La Junta de Seguridad en el Transporte (JST) ha publicado su informe “Estrategias de prevención y medidas de control del consumo de sustancias psicoactivas en el transporte”.

Este documento es parte del estudio “Consumo de sustancias psicoactivas en el transporte (CoSuTra)”desarrollado en colaboración con el Observatorio Argentino de Drogas (OAD) de la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR).

El estudio, con alcance en todo el territorio nacional, busca entender el consumo de alcohol y otras sustancias psicoactivas en el personal de primera línea en todos los sistemas de transporte del país. 

Su propósito es examinar y analizar las estrategias de prevención y control, así como las percepciones y patrones de consumo entre trabajadores durante 2022 y 2023. Asimismo, tiene el objetivo de contribuir en la planificación y gestión de acciones para reforzar la seguridad, considerando las particularidades del consumo de estas sustancias.

El informe presentado detalla la sistematización y análisis de la normativa nacional que establece las medidas de control y prevención del consumo de estas sustancias en el transporte. Describiendo controles, frecuencias, tipos de sustancias evaluadas y dispositivos usados. Además, se especifican los protocolos en caso de detección positiva y las acciones preventivas para cada modo de transporte.

Uno de los hallazgos destacados es la heterogeneidad en la información brindada por las normativas y la existencia de diferentes enfoques sobre el consumo de SPA. Se subraya el riesgo que el consumo de alcohol y otras SPA supone para la seguridad en todos los modos de transporte. 

Algunos de los descubrimientos más relevantes son:

En el modo automotor, el consumo de SPA está ligado con la fatiga, exacerbada por el consumo de energizantes que alteren el sueño. Se destaca la preocupación por el consumo de hojas de coca, particularmente en el modo automotor.

En el modo aeronáutico, la Regulación Argentina de Aviación Civil (RAAC) 120 define el término de sustancia psicoactiva, especificando siete sustancias que deben ser evaluadas en exámenes toxicológicos y establece condiciones para la rehabilitación del personal afectado.

Para el modo marítimo, fluvial y lacustre, el consumo de SPA se relaciona con la fatiga, enfatizando cómo las drogas y suplementos pueden afectar la salud y el ciclo de sueño. En lo estrictamente relativo a las drogas, esta circular señala que la gente de mar debe ser consciente de cómo las drogas y los suplementos pueden afectar su salud y sus ciclos de sueño y vigilia. Se menciona que los efectos de los medicamentos varían no solo de una persona a otra, sino también en la misma persona según la hora del día, el estado de ánimo, el cansancio y la cantidad de alimentos ingeridos.

En el modo ferroviario, la norma solo contempla el control de alcohol y de “sustancias prohibidas”, sin especificar cuáles son esas sustancias. Al realizarse un testeo de sustancias, únicamente debe indicarse si el resultado fue positivo o negativo, sin aclarar cuál fue la sustancia detectada. De todas formas, vale destacar que en los controles se incluye una pregunta por el uso de medicamentos, lo que permitiría diferenciar el consumo de fármacos de otro tipo de sustancias.  

Como siguiente paso, la JST realizará entrevistas a referentes clave de los cuatro modos de transporte para profundizar el análisis y entender mejor las políticas y estrategias dirigidas al personal afectado por el consumo de SPA.