El Segundo Foro Fluvial Sudamericano abrió sus puertas en la Casa de la Integración del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), en Asunción, con una amplia convocatoria de representantes gubernamentales, empresariales y académicos de distintos países de la región.
Por Violeta García, GlobalPorts
El encuentro, organizado por el Instituto de Desarrollo Regional (IDR) con el apoyo de CAF, se consolidó como un espacio de diálogo, cooperación y planificación estratégica en torno al desarrollo sostenible de las hidrovías sudamericanas.
Delegaciones de Paraguay, Argentina, Uruguay, Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia participaron de la jornada inaugural, en la que prevaleció un clima de cooperación y compromiso con la integración regional. El Foro se reafirmó así como un espacio permanente para el diálogo y la construcción de consensos en torno a la gobernanza de las hidrovías sudamericanas. GlobalPorts, medio especializado en puertos, vías navegables y comercio exterior, acompañó el desarrollo del encuentro como media partner.
Un espacio regional permanente
El acto de apertura estuvo encabezado por Juan Carlos Venesia, director del Instituto de Desarrollo Regional y coordinador general del Foro, quien definió al encuentro como “un espacio de referencia regional permanente”, orientado a articular esfuerzos entre los sectores público, privado y académico para abordar los desafíos estructurales que enfrenta la navegación interior en Sudamérica.
Venesia repasó la evolución del proceso iniciado con la primera edición del Foro Fluvial Sudamericano en Montevideo en 2024, donde se elaboró la “Carta de Montevideo” como hoja de ruta para impulsar la integración fluvial. En esta segunda edición, afirmó, “el objetivo es avanzar hacia una institucionalización del Foro y dar continuidad al trabajo conjunto con CAF en el desarrollo de proyectos estratégicos”.
“El Foro no es un evento aislado —subrayó—, sino un proceso de acumulación, de construcción colaborativa que busca institucionalizar los diálogos entre gobiernos, empresas, universidades y organismos multilaterales”. En su intervención, destacó además el papel de CAF como impulsor de programas de integración regional y logística, recordando antecedentes como el Programa Regional de Desarrollo de Hidrovías Sudamericanas (2016) y la cooperación establecida en el marco de los Encuentros Argentinos de Transporte Fluvial.
Para Venesia, los ríos del continente “no deben verse como fronteras o espacios de conflicto, sino como canales que nos unen”, una idea que se proyectará en la Carta de Asunción, documento que recogerá los consensos alcanzados en esta edición y marcará las prioridades para el próximo año.
La apertura institucional
Tras las palabras inaugurales, la apertura institucional estuvo a cargo de representantes del gobierno paraguayo y de CAF, quienes coincidieron en destacar el valor estratégico de la Hidrovía Paraguay–Paraná para el desarrollo económico y la integración regional.
Hernán Benítez, ejecutivo senior de CAF en Paraguay, dio la bienvenida en nombre de la institución anfitriona, subrayando la importancia de “impulsar una agenda regional que posicione la logística fluvial como pilar de competitividad y sostenibilidad para los países sudamericanos”. Recordó que “en América del Sur apenas entre un 15 y 17 por ciento del comercio se realiza dentro de la región, frente al 60 por ciento del sudeste asiático”, y sostuvo que la integración fluvial puede revertir esa brecha.
A continuación, Patricia Frutos, viceministra de Relaciones Económicas e Integración del Ministerio de Relaciones Exteriores del Paraguay, destacó que la Hidrovía Paraguay–Paraná “constituye uno de los sistemas de integración y transporte más importantes del mundo” y que, para el Paraguay, reviste un valor estratégico por su carácter mediterráneo y su contribución a la competitividad exportadora.
“Cada año se movilizan cerca de 25 millones de toneladas de carga paraguaya por la hidrovía, con un valor estimado de más de nueve mil millones de dólares”, señaló Frutos, recordando que el 85% de las embarcaciones que operan en este sistema lo hacen bajo bandera nacional. También subrayó el impacto social y ambiental del transporte fluvial: “No solo impulsa el comercio, sino que genera empleo, dinamiza la industria naval y reduce la huella ambiental frente a otros modos de transporte”.
