En Terminal de Cargas Argentina, apuestan a la asociación público privada y al intercambio de información en tiempo real para mejorar las operaciones.

Por Agustín Barletti

Si una enseñanza dejó el Covid en el transporte de carga por vía aérea, fue la importancia de trabajar codo a codo entre la parte pública y la privada. De otra forma, hubiese sido casi imposible llevar a cabo los exitosos operativos logísticos que permitieron abastecer a la Argentina de vacunas, e insumos sanitarios indispensables para combatir la pandemia.

“A medida en que la situación se fue normalizando y el mercado comenzó a acercarse a los volúmenes pre pandemia, tomamos aquella enseñanza y la volcamos a la gestión diaria. Se profundizaron los lazos, las partes involucradas empezamos a sentarnos en derredor de una mesa de trabajo, ya no para coordinar cuestiones atinentes a la urgencia de la pandemia, sino para ver cómo podíamos hacer para mejorar procesos y asimismo para identificar falencias. Con mucha humildad y espíritu de construcción colectiva, dado que en el transporte aéreo el desafío diario es aumentar la celeridad y eso no depende exclusivamente de un solo stakeholder, sino de un trabajo colaborativo., dijo a Transport & CargoFederico Laborde, gerente general de Terminal de Cargas Argentina (TCA), unidad de negocios de Aeropuertos Argentina 2000. 

Desde este enfoque, TCA convocó al diálogo a los actores principales del rubro como la Dirección General de Aduanas, la Policía de Seguridad Aeroportuaria, el SENASA, el ORSNA en lo atinente a la esfera pública y asimismo a las Cámaras que nuclean a las compañías aéreas, a las agencias de cargas, a aquellos que operan bajo la modalidad Courier, a los despachantes de Aduana, a los fabricantes de automóviles y autopartes, entre otros, en el ámbito privado.

Federico Laborde, gerente general de Terminal de Cargas Argentina (TCA).

El gran punto en común es la necesidad de reducir los tiempos de la operación y para ello es clave que podamos compartir datos. Con información transparente la toma de decisiones se torna mucho más robusta. En un proceso donde intervienen distintos interlocutores, resulta clave identificar los puntos de dolor para poder accionar rápidamente y eso sólo resultará posible si logramos mapear el proceso de punta a punta con información precisa y en tiempo real de cada interacción.”, resaltó el directivo.

En esta lógica, TCA consultó a los stakeholders en las diversas mesas de trabajo para que precisen cuáles indicadores les resultaban indispensables y comenzó a trabajar en la construcción de aquellos y en su publicidad con el deseo de crear herramientas colaborativas que permitan compartirlos en tiempo real, algo vital para las operaciones logísticas.

“Por ejemplo, hemos detectado que, al cerrarse un vuelo en importación, en algunos casos se generan tiempos muertos antes de pasar a la instancia ulterior del proceso. Mediante la utilización de tecnología de blockchain, estamos desarrollando una prueba de concepto a través de la cual la compañía aérea recibe al instante una actualización del status del proceso. Asimismo, la idea es ampliar el alcance de la iniciativa sumando nuevos nodos para otros stakeholders“, ilustró Laborde.

Por otra parte, en 2022, TCA se encuentra concluyendo un relevamiento integral de sus procesos de exportación e importación con la colaboración de una consultora logística de prestigio internacional, que servirá de base para adjudicar antes de fin de año la contratación de un nuevo sistema de gestión de depósitos (WMS). Este nuevo sistema, que se implementará a fines de 2023 también contribuirá a generar mayor calidad de información de los procesos de TCA.

En lo atinente a la infraestructura, el gerente general de TCA manifestó “Acordamos con las compañías aéreas y agentes de carga la necesidad de una repotenciación eléctrica en el sector de exportación, que permita modificar la condición de frío de toda el área. Una vez concluida esta obra, vamos a poder tener equipamiento que genere temperatura diferenciada en diferentes partes de una misma bodega para los distintos productos. Y, asimismo, en línea con nuestra agenda de sustentabilidad, este equipamiento reducirá drásticamente el uso de gases contaminantes. Cierra por todos lados: contribuimos con el cuidado del medio ambiente y le brindamos al cliente equipamiento de última generación que garantice una temperatura adecuada para cada tipo de carga, dado que los exportadores, para defender mejor el precio de su producto en el exterior, necesitan una temperatura acorde”, aseguró el gerente general de TCA.

Siguiendo con la infraestructura, Un gran logro de este año en TCA fue la inauguración de las obras que ampliaron la capacidad operativa y permitieron simultaneidad en el manejo de la carga del sector courier de exportación. Las mejoras implementadas fueron puestas en marcha para optimizar procesos y acompañar operativamente el constante crecimiento de los volúmenes de paquetería pequeña que se exporta desde Argentina.

Ahora este sector cuenta con una superficie total de 1198 m2 contra los 785 m2 que tenía antes de las intervenciones. Así se aumenta considerablemente la capacidad operativa con 36 m de rodillos libres. Además, se sumó una oficina para la Dirección Nacional de Aduanas en planta alta, para mejorar los controles y la visibilidad de toda la operación. 

“Estamos trabajando activamente en mejora de procesos, generación de indicadores, sociabilización de la información, implementación de tecnología, adecuación de infraestructura y capacitación del personal, todo ello conforme el nuevo paradigma reinante. Y lo hacemos escuchando activamente las necesidades de los distintos interlocutores. Sabemos que es largo el camino a recorrer, pero al percibir el acompañamiento a nuestra propuesta por parte de los distintos actores del comercio exterior, nos sentimos felices y con la energía necesaria para profundizar el cambio“, sentenció el directivo.

Fuente: Transport & Cargo, El Cronista