bajo) y si analizamos la variación trimestral el tercer trimestre estaría dando negativo un 1,4% y el cuarto proyectaría menos 0,7%. ¿será producto del cepo importador? Chi lo sá.

Volviendo a la previsibilidad, los importadores están operando a ciegas; piden a gritos que el BCRA o algún ente oficial publique claramente los cupos que le otorgan a cada empresa para importar y en especial para pagar. Queda en manos de cada empresa hacer cálculos esotéricos para tener una idea de cuánto y cuando pueden obtener de SIMI A o C para pagar a plazos menores a 180 días y les cuesta a veces entender por qué aun teniendo la SIMI y según sus cálculos cupo, les aparece semáforo amarillo o rojo.

Ni que hablar de la previsibilidad y compromiso de pago que hay que brindarles a los proveedores del exterior. Son pocos los que van a embarcar mercadería sin recibir el pago y menos aún si se les cambió el plazo de pago una vez embarcada la mercadería. También se destruye la confianza de la República Argentina.

Podemos entender la escasez, tal vez estamos acostumbrados, sin embargo, lo mejor que se puede hacer frente a situaciones difíciles es hacer transparentes las malas noticias. Las empresas necesitan tener claro cuánto se les permitirá importar y con qué plazos de pago, de esa manera pueden administrar la falta de cupo asignando prioridades y planificando para tratar de mantener el abastecimiento de la mejor manera posible, cumplir con los proveedores y sus clientes sin traicionar la confianza que depositan en quien produce o vende. 

Ahh casi me olvido, la falta de previsibilidad, además, aumenta los costos, todos se quieren cubrir y la gente reacciona presionando por más inventarios para cubrirse

(*) Managing director del Grupo VACLOG

Fuente: Transport & Cargo, El Cronista