Por su parte, Marco Riquelme, viceministro de Industria del Ministerio de Industria y Comercio, enfatizó que la eficiencia logística es uno de los principales desafíos para atraer inversiones al Paraguay. “Tenemos energía, tenemos juventud, tenemos baja carga tributaria, pero no siempre somos reconocidos por nuestra competitividad logística. La hidrovía es nuestra oportunidad para cambiar eso”, sostuvo.
Riquelme informó que el Gobierno paraguayo finaliza obras de dragado y eliminación de catorce pasos críticos en la vía navegable, una inversión “millonaria” que —dijo— “reducirá los costos de transporte y beneficiará a toda la economía nacional”. Asimismo, anunció el proyecto de creación de la Dirección Nacional de Marina Mercante, organismo que reportará directamente al Poder Ejecutivo y que “dará una mirada estratégica al desarrollo de la hidrovía”.
El cierre del bloque institucional estuvo a cargo de Emiliano Fernández, viceministro de Transporte del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, quien destacó la “vocación integradora” del Paraguay. “La hidrovía no es solo comercio: es una industria en sí misma, generadora de empleo, crecimiento y bienestar. Invertir en logística fluvial es invertir en desarrollo económico y social”, afirmó.
CAF y la integración fluvial sudamericana
El primer panel del día, titulado “Iniciativas de integración y desarrollo impulsadas por CAF”, reunió a destacados referentes del banco de desarrollo: Ángel Cárdenas, gerente de Infraestructura para el Desarrollo; Rafael Farromeque, especialista senior de la misma gerencia; Fausto Arroyo, ejecutivo principal; y Hernán Benítez, ejecutivo senior de la oficina de representación en Paraguay. La coordinación estuvo a cargo de Patricia Alborta, asesora de la Gerencia Regional Sur de CAF.
Los panelistas presentaron la visión de CAF como “banco verde” y agente activo en la reducción de brechas de infraestructura y la promoción de la sostenibilidad ambiental. Farromeque recordó que CAF lleva décadas apoyando el desarrollo hidroviario en América del Sur y que sus programas —como el Programa Regional de Desarrollo de Hidrovías Sudamericanas o el Programa de Corredores Logísticos de Integración Regional— han permitido identificar proyectos de impacto en navegación, dragado, balizamiento y desarrollo portuario.
“El modo fluvial es, por excelencia, el más eficiente y sostenible: 30% más barato que el ferrocarril y 70% más que el transporte por camión, además de ser 22 veces más eficiente en emisiones”, explicó.
Fausto Arroyo introdujo el concepto de “economía azul”, un enfoque que integra los aspectos sociales, ambientales y económicos vinculados al uso sostenible de los recursos hídricos. “Las hidrovías del futuro deben ser resilientes, inclusivas y bajas en emisiones. América del Sur ya está en el radar mundial de la sostenibilidad, y este es el momento de aprovecharlo”, afirmó.
Desde una perspectiva más global, Ángel Cárdenas advirtió sobre la magnitud de las brechas de infraestructura en la región: “Deberíamos haber invertido al menos cinco puntos del PIB durante las últimas dos décadas y no llegamos a dos. Eso significa una pérdida directa de crecimiento y competitividad”. Planteó la necesidad de “sumar al sector privado, innovar en financiamiento y garantizar entornos institucionales predecibles” para avanzar en proyectos estratégicos.
Transporte fluvial y competitividad regional
En el segundo coloquio-panel, titulado “Impulso y fomento del transporte fluvial regional. Propuestas para su financiamiento e incorporación de nuevas tendencias globales”, participaron Bernd Gunther, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay; Diego Azqueta Secco, presidente de la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca del Plata (Uruguay); y José Berea, presidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO). La coordinación estuvo nuevamente a cargo de Juan Carlos Venesia.
