La firma belga realizó una oferta para el dragado de mantenimiento de u$s 16,7 millones, muy inferior a la suma que actualmente percibe la concesionaria formada por Boskalis y Dredging que supera los u$s 19 millones.

Por Agustín Barletti

Todo estaba tranquilo para las dragadoras Boskalis y Dredging, que hoy lideran el consorcio a cargo de mantener los Canales a Martín García. Cada día que pasa, la inacción de los argentinos y los uruguayos que gestionan la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) los acerca más a la prórroga automática de su contrato.

El 31 de enero 2023 vence la actual concesión y como la CARP dice que no llega con los tiempos para licitar nuevamente la obra, ya está analizando una prorrogará automática del contrato de dos años.

En efecto, el punto 1.2.2 establece que el plazo del contrato será de cinco años, pero que “por razones fundadas y a exclusivo criterio de la CARP, se podrá autorizar una prórroga por igual período”. La falta de una nueva licitación se presenta entonces como la más fundada de las razones.

Estas dos empresas, que no tienen dragas con bandera ni de Argentina ni de Uruguay, y cuyos tripulantes son extranjeros, obtendrían así su pasaje directo a una renovación sin compulsa de precio con sus competidoras.

El escenario cambió de repente porque fuentes de la CARP confirmaron a Transport & Cargo que Jan De Nul realizó una oferta formal para el dragado de mantenimiento de u$s 16,7 millones, muy inferior a la suma que actualmente percibe la concesionaria formada por Boskalis y Dredging que es mayor a los u$s 19 millones.

Los belgas “patearon el tablero”, señaló un delegado uruguayo del ente binacional. 

Lo cierto es que esta ventajosa oferta para los dos países abre la posibilidad a la CARP de finalizar el contrato con Boskalis y Dredging y contratar a Jan De Nul por el plazo necesario para realizar el correspondiente y necesario llamado a licitación.

La propuesta de Jan De Nul es puntualmente para del dragado de profundización y mantenimiento de los Canales del Río de la Plata entre el km. 37 (barra del Farallón) y el km. 0 del río Uruguay por un plazo de dos años. Para tal fin, ofreció como draga principal a la “Alvar Núñez Cabeza de Vaca”, de succión por arrastre, con capacidad de 3.400 metros cúbicos de capacidad, y como equipo alternativo a la “Alfonso del Alburquerque”, también de succión por arrastre y 3.500 metros cúbicos. Ésta última es considerada la más amigable con el medio ambiente del mundo.

EN EL RÍO URUGUAY

Jan De Nul viene de demostrar que es posible dragar a menores costos. En septiembre, se abrieron los sobres de la licitación para mantener el dragado del río Uruguay entre el km 0 y el km 207,8, incluido el canal de acceso al puerto de Concepción del Uruguay.

En el procedimiento, llevado a cabo por la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) el primer lugar fue para Jan De NuN.V. Sucursal Uruguay (99,5 puntos). Luego siguió el consorcio Boskalis – Dredging International, Río Uruguay (94, puntos). El tercer lugar, muy lejos de la cima, lo obtuvo Uruguay Dragados II -CHEC Dredging de China. y SDC de BRASIL Servicios Marítimos Limitada (59,4 puntos). La tabla de posiciones se cerró con la firma danesa Rohde Nielsen A/S, cuya pata local es la argentina Emepa (16,3 puntos).

En febrero último, con una solicitada de página completa, CHEC Dredging de China, afirmó que la declaración de inadmisibilidad de su propuesta para el mantenimiento de la Vía Navegable Troncal (VNT) del Paraná podría “dar lugar a la adjudicación de las obras al contratista actual (Jan De Nul) a un precio un 40% más alto del que se podría obtener“.

Esta declaración mediática no tuvo su correlato en la realidad: cuando pudo demostrar en una licitación que efectivamente podía ser un 40% más barato, resultó ser un 40% más caro.

Jan De Nul, es actualmente concesionario del dragado del río Uruguay por una licitación ganada por mejor precio en diciembre de 2017. Ahora renovó su posición para los próximos tres años, pero esta vez, consiguió reducir en un 48% los costos del anterior contrato, situación que le permitirá ahorrar u$s 5 millones a cada Estado ribereño (Argentina y Uruguay). Esto es así porque la firma ya conoce el río y sus vicisitudes, pero fundamentalmente porque invirtió en equipo de última tecnología que le permite realiza el mismo trabajo, pero con costos menores.

Fuente: Transport & Cargo, El Cronista