Los expositores coincidieron en que la integración logística requiere avanzar en mecanismos de financiamiento que permitan modernizar la flota, ampliar la capacidad de los puertos y adoptar estándares internacionales en sostenibilidad. Gunther destacó la necesidad de “alinear las políticas de transporte con la planificación regional” y valoró el rol de CAF como facilitador de inversiones de largo plazo.
Infraestructura y sustentabilidad
El tercer panel del día, “Desarrollo de infraestructuras para la mejora de la navegación y la sustentabilidad de las hidrovías de Sudamérica”, contó con las intervenciones de Eduardo Pessoa Queiroz, superintendente de Estudios y Proyectos Hidroviarios de ANTAQ (Brasil); Bismark Rosales, gerente general del Puerto Jennefer (Bolivia); y Pablo Ybañez, especialista de la Comisión de Transporte de la Bolsa de Comercio de Rosario (Argentina). La coordinación estuvo a cargo de Rodrigo Alarcón, ejecutivo principal de CAF.
Las presentaciones abordaron la necesidad de planificar las obras desde una perspectiva integral que combine eficiencia logística con sostenibilidad ambiental. Los panelistas destacaron el rol de las autoridades portuarias y de las alianzas público-privadas para sostener el dragado, balizamiento y mantenimiento de las vías navegables.
Gobernanza y desafíos comunes
El cuarto y último panel de la jornada, “Desafíos de la gestión para el desarrollo de las hidrovías sudamericanas”, reunió a Adalberto Tokarski, especialista brasileño en transporte multimodal y logística; Rafael Riva, especialista en comercio internacional y logística de CADEX (Bolivia); Enrique Guardo, director del tramo argentino de la Comisión Mixta del Río Paraná; y Felipe González, ejecutivo de la Gerencia de Infraestructura para el Desarrollo de CAF. La coordinación estuvo a cargo de Diego Bercholc, partner y CCO de GlobalPorts.
En este espacio se analizaron los modelos de gobernanza aplicables a las distintas cuencas y se coincidió en la importancia de fortalecer las capacidades institucionales para garantizar la continuidad de los proyectos. Tokarski subrayó la necesidad de “profundizar los marcos regulatorios y armonizar las normas técnicas entre países vecinos”, mientras que Guardo destacó el trabajo conjunto de la Comisión Mixta del Río Paraná como ejemplo de cooperación efectiva entre Argentina y Paraguay.
Cierre y conclusiones
El cierre del primer día estuvo a cargo de Rafael Farromeque y Juan Carlos Venesia, quienes resumieron las principales conclusiones y propusieron los lineamientos de la futura Carta de Asunción, que recogerá los compromisos de esta edición. Ambos coincidieron en que el foro debe consolidarse como un proceso continuo, capaz de superar brechas estructurales y generar una red regional de trabajo permanente.
“La legitimidad de las hidrovías —afirmó Venesia— se construye en base al consenso, la sostenibilidad ambiental y la cooperación internacional. Los ríos de Sudamérica nos unen: ése debe ser el mensaje que oriente nuestro trabajo común.”
El primer día del Segundo Foro Fluvial Sudamericano dejó una impresión clara: la integración regional avanza cuando se combina la visión técnica con la voluntad política y la cooperación multilateral. Desde los organismos de financiamiento hasta las empresas privadas, pasando por los gobiernos nacionales y las entidades académicas, todos coincidieron en que las hidrovías son más que una infraestructura: son una red viva que articula economías, comunidades y territorios.
La Hidrovía Paraguay–Paraná, núcleo de esa red, fue presentada no solo como eje de competitividad, sino también como una oportunidad de desarrollo sostenible compartido. En este marco, el Foro se proyecta como un espacio permanente de trabajo y consenso, donde los países sudamericanos construyen, paso a paso, una visión común para sus ríos: canales de unión, integración y futuro.
